Dos filtradores más de Boeing hicieron pública su preocupación sobre la seguridad de los aviones: «Es una bomba de tiempo»
Dos ex empleados de Boeing y su contratista clave, Roy Irvin y Santiago Paredes, han decidido hablar a pesar de las muertes recientes de otros dos filtradores. Dicen que solo quieren asegurarse de que los aviones no se estrellen.
Irvin, un veterano de Boeing, y Paredes, quien trabajó en Spirit AeroSystems, son solo dos de al menos 20 filtradores que están expresando sus inquietudes sobre temas de seguridad y calidad en el sector aeroespacial. Su testimonio se produce después de años de que Boeing fuera perseguida por testimonios de filtradores e investigaciones del Congreso de Estados Unidos
Un informe de 2020 encontró que los accidentes del 737 MAX fueron la «horrible culminación» de «fallos repetidos y graves» de la empresa y los reguladores. Luego, en enero, un tapón del fuselaje explotó en un nuevo Boeing 737 MAX-9, según un filtrador, debido a que se había reinstalado sin los pernos cruciales.
Irvin, investigador de calidad en Boeing, contó que «retrocedía» casi todos los días ante problemas graves de seguridad y calidad que encontraba en aviones que deberían estar listos para volar. Paredes, inspector de Spirit AeroSystems, reveló que se sorprendió al ver cientos de defectos en la línea de producción y que lo presionaron para que no dijera nada.
Ambos hombres afirman que no tienen miedo de hablar, a pesar de las teorías que surgieron después de las muertes de otros dos denunciantes.