Una filtración involucra a la última monarquía absolutista de África en negocios turbios

Filtraciones

Cerca de 900.000 documentos filtrados revelan actividades sospechosas de un banco y dos empresas, estrechamente relacionados al rey Mswati III de Esuatini y su familia. La investigación fue llevada adelante por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación. 

Esuatini es un pequeño país al sudeste de África, que se encuentra entre Mozambique y Sudáfrica. Tiene una población de más de un millón de personas, de los cuales el 63 por ciento son pobres, y cuenta con la última monarquía absoluta del continente cuyo rey, Mswati III, gobierna por decreto. 

El rey Mswati III y una de sus 15 esposas.

El monarca y sus allegados tienen una vida de lujos y excentricidades, además de numerosos intereses en diversos sectores de la economía del país. Algunos tal vez no tan transparentes, aunque esto parece no preocuparle a Mswati III, ya que goza constitucionalmente de completa inmunidad ante la Justicia. 

Los Swazi Secrets, es una investigación llevada a cabo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), sobre alrededor de 900.000 documentos de la Unidad de Inteligencia Financiera de Esuatini (EFIU), que fueron filtrados a Distributed Denial of Secrets, una organización sin fines de lucro dedicada a la difusión de filtraciones. 

El trabajo periodístico, destaca el papel del rey y de su entorno en el apoyo para la apertura de un banco de capitales canadienses, desoyendo a las autoridades del propio Banco Central de Esuatini que rechazaron inicialmente la solicitud y señalaron inconsistencias e inexactitudes en la información recibida. 

También el ICIJ hace foco en dos misteriosas refinerías de oro, señaladas como sospechosas de lavado de dinero y contrabando de oro por la EFIU, relacionadas a uno de los yernos del rey. 

Entre los documentos filtrados, se encuentran registros bancarios, investigaciones policiales, declaraciones juradas, intercambio de información entre agencias de gobierno del sur de África e informes de actividades sospechosas de delitos. También figuran nombres de la familia real. 

El Farmers Bank

El Farmers Bank es un banco de capitales canadienses que, desde 2017, estuvo intentando conseguir la aprobación del Banco Central de Esuatini (BCE) para operar en el país, pero que se ha topado sistemáticamente con el rechazo del organismo de control dadas las irregularidades en la información brindada. De hecho, el ICIJ descubrió que los nombres de los ejecutivos propuestos en la solicitud de apertura estaban mal escritos, sus roles mezclados y las declaraciones incompletas.

La sucursal del misterioso banco está situada en una pequeña ciudad llamada Bulembu, que no tiene rutas asfaltadas, estaciones de servicio, ni transporte público y tiene una escasa actividad comercial. Datos que han llamado la atención de la prensa local, para la radicación de una entidad bancaria. 

El terreno donde está ubicado el edificio de la entidad pertenece a una iglesia que fue fundada por el ministro de Finanzas del reino, Neal Rijkenberg. También figuran, en los documentos filtrados, registros de transacciones entre una empresa forestal perteneciente al funcionario y otras relacionadas al banco de origen candiense. No se descarta que Rijkenberg haya sido una pieza fundamental para la habilitación del banco, a pesar de la negativa de las autoridades financieras. 

Neal Rijkenberg, ministro de Finanzas de Esuatini.

Además de las irregularidades mencionadas, en la misma solicitud el banco informaba que iban a abrir una sucursal en Sudáfrica, en un edificio que se encontraba en construcción en ese momento, pero esa apertura nunca llegó a concretarse, sumando dudas respecto de su credibilidad

Toda esta información que los dueños del Farmers Bank se negaron a brindar a la autoridad financiera y al Banco Central (y las omisiones), hacen suponer que en realidad la entidad bancaria podría ser una perfecta pantalla para el lavado de dinero. 

Finalmente, el rechazo inicial del BCE tuvo que revertirse por orden directa del propio rey, que obligó a las autoridades a habilitar la apertura del Farmers Bank que hoy se encuentra abierto  y con personal en su interior, pero no tiene permitido realizar ningún tipo de operación financiera. 

Farmers Bank en Bulembu.

La relación entre Esuatini y el contrabando de oro 

Los datos de la filtración también muestran una potencial relación entre el pequeño país africano y el contrabando de oro en el sur del continente. Los documentos investigados por el ICIJ revelan que millones de dólares fueron triangulados, pasando primero por una empresa de “tránsito de efectivo” en Sudáfrica a través de una empresa de refinación de oro en Esuatini y luego  hacia Dubai, Emiratos Árabes.

La empresa de refinación de oro fue fundada por dos socios comerciales, uno de ellos es  yerno del rey Mswati III, el joyero suazi Keenin Schofield, hallado culpable en una causa por contrabando de diamantes. Esta firma (y luego una segunda que fue fundada por uno de los socios) preocupó a las autoridades de la EFIU y del BCE por el movimiento de millones de dólares, ante la posibilidad de que los participantes estuvieran explotando vacíos legales para evadir impuestos, mover dinero ilegalmente al extranjero y fondos ilícitos a través del reino.

Las sospechas tienen que ver con operaciones ilícitas para lavar dinero y contrabandear oro a través de Esuatini, relacionadas con una red mucho más amplia en todo el sur de África, que se extiende hasta los mercados de oro de Dubai. Esta operación fue expuesta por la Unidad de Investigación de Al Jazeera, socia de Swazi Secrets, en una investigación de 2023 llamada Gold Mafia.

 

Con información de ICIJ.