En julio la defensa de Assange podrá apelar el pedido de extradición a EE.UU

Assange

Esta tarde un portavoz oficial, informó que la Justicia británica determinó que el 9 y 10 de julio serán las audiencias de apelación contra la extradición a Estados Unidos del periodista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien es acusado de 17 delitos contenidos dentro de la Ley de Espionaje de ese país y otro relacionado a la intrusión a una computadora.

Assange está detenido en la prisión británica de Belmarsh desde hace cinco años, luego de una larga persecución de parte de las distintas administraciones estadounidenses, que comenzó en 2010 luego de publicar en su portal WikiLeaks, 700.000 documentos filtrados por la exanalista militar Chelsea Manning, que daban cuenta de crímenes de guerra cometidos por el ejército de Estados Unidos en Irak y Afganistán. 

Esa persecución llevó al periodista a asilarse en la Embajada de Ecuador en Londres en 2012, donde pasó siete años, hasta que el gobierno del país sudamericano le quitó la ciudadanía y lo dejó en manos de la Justicia británica. 

El portavoz que dio la noticia, también señaló que está previsto que el proceso ante los jueces Victoria Sharp y Jeremy Johnson dure dos días, cuando los abogados de Assange, así como la Fiscalía británica -en representación del Gobierno de Washington-, expondrán sus argumentos.

En el caso de que la corte falle a favor del australiano de 52 años, Estados Unidos tendría derecho a recurrir, lo que prolongaría el proceso. En caso contrario, si Assange pierde, el Gobierno británico podría ejecutar su extradición, que ya aprobó en 2022.

Ante esta última posibilidad, sus abogados intentarán detenerla solicitando una orden cautelar al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, para iniciar un proceso en Estrasburgo (Francia).

La posibilidad de apelar, le fue otorgada a la defensa luego de la última audiencia del 20 de mayo ante el Tribunal Superior, que entendió que las garantías ofrecidas por la parte estadounidense de que sería juzgado pudiendo utilizar como defensa la Primera Enmienda (que protege la libertad de expresión) no fueron suficientes.

 

Con información de Swiss Info.