Por Guillaume Daudin
El denunciante portugués Rui Pinto, en el origen de las filtraciones conocidas como ‘Football Leaks’, abrió el martes y el miércoles sus discos duros a investigadores franceses y de otros países europeos, abriendo una nueva etapa que abre interrogantes en el fútbol del continente.
Desde el inicio de la publicación de estas filtraciones a finales de 2015, directamente en internet, el mundo del fútbol se vio fuertemente sacudido: los salarios de Lionel Messi o Neymar, la acusación de violación finalmente archivada contra Cristiano Ronaldo, estrategias para burlar el fair-play financiero del Manchester City, etc.
El martes y el miércoles, Pinto compareció ante los investigadores financieros de la OCLCIFF, cerca de París, en presencia de un magistrado de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF), como parte de su investigación preliminar ‘Football Leaks’, abierta a finales de 2016 por blanqueamiento en banda organizada, fraude fiscal agravado y estafa del IVA en banda organizada.
En esa comparecencia había también investigadores extranjeros, especialmente alemanes y belgas, como parte de la cooperación judicial europea Eurojust.
Durante un encuentro con AFP, el diario L’Equipe y Mediapart, el jueves en el gabinete parisino de su abogado William Bourdon, el denunciante de 35 años y aspecto juvenil hizo público el motivo de su comparecencia: dar por «primera vez a las autoridades francesas y extranjeras acceso total y sin restricción a sus datos» recolectados hasta su detención en enero de 2019 en Hungría.
«Sin restricciones»
Esto significa un acceso mucho más profundo que el obtenido hace unos años por la European Investigative Collaborations (EIC), una red de medios de comunicación europeos de investigación que publicó las investigaciones al respecto hasta ahora.
La PNF lo confirma: «el trabajo de recolecta puede comenzar».
En sus discos duros aparecen, según el portugués, varios de los más prestigiosos clubes de fútbol francés y europeo, agentes deportivos e instituciones de este deporte, además de empresas.
Rui Pinto dice estar «seguro de que hay varias cosas que todavía no han sido investigadas, y vimos recientemente un ejemplo interesante sobre un ministro francés del Interior». Una referencia a que sus documentos pueden profundizar en las sospechas sobre irregularidades fiscales al respecto del traspaso récord (222 millones de euros, 239 millones de dólares) por Neymar del Barça al París SG en 2017.
Pero la lista de revelaciones podría sobrepasar al mundo del fútbol: «Lo que acabo de entregar es más voluminoso que los primeros datos compartidos, esto no solo involucra los ‘Football Leaks’ o los ‘Luanda Leaks'», precisa el portugués, quien también está en el origen de esa segunda investigación publicada en 2020 y que involucra a Isabel dos Santos, hija del expresidente de Angola José Eduardo dos Santos.
A lo largo de la entrevista, Rui Pinto contrasta el «acoso» de la justicia portuguesa, que «no ha utilizado el más mínimo byte de datos» de las filtraciones de las que solo él disponía, al recibimiento «respetuoso» y «el interés sincero» de Francia.
En respuesta, la PNF celebra su «colaboración esencial» para «relanzar los procesos ya en curso o conducir a la apertura de nuevos procesos».
Sus datos van a avanzar hasta «otros países europeos involucrados», añade la PNF, para quien «las acciones de Francia han sido determinantes para que esta etapa clave pueda completarse».
Vida «bloqueada»
En Francia, después de su condena en noviembre a seis meses de prisión en suspenso por el pirateo de los e-mails de dirigentes del París SG, Rui Pinto es oficialmente un testigo clave. Su abogado afirma además que la justicia francesa se ha comprometido a no perseguirlo más.
Por el contrario, en Portugal este testigo protegido se enfrenta todavía a numerosos procesos judiciales.
Rui Pinto presentó un recurso a su primera condena a cuatro años de prisión en suspenso por pirateo informático contra fondos de inversión deportivos. La fiscalía ya ha dirigido una nueva acta de acusación hacia él y estaría preparando una tercera.
Único aspecto positivo: si la audiencia de esta semana en París ha sido posible es porque otras investigaciones portuguesas fueron archivadas en noviembre, eliminando una orden judicial que no le permitía cooperar con otros países sin el acuerdo de Portugal.
A la espera de un posible éxito de las investigaciones europeas y contra el «riesgo a una persecución judicial permanente» en su país, como teme el abogado Bourdon, el denunciante, que ha sido amenazado, «espera que esta lucha sin fin con la fiscalía portuguesa cese».
«Mi vida está totalmente bloqueada. Ni siquiera estoy autorizado a presentarme a ofertas de empleo», lamenta.
Crédito AFP