El director ejecutivo de Uber, Dara Khosrowshahi, compareció ante el comité de investigación de ‘Uber Files’ del Parlamento francés el jueves (25 de mayo), argumentando que la compañía estadounidense había cambiado radicalmente sus formas de cabildeo y lobby en los últimos cinco años.
Fue la primera vez que Uber comentó públicamente sobre la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) fuera de una declaración publicada en julio de 2022. “No estoy aquí para defender los errores del pasado de Uber”, dijo Khosrowshahi a través de Zoom.
“De hecho, me pidieron que me uniera a Uber para transformar casi todos los aspectos de cómo opera el negocio”.
Los documentos de Uber revelaron el origen de lo que alguna vez fue la empresa emergente más valiosa del mundo. La investigación dirigida por ICIJ y The Guardian brindó una mirada sin precedentes a las formas en que Uber desafió las leyes de taxis y puso patas arriba los derechos de los trabajadores mientras se acercaba a políticos y burócratas. A la cabeza estaba el cofundador Travis Kalanick, quien impulsó el uso de tácticas alcistas para asegurar el dominio global de Uber.
Los taxistas franceses protestan en la ciudad sureña de Marsella en junio de 2015 contra el popular servicio UberPOP de Uber. Imagen: Anne-Christine Poujoulat/AFP vía Getty Images
En Francia, eso incluyó enmarcar la posibilidad de violencia contra los conductores de Uber como una forma de generar apoyo público, según comunicados filtrados. Un portavoz de Kalanick negó haber sugerido que la compañía debía explotar los disturbios por simpatía, a expensas de la seguridad de los conductores.
Después de que las protestas nacionales de los taxistas culminaran en violencia en las calles de las dos ciudades más grandes del país en 2015, Francia prohibió el servicio más popular de la alternativa al taxi. Los archivos de Uber mostraron cómo luego el principal cabildero europeo de la compañía, Mark MacGann, contactó a un ministro del gobierno en ascenso, Emmanuel Macron, a través de un mensaje de texto para pedir ayuda. La prohibición fue anulada efectivamente 12 días después.
El socio de ICIJ, Le Monde, documentó decenas de comunicaciones (correos electrónicos, mensajes de texto, reuniones, llamadas) entre el ahora presidente Macron o su personal y Uber entre septiembre de 2014 y febrero de 2016.
Khosrowshahi se convirtió en director ejecutivo de Uber en 2017 después de que Kalanick fuera destituido en desgracia.
El comité parlamentario francés se creó en respuesta a la investigación de 2022 y detalló la caótica expansión global de Uber de 2013 a 2017. Hablando con los legisladores, Khosrowshahi reiteró la promesa de su empresa de que desde entonces había pasado de “una era de confrontación a una de colaboración, demostrando la voluntad de sentarse a la mesa y encontrar puntos en común con antiguos oponentes, incluidos los sindicatos y las compañías de taxis”.
“Uber es una empresa totalmente diferente hoy en día”, dijo. “El noventa por ciento de los empleados actuales fueron contratados después de la crisis de 2017”.
En un momento, la legisladora Danielle Simonett comentó que, si bien Khosrowshahi puede describir el plan de Uber como una garantía de «flexibilidad» e «independencia» para los trabajadores, en su opinión, la estrategia permitió a la empresa decir que había cedido en las negociaciones sin asumir compromisos salariales.
También se le pidió a Khosrowshahi que opinara sobre las nuevas y estrictas reglas dirigidas a las empresas de la economía informal, como Uber y el servicio de entrega de alimentos Deliveroo, propuestas por la Comisión Europea.
Eso requeriría que aproximadamente 5,5 millones de trabajadores de plataformas en Europa sean clasificados como empleados, otorgándoles acceso a una variedad de derechos, desde el salario mínimo hasta el pago de vacaciones. Dichos trabajadores son tratados actualmente como contratistas independientes, pero no todos son realmente autónomos, según la definición de la UE. Las empresas de tecnología tendrían la responsabilidad de demostrar que los trabajadores no alcanzan el umbral para ser considerados empleados.
Mark MacGann
Si bien los sindicatos han defendido la directiva propuesta, Khosrowshahi dijo que los conductores de Uber “valoran la flexibilidad por encima de todo”. Uber ha criticado abiertamente los posibles cambios, que probablemente generarían miles de millones de dólares en costos adicionales para la empresa.
“Lo relevante en cada conversación es que la independencia es fundamental para el valor que aporta este tipo de trabajo. Los conductores quieren seguir siendo su propio jefe”, dijo Khosrowshahi, pero con protecciones sociales adicionales.
El denunciante de Uber Files, Mark MacGann, que compareció ante el Comité francés en marzo, también criticó la afirmación de Uber de que había cambiado. Podría haber hecho cambios cosméticos, pero eso equivale a «poner lápiz labial en un cerdo», dijo MacGann a EURACTIV.
La audiencia de Khosrowshahi marca el final del trabajo del Comité. Se espera que se publique un informe en julio.
Con información de icij.org
