En una nueva entrega de la investigación internacional encabezada por el sitio OCCRP, basada en los documentos filtrados de la Fiscalía General de Colombia, se corre el velo de cómo se maneja el transporte de esta sustancia por distintas rutas y en distintos transportes. También demuestra que las agencias de seguridad colombianas no tienen en sus registros oficiales todas las incautaciones de droga por más grandes que sean.
Los millones de documentos obtenidos de la megafiltración dada en llamar NarcoFiles: el Nuevo Orden Criminal, siguen dando material de investigación sobre los manejos del narcotráfico a escala mundial, con eje en Colombia.
En esta oportunidad, las miradas de los investigadores periodísticos se posaron sobre el transporte de la droga en grandes buques mercantes pertenecientes a importantes compañías navieras, que cruzan los océanos con destino a Europa y que, muchas veces, en los registros oficiales no mencionan el nombre de la empresa, el origen del cargamento o la cantidad de droga incautada.
Esto puede al menos sugerir, que estas agencias encargadas de combatir el narcotráfico tienen por un lado los registros oficiales y otros paralelos, que fueron hallados en las filtraciones.
La cocaína y las multinacionales navieras
Teniendo en cuenta la dispersión de información de los organismos estatales, respecto de la incautación de la cocaína y otros datos neurálgicos, el sitio colombiano de investigación y socio de OCCRP, Cuestión Pública, fue el encargado de armar el rompecabezas con los registros oficiales, solicitudes de acceso a la información pública, informes de la Aduana de Bélgica y los datos hallados en las filtraciones de NarcoFiles.
Según informa el sitio de investigación, entre 2016 y 2022, se identificaron 1764 operativos de las fuerzas de seguridad en relación al narcotráfico vía marítima, las tres cuartas partes fueron sobre pequeñas embarcaciones pesqueras. Este modus operandi de las organizaciones narco se da para minimizar el valor de las pérdidas en caso de ser incautada la mercancía, según cita OCCRP a un especialista en la materia.
Del total de los operativos, los periodistas se centraron en 431 casos que se dieron en grandes navíos de los cuales 374 pertenecen a grandes compañías multinacionales como Maersk, CMA CGM y Hapag-Lloyd.
Cuestión Pública hace referencia a una consulta que le realizaron al exministro de Seguridad de Costa Rica, Álvaro Ramos, donde este señala que, luego de que se le adjudicara en 2011 a la empresa APM Terminals, compañía del grupo Maersk (de origen danés), notaron un aumento significativo del tráfico de drogas.
Si bien son varias las navieras que han tenido incautaciones de drogas por parte de las fuerzas de seguridad, las que aparecen como principales por amplia diferencia son Maersk y la francesa CMA CGM. A esto se le suman documentos filtrados sobre escuchas a organizaciones criminales, que hacen mención en clave y explícitamente a las dos empresas para exportar la cocaína.
La titánica labor del medio colombiano, que le llevó más de un año, consistió en completar la información oficial (que en muchos casos obviaba datos centrales), con las filtraciones obtenidas de la Fiscalía General de Colombia. De este modo, pudieron tener certezas sobre cómo y dónde tuvieron lugar las incautaciones, así como las empresas y organismos involucrados.
Los casos investigados
Mediante las filtraciones los periodistas de Cuestión Pública descubrieron que, en 2016 2,3 toneladas de cocaína provenientes de Colombia fueron interceptadas en Rumania, dentro de cuatro containers pertenecientes a la empresa Maersk,y que esto no había sido reportado por las autoridades colombianas.
En 2019 las autoridades Belgas reportaron el hallazgo de 1.580 kilos de la droga en una terminal utilizada por la naviera Maersk, que había sido transportada por un buque de la misma empresa. La terminal 118, donde se realizó la incautación, fue reiteradas veces mencionada en las escuchas legales a las organizaciones criminales que figuran en los documentos filtrados.
También pudieron identificar a la compañía naviera y al exportador de un transporte de marzo de 2022 interceptado en Southampton, Reino Unido. El caso había sido reportado por medios británicos pero no se encontraba en ninguna base de datos oficial colombiana, a pesar de que había sido investigado por la Justicia de ese país.
Según indica el medio, cerca del 13 por ciento de los casos que involucraban buques grandes, no había información sobre la compañía naviera o contenedora. En 17 de esos casos (el cuatro por ciento) los periodistas no pudieron ver dónde se incautaron las drogas.
Según señaló el medio colombiano respecto a su investigación,”se encontraron 22 hechos en documentos reservados de la Fiscalía que no fueron reportados por ninguna otra autoridad nacional. Ni siquiera fueron enumerados por el mismo ente de control en una respuesta oficial que entregó a estos medios”.
¿De qué se trata el proyecto NarcoFiles?
“NarcoFiles: el nuevo orden criminal” es una investigación internacional sobre la situación actual del crimen organizado y sobre aquellos que lo combaten. Esta colaboración periodística de la que participaron más de 40 medios es el mayor proyecto de investigación sobre este tema nacido en América Latina..
El proyecto se originó con una filtración de correos electrónicos de la Fiscalía General de la Nación de Colombia. El material fue compartido el año pasado con Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado (OCCRP), y con el apoyo de CLIP, Cerosetenta y Vorágine, se trabajó con varios medios de la región.
Los filtradores
En 2022, un grupo de “hacktivistas” conocido como Guacamaya obtuvo los correos electrónicos tras infiltrarse en el servidor Microsoft Exchange, una plataforma que usa la Fiscalía colombiana. En un comunicado de prensa atribuido a ese colectivo, Guacamaya explicó que puso en el punto de mira a las instituciones a las que acusa de favorecer la corrupción y el crimen organizado.
Con información de OCCRP y Cuestión Pública.