Una filtración reveló que la ciudadana rusa y chipriota, Svetlana Eliseeva, fue durante muchos años pareja del magnate ruso de la industria del petróleo, Eduard Yurevich Khudainatov. Ella compró cuatro villas en una región alpina de Austria por una suma millonaria, aunque las sospechas apuntan a que en realidad ella sería testaferro del empresario.
En los documentos filtrados que fueron obtenidos por OCCRP, se revela que Eliseeva fue pareja de Khudainatov y que tienen dos hijos en común, aunque ella negó a través de su abogado que fuesen pareja en la actualidad. La mujer no parece tener activos propios importantes que puedan justificar la compra de cuatro villas de lujo por alrededor de u$s26 millones.
El pasado marzo, el diario local Tageszeitung, informó que las cuatro costosas villas habían sido compradas por una mujer rusa llamada “Svetlana E.” Esto despertó mayor curiosidad sobre el hecho, teniendo en cuenta lo atípico que resulta que alguien pueda adquirir varias propiedades en una ciudad donde hay tantas regulaciones con respecto a obtener segundas viviendas.
Una de las villas adquiridas por Eliseeva.
A raíz de esto la oficina del alcalde de Kitzbühel, (donde están ubicadas las viviendas) dijo a los medios de comunicación que ahora estaban investigando sus compras de propiedades y si las villas estaban siendo utilizadas indebidamente como residencias de ocio.
Ante esta situación, el empresario Khudainatov no respondió a preguntas realizadas por los medios, en cambio Sergej Etinger, un abogado alemán que representa a Eliseeva, dijo que su cliente no niega ser propietaria de las villas austriacas, pero sí negó ser “la socia del Sr. Khudainatov”.
«Nuestra cliente no tiene relaciones ni contactos con el señor Khudainatov», dijo Etinger, y añadió que «Nuestra cliente adquirió las propiedades exclusivamente con sus propios fondos y las posee exclusivamente en su propio interés y por cuenta propia».
Eliseeva obtuvo un pasaporte de la Unión Europea a través del programa de ciudadanía por inversión de Chipre, llamado “pasaporte dorado”, por eso pudo evitar ciertas restricciones a la hora de la compra de las tierras.
La filtración
Antes del pasaporte europeo la mujer había pedido un pasaporte maltés, según consta en una solicitud encontrada en una filtración de documentos de la consultora de migración e inversiones Henley & Partners, obtenidos por la Fundación Daphne Caruana Galizia y compartidos con OCCRP.
Estos documentos filtrados revelaron detalles puntuales sobre el estado de la relación entre Eliseeva y Khudanaitov, como el hecho de que si bien ambos no estaban casados, tenían al menos dos hijos en común. Los correos electrónicos internos sobre su solicitud también se referían a Khudainatov como el “socio” de Eliseeva y señalaban que él le estaba financiando esa solicitud
Un empleado maltés de la empresa que procesó la solicitud describió: «A modo de información, Svetlana nunca ha trabajado», “El nombre del benefactor es… Eduard Khudaynatov. Adjunto encontrará los datos de su cuenta bancaria y una copia del pasaporte”.
¿Quién es Khudainatov?
Eduard Khudainatov.
Eduard Khudainatov, dirigió entre 2010 y 2012 la petrolera estatal rusa Rosneft, uno de los mayores productores de petróleo del mundo. El magnate fue noticia en 2022 después de que el gobierno de Fiji se apoderara de un megayate de 300 millones de dólares, Amadea. La incautación se realizó a pedido de Estados Unidos, que posteriormente acusó a Khudainatov de ser testaferro en la compra del yate en nombre de otro oligarca aliado del Kremlin, Suleiman Kerimov.
Los medios también han informado que Khudainatov es el propietario, de uno de los superyates más grandes del mundo, Scheherazade, valorado en 700 millones de dólares, que fue confiscado por el gobierno italiano en mayo de 2022 en respuesta a la invasión de Ucrania por parte de Putin.
El empresario tiene vínculos con el Kremlin desde el año 2000, cuando organizó la primera campaña electoral presidencial de Putin en la región siberiana de Tyumen. Antes trabajó en el sector energético durante la mayor parte de su carrera, incluso en el Ministerio de Petróleo y Gas soviético en la década de 1980 y como vicepresidente de una empresa petrolera privada en la década de 1990, según un perfil publicado por Forbes en 2022. que lo llamó «uno de los oligarcas más misteriosos de Rusia».
Con información de OCCRP.
