Por Gabriela Danieri
El periodista australiano y fundador de WikiLeaks continúa detenido en Londres. Enfrenta un pedido de extradición de Estados Unidos, que pretende juzgarlo por espionaje y divulgación de documentos secretos que revelaban posibles crímenes de guerra, con penas que podrían superar los 170 años de prisión. En solidaridad con su causa, el colectivo internacional Free Assange Wave organiza un evento este sábado 19 de agosto a las 12:00 horas frente a la embajada del Reino Unido, exigiendo su liberación y resaltando la importancia de la libertad de expresión y del periodismo de investigación.
Julian Assange desafió a la primera potencia mundial al fundar y liderar WikiLeaks, una organización internacional sin fines de lucro que se dedicó a exponer informes anónimos y documentos filtrados de interés público. Su lucha trascendió las barreras físicas y políticas, y su defensa a la libertad de expresión despertó admiración y controversia en todo el mundo.
La creación de WikiLeaks por parte de Assange en 2006 marcó un punto de inflexión en la forma en que se divulga información confidencial. La plataforma se compromete a verificar minuciosamente la autenticidad y relevancia de los documentos antes de su publicación, a la vez que protege celosamente la identidad de sus fuentes.
A través de WikiLeaks, el periodista mostró al mundo actos de corrupción, abuso de poder y crímenes de guerra. La filtración de miles de documentos sobre la guerra en Irak y Afganistán, así como las condiciones de las personas privadas de su libertad en Guantánamo, o el famoso «Cablegate» que reveló comunicaciones diplomáticas confidenciales, entre otros. Estas acciones, convirtieron a Assange en una figura polarizante, a la vez que lo llevó a ser denominado «Persona del Año» por la revista ‘Tiempo’ en 2010.
Sin embargo, su valentía también lo colocó en el ojo de un huracán ¿legal? Assange enfrenta una petición de extradición por parte de Estados Unidos, que lo acusa de divulgación de documentos secretos y de violar la Ley de Espionaje del país. Si es condenado, podría enfrentar hasta 175 años de prisión, un hecho que ha sido sumamente criticado por defensores de la libertad de prensa en todo el mundo.
El juicio de Assange en Londres genera interés y preocupación en la prensa y en quienes luchan por la justicia y el derecho a la información. Su detención en la prisión de alta seguridad de Belmarsh ha generado preocupaciones sobre su salud mental y su seguridad en caso de ser extraditado a los Estados Unidos. La defensa ha presentado argumentos en contra de su extradición, argumentando que su vida estaría en peligro y que su arresto sería un ataque a la libertad de expresión y al periodismo de investigación.
Solidaridad internacional con Julian Assange
En esta ardua batalla legal, la solidaridad no se ha limitado a las fronteras. Organizaciones, defensores de los derechos humanos, periodistas y ciudadanos en todo el mundo se han unido en manifestaciones y acciones para exigir la liberación de Assange y para preservar la libertad de expresión. Desde América Latina hasta Europa y Asia, las voces se alzan en un coro unificado, reconociendo que el destino de Assange es un símbolo de la lucha global por la verdad, la transparencia y el derecho a la información.
Argentina no ha sido ajena a esta corriente de solidaridad, ciudadanos y activistas se han unido en manifestaciones frente a la Embajada Británica en Buenos Aires y acompañan las rondas de las Madres de Plaza de Mayo cada jueves exigiendo la liberación de Assange y resaltando la importancia de su labor en la defensa de la libertad de prensa.
Este sábado 19 de agosto a partir de las 12 horas, en la Ciudad de Buenos Aires, el colectivo internacional Free Assange Wave que responde al colectivo internacional Free Assange Wave exigirá una vez más ante la Embajada Británica -ubicada en en Dr. Luis Agote 2412 de la Ciudad de Buenos Aires- la liberación del periodista y activista.
Esta Acción se realizará en forma conjunta y simultánea en diferentes países. A su cierre, se entregará una carta redactada por personalidades en defensa de los derechos humanos como Adolfo Pérez Esquivel, Marta Maffei, Atilio Borón, Javier «Profe» Romero, la cual solicitará la no extradición de Julian Assange a los Estados Unidos.
Filtraleaks conversó con Elisabeth Uth y Walter Paszkaniak de #FreeAssange, quienes admitieron que temen por la vida de Julian Assange en caso de que Estados Unidos consiga su extradición. “Él no debería ser juzgado, es un periodista que hacía su trabajo y reveló verdades. Le quieren sacar su estatus de periodista para poder juzgarlo como espía. Venimos a las rondas de las Madres de Plaza de Mayo para que la ciudadanía sepa lo que está sucediendo. Hoy es por él, mañana será por cualquiera de nosotros”, afirmó Uth.
Por su parte, Paszkaniak invitó a la ciudadanía a acercarse este sábado frente a la Embajada Británica. “Pedimos que no se lo extradite a los Estados Unidos y su libertad inmediata. Es imprescindible que haya libertad de prensa. Esta es una causa colectiva y es una causa justa. Necesitamos la presencia de todas las personas que puedan ir este sábado frente a la embajada de Reino Unido”, señaló.
La defensa de Julian Assange no es la lucha de un solo individuo, es un símbolo de la batalla más amplia por el derecho a la información y la libertad de expresión en la era digital.
A medida que su caso continúa en los tribunales y las manifestaciones se multiplican en todo el mundo, queda claro que su legado perdurará como un recordatorio constante de la importancia de desafiar el silencio, el poder y enfrentar la adversidad en busca de la verdad y la justicia. Assange no cometió un crimen. En todo caso, su “crimen” fue denunciar y exponer las atrocidades y brutalidades que cometió el Imperio en todo el mundo.
