El pasado 29 de abril un activista por la libertad de Julian Assange burló la seguridad de un museo de Londres, al ingresar un pequeño retrato del periodista fundador de WikiLeaks y su esposa, la abogada de derechos humanos y madre de sus dos hijos, Stella Moris.
La acción (anónima) fue realizada en el Museo Nacional de Arte y Diseño Victoria y Alberto, en la Sala de Miniaturas, un espacio que exhibe pequeños retratos de los personajes más importantes del Reino Unido entre los siglos XVI y XIX. La obra estuvo al menos un día en exhibición hasta que el personal del museo dio cuenta de ello y la retiró al día siguiente, antes de la apertura al público.
El retrato al óleo de la pareja, caracterizado como una pintura de la época, se encontraba en una pequeña urna de metacrilato con un texto explicativo que narra quién es Julian Assange y la injusticia que está viviendo al encontrarse encarcelado en la prisión de Belmarsh (Londres) por divulgar crímenes de guerra cometidos por los Estados Unidos.
La obra del artista anónimo, introducida en el museo británico.
Stella Moris, esposa de Assange, el pasado domingo compartió en la red social X la entrevista que le realizó vía correo electrónico al artista anónimo.
-¿Puedes hablar sobre los orígenes de la idea y por qué ahora?
-El 20 de mayo fue una fecha crítica. Otro paso en el proceso para determinar si Julian Assange será extraditado a Estados Unidos y enfrentará 175 años de prisión de máxima seguridad por exponer crímenes de guerra estadounidenses. Es doloroso pensar por lo que ha tenido que pasar durante tanto tiempo: más de 13 años cautivo de una forma u otra, luchando contra varios casos legales en Gran Bretaña, persecución de la CIA y un sistema político corrupto… En un mundo donde el Estados Unidos tiene una ubicuidad militar parasitaria, el trabajo de Assange fue una amenaza para las prácticas belicistas regulares de sus élites. Parece que estamos en manos de una minoría en el poder que ha perdido la cordura. Estos pensamientos me empujan a imaginar formas de alterar los engranajes de un sistema que se siente al revés en tantos aspectos.
En este proceso creativo, los métodos de propaganda académica del pasado han sido inspiradores y una buena herramienta para llamar la atención sobre las peleas de Julian y Stella Assange. En lugar de retratar a monarcas, aristócratas o individuos con riquezas o títulos heredados, de los que la historia del arte está inundada, opté por retratar, replicando los mismos parámetros estéticos y técnicos, dos figuras esenciales de nuestro tiempo. La libertad de prensa y el acceso público a información veraz deben protegerse más que nunca y Julian y Stella Assange lo representan.
-El museo V&A también debe ser un aspecto intencional de la acción. ¿Por qué elegir esta ubicación y qué representa para usted?
En la galería 90A del V&A hay algunos ejemplos significativos de retratos de Isabel I que fueron pintados en ese momento para mostrar apoyo y lealtad al monarca. «Las miniaturas fueron particularmente útiles para la monarquía. Eran lo suficientemente pequeñas como para ser entregadas personalmente, a veces en una ceremonia pública, como señal del favor del monarca. (…) Los súbditos más ricos de Isabel comenzaron a usar su imagen como un signo de lealtad en la década de 1580, cuando la Inglaterra protestante fue amenazada por la España católica.» Hoy en día los métodos de propaganda son mucho más sofisticados, persuasivos y tecnológicos, y las estrategias de propaganda más poderosas requieren grandes inversiones económicas para tener un impacto significativo. Nada que ver con las pequeñas miniaturas portátiles… La galería de retratos en miniatura, la intimidad de la sala y el carácter propagandista de las acuarelas de la época fueron un marco inspirador para decodificar y replantear nuestro presente.
-En el mundo del arte, como en la mayoría de los aspectos de nuestra sociedad, existe una tensión entre el mecenazgo (patrocinio corporativo, espacios de exposición) y la libertad de expresión. Un ejemplo reciente es la exposición de Ai Wei Wei que fue retirada en Londres hace unos meses debido a sus opiniones abiertas sobre Palestina. ¿Cómo navegas por esto como artista y te mantienes fiel a tu intención artística?
-Es un muy buen punto el que estás planteando. Es muy difícil navegar en el mundo del arte cuando un artista tiene una postura crítica clara contra el sistema hegemónico/Status Quo. Sin embargo, desafiar las estructuras establecidas es tan satisfactorio y atractivo ahora que es tan necesario. El arte contemporáneo, en términos muy generales, está condicionado por las reglas del capitalismo, por lo que seguir participando en el ecosistema del arte jugando de manera diferente es gratificante en muchos sentidos. Los obstáculos te hacen más fuerte y más seguro. Perdón por no poder compartir mucho más. Para mi trabajo sigo mis instintos y probablemente por eso siento que estoy viviendo varias vidas en una sola. Además, no aspiro a poseer cosas, en realidad lo único que quiero es necesitar lo mínimo y deshacerme de mis obras de arte.
-¿Qué esperas lograr con esta instalación de arte? ¿Y qué le gustaría que supiera el público en general sobre el caso de Julián?
-Por un lado, hice este artículo específico para un sitio específico para dar visibilidad a la impunidad con la que muchos gobiernos pueden operar y al horrible e incomprensible trato que ha recibido un periodista de investigación galardonado como Julian Assange. Por otro lado, en esta búsqueda me interesaba abrir un diálogo sigiloso con el museo y el público utilizando una estrategia de comunicación más inusual. Los museos son organismos extremadamente políticos y pueden desarrollarse y evolucionar hacia estructuras más elásticas, más allá de engranajes jerárquicos, estrategias de marketing y arquitectura imponente.
Hay muchas formas de protestar en el arte. En mi caso me aparto de la historia y luego la reformulo para trabajar en preocupaciones urgentes. Esto requiere estar constantemente observando y aprendiendo. Disfruté pintando los retratos en miniatura también porque nunca antes había pintado uno. Aunque utilicé la escala más pequeña posible para una pieza de protesta, era importante que aterrizara en un museo del tamaño del V&A. Creo que el texto de la etiqueta que contextualiza las obras de arte resumió algunos de los elementos clave que me gustaría que el público en general conociera sobre el caso de Julián.
La leyenda junto a los retratos
El título de la obra es Víctimas de la ley y la corrupción estadounidenses en el punto de mira: Julian Assange y junto a las imágenes de Assange y Stella se podía leer:
Julian Assange es un galardonado editor, editor y periodista australiano que fundó WikiLeaks en 2006. Obtuvo atención internacional en 2010 después de publicar una serie de filtraciones de la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning que revelaban que el ejército estadounidense cometió crímenes de guerra en Irak y Afganistán.
El 23 de mayo de 2019, el gobierno estadounidense lo acusó de violar la Ley de Espionaje de 1917 (una ley obsoleta que infringe la libertad de expresión y que fue diseñada para sofocar cualquier crítica al gobierno o su participación en la Primera Guerra Mundial). Desde abril de 2019, Assange se encuentra recluido sin cargos en la prisión HM Belmarsh de Londres, mientras lucha por su derecho a apelar ante los tribunales británicos. El 20 de mayo de 2024 podría ser su última oportunidad para frenar su extradición a Estados Unidos.
Crédito: stellaassangeofficial.substack.com
