El editor del sitio de filtraciones e investigación OCCRP sugirió ocultar la financiación para «donantes sensibles»

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Durante el Festival Internacional de Periodismo en Perugia en abril de 2025, Drew Sullivan, cofundador y editor del Proyecto de Informes sobre Crimen Organizado y Corrupción (OCCRP, por sus siglas en inglés), generó debate al hablar sobre la protección de la identidad de los donantes.

En un panel titulado “Preparándose para un futuro tóxico como donante y periodista”, Sullivan sugirió que las organizaciones periodísticas podrían “lavar dinero legalmente” para ocultar la identidad de “donantes sensibles” que podrían enfrentar riesgos debido a sus afiliaciones, como aquellos con operaciones en países como India.

Explicó que el OCCRP actúa como intermediario, transfiriendo fondos de donantes a otras entidades periodísticas para evitar conexiones directas, y recomendó que otros grupos, como el Fondo de Inversión para el Desarrollo de Medios, adoptaran prácticas similares para proteger las fuentes de financiación.

El panel, que incluyó a la editora en jefe del OCCRP, Miranda Petrucic, y a la experta en medios Mary Fitzgerald, exmiembro de las Fundaciones Open Society, presentó estas estrategias como una respuesta a un “futuro tóxico” para el periodismo y la sociedad civil. Sullivan contextualizó sus comentarios en la necesidad de proteger a los medios y donantes de ataques dirigidos en entornos donde gobiernos u otras entidades buscan activamente socavar el periodismo independiente.

Argumentó que algunos donantes prefieren el anonimato no para ocultar fondos ilícitos, sino para evitar represalias en regiones donde su apoyo al periodismo investigativo podría provocar reacciones adversas. Sin embargo, la sugerencia de ocultar financiamiento levantó preocupaciones éticas sobre la transparencia en el periodismo, especialmente para una organización como el OCCRP, reconocida mundialmente por exponer casos de corrupción.

Los críticos cuestionaron si estas prácticas, aunque legales, son coherentes con los principios de rendición de cuentas que el OCCRP defiende. Sullivan también propuso reetiquetar a ciertos críticos como “grupos extremistas” para desviar el escrutinio, lo que intensificó el debate sobre el equilibrio entre la seguridad operativa y la confianza pública. Aunque el panel enfatizó los desafíos de operar en entornos hostiles, los comentarios resaltaron la tensión entre proteger el trabajo periodístico y mantener la transparencia esperada de organizaciones dedicadas a descubrir operaciones financieras ocultas.

Con información de dropsitenews.com