La filtración de un documento confidencial del Pentágono, titulado “Guía Estratégica Provisional de Defensa Nacional”, desató una ola de preocupación en Europa. Según revelaciones publicadas por medios como Daily Mail y The Washington Post, el informe indica que Estados Unidos no brindaría apoyo significativo — o incluso ninguno — a Europa en caso de un ataque militar ruso.
La filtración pone en duda los compromisos históricos de Washington con sus aliados de la OTAN y plantea interrogantes sobre la seguridad del continente frente a las crecientes tensiones con Rusia, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania.
El documento filtrado, supuestamente elaborado bajo la administración Trump, refleja una postura estratégica que prioriza los intereses nacionales de EE.UU. sobre las obligaciones colectivas de defensa. Aunque no se han divulgado detalles específicos sobre las razones detrás de esta política, analistas sugieren que podría estar vinculada a una reorientación de recursos hacia el Indo-Pacífico o a presiones internas para reducir el gasto militar en el extranjero.
Para los líderes europeos, esta revelación es un golpe devastador: países como Polonia, los Estados bálticos y Ucrania, que ven a Rusia como una amenaza directa, podrían quedar desprotegidos ante una agresión. La falta de una respuesta oficial inmediata del Pentágono solo ha intensificado la incertidumbre.
La filtración llega en un momento en que la administración Trump enfrenta críticas por su manejo de información clasificada, tras incidentes previos como la exposición accidental de planes militares en Yemen.
Algunos observadores vinculan esta política con la influencia de figuras como Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), que abogan por recortes drásticos en programas federales, incluidos los de defensa internacional. Mientras tanto, líderes europeos han comenzado a exigir aclaraciones urgentes, temiendo que esta filtración fortalezca la percepción de debilidad en la OTAN.