La filtración que relevó una red de policías vinculados a cientos de asesinatos en El Salvador

Filtraciones

Por Stanley Luna-

Una base de datos sobre una red de policías acusados de 279 asesinatos en El Salvador y el intercambio de correos electrónicos institucionales entre jefaturas de la Policía Nacional Civil filtrados por el sitio de hacktivistas Guacamaya Leaks, en 2022, fueron clave para que este año la revista salvadoreña GatoEncerrado investigara la forma en la que el grupo de agentes policiales opera en el país centroamericano desde 2019, bajo el conocimiento de las autoridades.

De acuerdo con la investigación, el 13 de septiembre de 2021, la subinspectora policial Jessica Marisol Guevara, quien era jefa del Departamento de Análisis de la Unidad Central de Análisis y Tratamientos de la Información (UCATI), recibió en su correo un documento elaborado por una analista que vincula a los policías en el cometimiento de los crímenes. Al mismo tiempo, el informe contiene los nombres de las víctimas, sus edades y los lugares donde estas fueron asesinadas entre el 4 de enero de 2019 y el 4 de septiembre de 2021.

El patrón en común en los crímenes es que fueron cometidos por personas que vestían ropas oscuras, parecidas a los uniformes policiales o de la Fuerza Armada; que los victimarios simularon operativos policiales para asesinar a sus víctimas y que, antes de cometer los asesinatos, visitaron las casas de las víctimas y recopilaron información personal sobre ellas.

A partir de las locaciones contenidas en el informe policial filtrado, GatoEncerrado escogió 10 lugares del oriente de El Salvador donde, según el documento, fueron cometidos gran parte de los homicidios. La revista también entrevistó a familiares de 12 de las víctimas, líderes locales, políticos y a uno de los fundadores de esta red denominada Los Exterminio. Así los periodistas Bryan Avelar y Juan José Martínez llegaron a la conclusión de que: “Los Exterminio han operado bajo la cobertura y colaboración extraoficial de la PNC y bajo la mirada displicente del Estado».

Violencia e impunidad

El Salvador es un país marcado por las pandillas, a quienes mayormente se les atribuye la violencia homicida. En 2015, tras la ruptura de una negociación entre las principales pandillas con el gobierno de turno, el país cerró con 6656 homicidios y se posicionó como uno de los más violentos del mundo. Luego, en una guerra declarada entre el Estado y las pandillas, fueron constantes las ejecuciones extrajudiciales de pandilleros a manos de policías y militares, hechos que fueron documentados por las organizaciones sociales y la prensa independiente.

Entre 2015 y 2020, la Fiscalía General acusó a 120 personas, entre policías, militares, agricultores y ganaderos, de pertenecer a estructuras que asesinaban a supuestos pandilleros. Las investigaciones, que están bajo reserva, fueron filtradas a GatoEncerrado por fuentes judiciales. En ellas, los periodistas detectaron que estas estructuras operaban similar a Los Exterminio y, además, dieron cuenta de la impunidad del sistema judicial salvadoreño, ya que de todos los acusados, solo 14 han sido condenados.

El oriente de El Salvador es uno de los lugares donde históricamente estos grupos paraestatales han operado. Allí, por ejemplo, en 2015, un grupo de hombres vestidos con ropas oscuras asesinó a cinco personas que conversaban en una cervecería. El crimen fue cometido a metros de un puesto policial, y aunque el Centro de Intervenciones Telefónicas, adscrito a la Fiscalía General, tenía intervenidos los teléfonos de los asesinos desde ocho meses atrás, no evitó su cometimiento. Lo mismo ocurrió con otros 50 asesinatos, según GatoEncerrado.

En la investigación titulada “Policías salvadoreños en red que asesinó a cientos de personas”
también fue fundamental la filtración del intercambio de correos electrónicos entre jefes de la Policía Nacional, ya que permitió a los periodistas conocer que, previo al documento que contiene los detalles de los 279 asesinatos atribuidos a Los Exterminio, la UCATI generó 17 informes sobre el comportamiento de los homicidios en El Salvador, entre finales de 2020 y mayo de 2021, donde figuran policías como victimarios. Dichos informes fueron enviados al subdirector de Investigaciones de la Policía, Rómulo Pompilio Romero, quien no respondió la cadena de correos. Romero falleció en un accidente de helicóptero el pasado 8 de septiembre junto a otro subdirector policial y el director general de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas. “Todos los entrevistados coinciden en que Los Exterminio han operado con impunidad”, señalan Avelar y Martínez.

Aunque El Salvador vive desde marzo de 2022 un régimen de excepción tras una ola de más de 80 asesinatos cometidos en un fin de semana, uno de los fundadores de Los Exterminio, a quien en la investigación identifican como Leñador -un militar retirado y empresario del oriente salvadoreño-, contó a los periodistas que el grupo sigue operando para matar por encargo. Él, dijo, se retiró de Los Exterminio porque comenzó a recibir amenazas de muerte por no aparecer salpicado en las investigaciones judicializadas en los tribunales salvadoreños.