Fue uno de los mayores escándalos en la historia de industria del entretenimiento china. En octubre de 2018 Fan Bingbing, la actriz mejor pagada del país y posiblemente la más famosa, desapareció misteriosamente durante tres meses. Luego se supo que había estado presa por una millonaria evasión de impuestos. Cuando reapareció, lo hizo con una larga disculpa en la plataforma china de redes sociales Weibo, similar a Twitter, admitiendo sus irregularidades financieras y pidiendo perdón al público.
Seis meses antes de la detención de Fan otra celebridad china, el presentador de noticias estatales Cui Yongyuan, había filtrado por Weibo un par de contratos mellizos de la actriz, que en China se conocen como contratos yin-yang. El primero de esos contratos decía que Fan había recibido 10 millones de yuanes por sus cuatro días de trabajo en la película Cell Phone 2.
El segundo contrato era casi idéntico pero decía que Fan había recibido 50 millones de yuanes por el mismo trabajo La intención detrás de la filtración era más que evidente: mostrar que el contrato más pequeño estaba destinado a informar a las autoridades fiscales para evitar que le cobren impuestos por su compensación total de 60 millones.
La reacción fue inmediata. Más de dos mil millones de lecturas solo en Weibo, innumerables clics en otras plataformas de redes sociales. Periódicos, programas de televisión, estaciones de radio, todo el mundo hablaba del escándalo de Fan Bingbing. Por entonces ya era un secreto a voces que la modalidad de contrato yin-yang como el que había firmado Fan para evadir impuesto era una práctica común en la industria. Pero nunca antes un contrato así se había filtrado en las redes sociales. Y menos que menos de una estrella tan famosa.
Fan Bingbing, detenida en 2018 por evasión de impuestos.
La cifra de la estafa al fisco también llamó la atención. Según la agencia estatal de noticias Xinhua, para evitar una condena penal Fan debe devolver impuestos impagos por 883 millones de yuanes (129 millones de dólares), más multas y penalidades; cumplir a rajatabla el plan de pagos que le impuso el gobierno chino y que ella aceptó. Las autoridades también impusieron un blanqueo impositivo e instaron a todas las celebridades y empresas a que
inicien un autoexamen de sus declaraciones de impuestos y paguen los impuestos que lograron evitar antes de la fecha límite del blanqueo. Advirtieron que el no hacerlo resultaría en un castigo grave una vez que las autoridades comiencen a intervenir.
Después de la reaparición de la actriz acompañada por el anuncio del gobierno chino, miles de usuarios de Weibo se quejaron de que Fan pudiera librarse de todos los cargos penales siempre que pagara las multas a tiempo. Sin embargo, incluso si lograra hacerlo, parece imposible evitar o revertir el otro gran castigo que recibió la actriz de parte del gobierno chino. Esto es, su inclusión en la infame lista negra que prohíbe cualquier futuro éxito comercial o artístico de sus integrantes.
La lista negra siempre ha existido en China, y también en la industria del entretenimiento. Ya en la década de 1970, el gobierno chino prohibió la música de Teresa Teng (Teng Li-chun) porque afirmaba que sus obras representaban a la clase capitalista corrupta y decadente, a pesar de que Liu Zhongde, el Ministro de Cultura en ese momento, era fanático de la música de Teng. Sin embargo, la lista negra actual es la más poderosa jamás impuesta a la industria del entretenimiento y ha cambiado drásticamente la forma en que opera. A partir de 2014, esta lista ha estado cambiando y evolucionando constantemente. En su actual versión funciona como propaganda cultural nacional del presidente Xi Jinping y como amenaza terminal para una industria cada vez más cerrada y timorata.
Tradicionalmente la lista negra funcionaba para castigar a artistas y celebridades que habían realizado actos considerados inmorales o delictivos por el gobierno, como el consumo de drogas prohibidas, las relaciones extramatrimoniales, las agresiones sexuales y la disidencia política. La publica la Administración Nacional de Radio y Televisión, una agencia ejecutiva a nivel ministerial que depende directamente del Consejo de Estado. La administración supervisa las empresas dedicadas a las industrias de la televisión, la radio y el cine. Una vez que se pone a un artista en la lista negra, básicamente marca el final de su carrera porque nadie podría permitirse las consecuencias de trabajar con ellos nuevamente. La pérdida económica es lo mínimo que se puede esperar. La amenaza de que el gobierno chino clausure o prohíba a una empresa por contratar a un artista de la lista negra siempre está presente.
Las irregularidades financieras de Fan proporcionaron la justificación para que el gobierno agregue la lista negra a artistas y celebridades que evaden impuestos. Como esa práctica incluye a la mayoría de las personas en la industria del entretenimiento, el resultado ha sido un mayor control de las autoridades sobre la industria en general.
Prosperidad pre lista negra
No siempre ha sido así. Desde la reforma económica china en 1978 dirigida por Deng Xiaoping, los controles a la industria del entretenimiento china se fueron suavizando gradualmente. El crecimiento económico resultante de la reforma de apertura y la relajación de la censura produjo un ambiente que permitió a muchos artistas talentosos crear libremente. Esta prosperidad creativa alcanzó su clímax en la década de 1990.
En la última década del siglo XX, las películas chinas recibieron reconocimiento y aclamación mundial. En el 46º Festival de Cine de Cannes en 1993, la Palma de Oro, el premio mayor, fue otorgado a “Farewell my concubine” (Ba Wang Bie Ji) dirigida por Chen Kaige (empató con “El Piano” de Jane Campion). Hasta el día de hoy “Farewell my concubine” sigue siendo la única película china en ganar la Palma de Oro. Al año siguiente, la película dramática To Live (Huo Zhe) de Zhang Yimou se llevó a casa dos premios en Cannes, Gran Premio del Jurado y Mejor Actor. Además, Wong Kar Wai recibió el premio al Mejor Director por su película Happy Together (Chun Guang Zha Xie) en Cannes en 1997. Y 2000 marca el año más importante para las películas chinas en el Festival de Cine de Cannes: de los siete premios principales, tres fueron otorgados a películas chinas, incluidas «Devils on the Doorstep» (Gui Zi Lai Le) de Jiang Wen, Yi Yi de Edward Yang y Fa Yeung Nin Wa de Wong Kar Wai.
Mirando hacia atrás, aparte de su éxito artístico, lo llamativo de estas películas es lo audaz y radical de sus planteos. Si se aplicara el mismo estándar de censura que hoy existe en China la mayoría de los guiones ni siquiera recibirían luz verde antes de comenzar el rodaje y la producción. A saber, Farewell My Concubine y Happy Together incorporaron relaciones homosexuales en sus tramas; Farewell My Concubine junto con To Live también tomaron una posición extremadamente crítica hacia la sensible historia de la Revolución Cultural; Devils on the Doorstep es probablemente la más audaz: deconstruyó la narrativa oficial del Partido Comunista Chino sobre la historia de la Segunda Guerra Sino-Japonesa y escudriñó la ignorancia de la gente en ese momento.
Incluso la censura en cuanto a la importación de películas extranjeras no era tan estricta durante esos años. La película “Titanic”, que ostenta el récord de la película más taquillera antes del estreno de “Avatar”, incluye algunas tomas de desnudez total de la protagonista femenina, Rose. Si se importara ahora, esas tomas se editarían decididamente, mientras que en 1997 se lanzó en China continental sin un solo corte. Jiang Zemin, el líder supremo del país en ese momento, incluso elogió públicamente la película antes de su estreno programado.
La reaparición de la lista negra
La nueva lista negra se creó lentamente bajo el liderazgo de Xi Jinping a partir del 2013. Antes de que él asumiera el cargo, el ambiente general para los artistas y creadores seguía siendo amigable y abierto, y la censura existía pero no era tan estricta. Bajo el liderazgo de Hu Jintao (2003-2013), el medio de comunicación estatal CCTV abogó constantemente por la conciencia sobre temas como el feminismo y la lucha contra la discriminación en la comunidad LGBTQ, los cuales son temas muy sensibles en China ahora.
En 2014, el número de artistas y celebridades que fueron arrestados o procesados por consumir drogas ilegales o contratar prostitutas fue increíblemente alto (ver anexo 1). La constante exposición de los actos inmorales de las celebridades alteró a la opinión pública, que comenzó a exigirle al gobierno que tomara medidas al respecto. La ira pública llegó a su clímax en agosto de 2014 cuando se informó que uno de los actores más importantes de China en ese momento, Ko Chen-tung, había sido arrestado por consumo de drogas con Jaycee Chan, el hijo de Jackie Chan.
El 29 de septiembre de 2014, la Administración Nacional de Radio y Televisión de la República Popular de China publicó oficialmente un anuncio dirigido a la industria por el que requiere que todos los estudios, estaciones de televisión y compañías de transmisión eliminen de su catálogo todo el contenido que presente artistas con mala conducta. Tal como se explica en ese documento oficial, se define como “artistas con mala conducta” a aquellos que hayan sido declarados culpables de consumir drogas, contratar servicios de prostitución u otros delitos. Ese documento fue antecedente inmediato de la lista negra.
En el momento en que se publicó el anuncio, nadie anticipó cuán profundamente afectaría a la industria y al negocio. Sí, las cosas fueron dolorosas para algunos: las productoras que trabajaban con la gran estrella de moda en ese momento, Ko Chen-tung, experimentaron una enorme pérdida financiera, ya que tuvieron que cerrar de inmediato todas las producciones en curso asociadas con él y cortar sus lazos con él. Todas las demás empresas y organizaciones que tenían una asociación comercial con él cancelaron sus campañas originales. Sin embargo, debido a que la cantidad de artistas incluidos en el anuncio era bastante baja y la mayoría de ellos no había lanzado nuevos trabajos durante años, fue fácil para los medios censurar el contenido.
Ko Chen-tung detenido en 2014 por consumo de marihuana.
Reforma y censura
Aunque ha estado en uso durante varios años, las autoridades no reconocieron al público la existencia de dicha lista negra hasta 2021, cuando el gobierno chino la publicó por primera vez. Cuando finalmente admitieron su existencia y especificaron a quién incluye, la lista negra ya había cambiado a la industria del entretenimiento.
Para comprender mejor cómo funciona esta lista negra, hablé con Tingzhe Wang (seudónimo), el exdirector de marketing de ViacomCBS-China. “Antes de año pasado (2021), el gobierno nunca reconoció públicamente la existencia de tal lista negra, pero las personas que trabajan en la industria recibían notificaciones de las autoridades de manera regular,” señaló. “Por eso la forma más económica de trabajar es con artistas que no están asociados con la lista negra ni con nadie que esté en ella, porque eso hace que la probabilidad de un cierre de producción sea la más baja”, explica Tingzhe. “Y además de las producciones en curso, si un artista es incluido en la lista negra, todos sus trabajos anteriores se bajarán de Internet. Por eso es tan poderoso porque borrará toda la existencia de un artista, y tanto las empresas como los artistas temen eso”, agrega.
Hacerle caso a la lista negra es un requisito indispensable para sobrevivir en la industria del entretenimiento chino, pero no siempre alcanza. Por eso cada vez más empresas le prestan atención a los escándalos pasados de los artistas y a sus discursos personales, antes de contratarlos. “Debido a que todos vimos cuánto daño financiero podría causar trabajar con artistas que están en la lista negra, es natural que las empresas implementen una autocensura cuando trabajan con cualquier artista para evitar cualquier daño potencial”, dice Tingzhe.
La longitud de esta lista negra ha crecido constantemente desde su debut en 2014, y presenta algunas estrellas realmente importantes en China (ver apéndice 2). En abril de 2015, uno de los presentadores más famosos de China, Bi Fujian, ofreció su renuncia y desapareció indefinidamente de los ojos del público después de ser incluido en la lista negra por su comentario político sobre Mao Zedong en una cena privada. En noviembre de 2018, Chen
Yufan, miembro de Yuquan, una de las bandas más famosas de China, fue arrestado por consumo de marihuana. La noticia conmocionó a todo el país pues la banda siempre había mantenido una imagen pública inmaculada. El año pasado dos de los artistas que se incluyeron en la lista negra eran enormemente influyentes: Wu Yifan y Zhao Wei. Juntos tenían casi dos mil millones de seguidores en Weibo antes de ser desactivados, y sus obras influyeron mucho
en la cultura popular china.
Así, gradualmente, la lista negra fue cambiando la industria del entretenimiento, me dijo Yuan Liu (seudónimo), gerente de marketing de Walt Disney China. “Al principio era sólo una herramienta para que las autoridades regularan la industria, pero ahora se ha convertido gradualmente en un arma que el gobierno usa para controlar la industria. Dado que estar en la lista básicamente significa que es el final de su carrera, los artistas y las celebridades ahora están ansiosos por encontrar una manera de dejar en claro que quieren al gobierno y cumplen con lo que dice,” dijo Yuan. “Por eso la ideología del nacionalismo y el populismo comenzó a revitalizarse y crecer casi al mismo tiempo en que empezó la lista negra. Ahora se ha vuelto omnipresente que los artistas y las celebridades se unan a la propaganda nacionalista y demuestren que sus actitudes se alinean con lo que el gobierno tiene que decir”.
Ante semejante el resultado es previsible. En 2021, cinco de las diez películas más taquilleras son de propaganda nacionalista y populista, y solo una película se produce fuera de China. “Al igual que es la forma más económica de trabajar con artistas que no figuran en la lista negra, también es la forma más segura para que los estudios y productores hagan películas nacionalistas”, explica Tingzhe. “Debido a la naturaleza de este género, es menos probable que sea censurado. En cambio, cuando el gobierno respalda películas como Wolf Warrior 2 y The Battle at Changjin Lake, las convierte en un éxito de taquilla.”
Este año, la escala de la lista negra se extiende más allá del nivel nacional para incluir a películas internacionales protagonizadas por actores que han criticado abiertamente a las políticas del gobierno chino.
“Shang-Chi and the Legend of Ten Rings es el ejemplo perfecto”, dice Yuan. La autoridad prohibió su estreno en China porque el personaje original Fu Manchu del cómic en el que se adapta la película «es una figura discriminatoria que representa una fea historia». De hecho, continúa Yuan, “no se permitió el estreno de una sola película de Marvel en China en 2021”.
¿Qué sucederá en el futuro?
Los expertos consultados no tienen muchas certezas pero les alcanza para no ser optimistas. Es difícil predecir lo que sucederá, concluye Yuan, algunos de los factores van mucho más allá de la lista negra de y la industria del entretenimiento. Agrega Tingzhe: “Lo único seguro es que las cosas no cambiarán fácilmente para la industria del entretenimiento en los próximos años. Te guste o no, tienes que aceptar que ésta es la realidad en la que vivimos”.
Anexo1
La lista de los principales artistas y celebridades arrestados o procesados por violar la ley en
2014 (en orden cronológico).
Li Daimo. Cantante. Detenido el 17 de marzo por consumo de drogas ilegales en Beijing. Fue sentenciado a nueve meses de cárcel y multado con 9.000 RMB.
Huang Haibo. Actor. Detenido el 15 de mayo por contratar prostitutas en Beijing. Posteriormente fue condenado a 6 meses de reclusión en un centro educativo.
Ning Caishén. Guionista. Detenido el 24 de junio por consumo de drogas ilícitas (metanfetamina).
Zhang Yaoyang. Actor. Detenido el 2 de julio por consumo ilegal de marihuana en Pekín. Detenido durante 20 días.
He Shengdong. Actriz y modelo. Detenida el 14 de julio por consumo de drogas ilícitas (metanfetamina).
Gao Hu. Actor. Detenido el 4 de agosto por consumo de drogas ilícitas.
Ko Chen-tung. Actor. Detenido en agosto por consumo ilegal de marihuana.
Jaycee Chan. Actor. Detenido en agosto por consumo ilegal de marihuana.
Wang Quanan. Director y Guionista. Detenido el 10 de septiembre por contratar prostituta.
Yin Xiang Jie. Cantante. Detenido el 26 de diciembre por presunción de drogas ilícitas. Condenado a siete meses de cárcel y multado con 2.000 RMB.
Anexo 2
Principales artistas incluidos en la lista negra y sus correspondientes faltas (excluidos los artistas enumerados en el anexo 1) (en orden cronológico).
Bi Fujian. Presentador. Discurso político sobre el exlíder chino Mao Zedong.
Fu Yiwei. Actor. Consumo de drogas ilegales en febrero de 2016.
Canción Dongye. Cantante. Consumo ilegal de marihuana en octubre de 2016.
Gao Yun Xiang. Actor. En 2018 fue arrestado en Australia por abuso sexual. Su escándalo resultó en una perdida estimada de 600 millones de yuanes debido al cierre de la producción.
Fan Bingbing. Actriz y cantante. Evasión fiscal en 2018.
Chen Yufan. Cantante del famoso grupo de canto Yuquan. Consumo ilegal de marihuana en noviembre de 2018.
Zhai Tianlin. Actor. Deshonestidad académica en 2019. Wu Xiubo. Presentador de BTV (Beijing TV). Relación extramatrimonial en 2019.
Tong Zhuo. Cantante. Escándalo de deshonestidad académica en junio de 2020.
Zheng Shuang. Actriz. Escándalo de evasión fiscal y subrogación ilegal en enero de 2021.
Wu Yifan (Kris Wu). Celebridad, cantante y actor. El 8 de julio de 2021, fue acusado de violación. Es el más influyente entre los artistas que están en la lista negra. El 16 de agosto fue arrestado por la policía de Beijing.
Li Yundi. Pianista de renombre mundial. Fue incluido en la lista negra por contratar prostitutas en el distrito de Chaoyang, Beijing, en octubre de 2021.
Zhao Wei. Desapareció misteriosamente durante meses después de haber sido incluido en la
lista negra en agosto de 2021. Las autoridades aún no han especificado las razones.
Por Xiaoning Zhang
Traducción: Celita Doyhambéhère
