Sarah Wynn-Williams, una exejecutiva de Meta que se desempeñó como directora de políticas públicas globales entre 2011 y 2017, acusó a la compañía de haber colaborado con China en el desarrollo de inteligencia artificial (IA), lo que, según ella, comprometió los intereses de seguridad nacional de EE.UU..
En sus filtraciones, Wynn-Williams afirmó que, desde 2015, Meta comenzó a ofrecer sesiones informativas al Partido Comunista Chino (PCC) sobre tecnologías emergentes, incluyendo IA, con el objetivo explícito de ayudar a China a superar a las empresas estadounidenses en lo que ella describió como una “carrera armamentística de inteligencia artificial”.
Alegó que estas acciones formaban parte de un esfuerzo más amplio de Meta para ingresar al mercado chino, que generó un negocio de 18 mil millones de dólares, a pesar de que las plataformas de Meta, como Facebook e Instagram, están oficialmente prohibidas en China debido a las políticas de censura del país.
Durante su testimonio ante el Subcomité Judicial del Senado sobre Crimen y Contraterrorismo, Wynn-Williams presentó documentos que, según ella, respaldan sus afirmaciones, incluyendo pruebas de que Meta desarrolló herramientas de censura personalizadas para el PCC y consideró compartir datos de usuarios, incluso de ciudadanos estadounidenses, con las autoridades chinas.
También señaló que existe una “línea directa” entre las sesiones informativas de Meta y los recientes avances de China en modelos de IA para uso militar, específicamente mencionando el uso del modelo LLaMA de Meta por parte de China.
Además, acusó a Meta de haber eliminado la cuenta de Facebook de Guo Wengui, un disidente chino exiliado en EE. UU., tras presiones del gobierno chino, y de haber mentido al Congreso sobre sus vínculos con China, a pesar de que Mark Zuckerberg había declarado públicamente en 2019 que la compañía nunca logró operar en el país asiático.
Meta ha negado rotundamente las acusaciones de Wynn-Williams, calificándolas de “desconectadas de la realidad y llenas de afirmaciones falsas”. Un portavoz de la compañía, Andy Stone, afirmó que, aunque Meta exploró ofrecer servicios en China hace más de una década, actualmente no opera sus servicios allí, y que las declaraciones de Wynn-Williams son inexactas y desactualizadas.
Sin embargo, el testimonio ha generado un interés significativo entre los legisladores, incluyendo al senador Josh Hawley, quien lidera el subcomité y ha iniciado una investigación bipartidista sobre las afirmaciones de Wynn-Williams. Este caso se suma a las crecientes tensiones entre EE. UU. y China en el ámbito tecnológico, especialmente en un momento en que Washington busca limitar el acceso de China a tecnologías avanzadas de IA, lo que plantea preguntas sobre el equilibrio entre la innovación tecnológica y la seguridad nacional.
Con información de coincentral.com, axios.com y decrypt.co