Agentes del Mossad vigilaron sitios nucleares en Irán durante casi 15 años antes del inicio de la guerra Israel-Irán, informó The Times.
Según documentos de inteligencia filtrados a los que accedió el medio británico, el Mossad detectó que la capacidad, el conocimiento y los componentes del programa nuclear iraní se habían expandido más allá de los principales sitios en Fordow, Natanz e Isfahán.
Una fuente de inteligencia declaró a The Times que el Mossad tenía «presencia en el terreno» en varias ubicaciones dentro de Irán desde el año 2010.
Fordow, Natanz e Isfahán fueron destruidos por ataques conjuntos de Estados Unidos e Israel a comienzos de este mes, aunque persiste el debate sobre el nivel real de daño causado.
Los documentos muestran que Irán tenía como objetivo producir al menos 1.000 misiles de largo alcance por año, con la intención de reunir un arsenal de 8.000 misiles. Sin embargo, según los informes, inició la guerra con un máximo de 2.500 misiles.
Un informe de inteligencia citado en los documentos señala que agentes del Mossad visitaron cada taller y fábrica que más tarde fueron atacados durante el conflicto, con el objetivo de neutralizar “toda la industria que respaldaba la producción masiva de misiles”.
Israel lanzó la guerra de 12 días basándose en inteligencia que indicaba que Irán estaba fabricando centrifugadoras en sitios ubicados en Teherán e Isfahán.
Espionaje en profundidad: mapas, infiltraciones y objetivos clave
El Mossad también construyó mapas detallados de los sitios de enriquecimiento nuclear e infiltró el cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC).
Según The Times, el ataque estadounidense contra Irán se enfocó en siete secciones clave del centro de enriquecimiento de uranio en Natanz. La inteligencia israelí, mediante espías en el lugar, identificó estructuras tanto subterráneas como en superficie, incluyendo sistemas de tuberías, alimentación y solidificación de uranio. La Fuerza Aérea israelí también atacó infraestructura eléctrica, un edificio de investigación, la estación transformadora y el generador de respaldo del sitio.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) atacaron otros sitios vinculados al desarrollo de armas nucleares, como Isfahán y la instalación militar Shariati.
Muchos de estos lugares habrían sido establecidos por la SPND, una organización liderada por el científico nuclear iraní Mohsen Fakhrizadeh, asesinado por Israel en 2020 mediante una ametralladora controlada por satélite.
Los documentos filtrados también revelan que el Mossad infiltró el cuartel general del IRGC y el sitio nuclear de Sanjarian, donde presuntamente se desarrollaban componentes de armas nucleares.
A fines de 2024, Irán habría avanzado en la creación de un sistema explosivo avanzado, lo que llevó a la inteligencia israelí a concluir que la República Islámica podría haber obtenido capacidad nuclear «en cuestión de semanas».
El nivel de destrucción registrado en los sitios atacados refleja años de recolección de inteligencia, que —según se sugiere— podría continuar actualmente.