A 14 años de su publicación, el periodista turco Can Dündar, aborda las secuelas del video en el que un helicóptero estadounidense asesina a una docena de civiles desarmados en Irak, entre ellos a dos periodistas, y habla con uno de los sobrevivientes, quien al momento del ataque era un niño.
Una serie de documentales llamada Guardianes de la verdad, conducidos por el periodista turco Can Dündar, quien estuvo preso en su país por publicar información clasificada del Gobierno sobre la venta ilegal de armas a Siria, cuenta la historia de activistas, periodistas y políticos, exiliados o encarcelados, como él, por buscar la verdad.
Collateral murder (Asesinato colateral)
En una de las entregas titulada, Julian Assange and the dark secrets of war (Julian Assange y los oscuros secretos de guerra), Dündar pone el foco en el video filtrado a WikiLeaks por la exanalista de inteligencia del ejército de Estados Unidos, Chelsea Manning. En las imágenes (de 2007, publicadas en 2010) se puede ver cómo en Bagdad desde un helicóptero artillado tripulado por soldados estadounidenses, asesinan a doce civiles desarmados, entre ellos a dos periodistas de la agencia Reuters y hieren a dos niños.
Dündar profundiza en las consecuencias que dejó esta filtración publicada por WikiLeaks y entrevista a su actual director, Kristinn Hrafnsson, quien entre otras cosas le relata el momento en que Assange le muestra el video en 2010. También logra el testimonio de Sajad Mutashar, el joven iraquí que sufrió graves heridas durante el ataque registrado en el video cuando apenas tenía 10 años, así como el del soldado estadounidense que le salvó la vida a él y a su hermana de 3 años, también herida en el lugar.
El periodista turco también entrevista a Stella Moris, esposa de Julian Assange, poco antes de la liberación del fundador de WikiLeaks; al tiempo que hace un paralelismo con su historia de cárcel y exilio por hacer periodismo.
La filtración, la cárcel y el exilio
Al igual que Assange, Can Dündar, estuvo preso por ejercer su labor periodística. El presidente turco, Recep Tayyip Erdoğan, lo consideró como el enemigo público número 1 luego de que en 2015 revelara la venta ilegal de armas por parte del Gobierno turco a grupos rebeldes en Siria.
Luego de casi tres meses detenido, la Corte Suprema de ese país se pronunció en favor del periodista y fue liberado. Por esta sentencia, Erdogan criticó a la Corte y amenazó con poner en cuestión su existencia si reincidía en ese tipo de medidas: «espero que la Corte Constitucional no trate de reincidir, lo que cuestionaría su existencia y su legitimidad», lanzó el presidente en tono de amenaza.
El mandatario pidió personalmente la cadena perpetua para Dündar que a partir de ese momento fue considerado como un terrorista. Luego de sufrir un atentado durante el proceso judicial, Can Dündar se escapó a Alemania, donde consiguió asilo.
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