Boeing se declarará culpable de un cargo de fraude criminal en relación con dos accidentes fatales del 737 Max en Indonesia y Etiopía, según un expediente judicial del Departamento de Justicia presentado el domingo por la noche.
Boeing ha enfrentado más investigaciones federales este año después de que una explosión en el aire con uno de sus aviones 737 MAX 9 durante un vuelo de Alaska Airlines en enero reavivó los problemas de seguridad.
Ahora, los fiscales acusaron al gigante aeroespacial estadounidense de engañar a los reguladores que aprobaron el avión y los requisitos de entrenamiento de los pilotos. Si el juez que supervisa el caso lo aprueba, el acuerdo calificaría a una de las empresas aeroespaciales más grandes del mundo de delincuente, una condición que podría perjudicar su negocio de defensa.
Al mismo tiempo, el acuerdo no satisface lo que querían las familias de las víctimas del accidente, incluido un juicio penal y una multa de casi 25 mil millones de dólares.
Como parte del acuerdo para declararse culpable en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Texas, Boeing pagaría 487,2 millones de dólares en multas y al menos 455 millones de dólares durante tres años para reforzar sus programas de cumplimiento y seguridad.
Paul Cassell, abogado de las familias en el caso que se deriva de un accidente de 2018 en Indonesia y otro el año siguiente en Etiopía que mataron a 346 personas en total, respondió poco después presentando una objeción, señala el Washington Post .
Las familias «tienen la intención de argumentar que el acuerdo de culpabilidad con Boeing hace concesiones injustas a Boeing que otros acusados penales nunca recibirían y no responsabiliza a Boeing» por aquellos que murieron en los accidentes, según el New York Times .
Las acciones de Boeing subieron el lunes porque los inversores consideraron que la noticia resolvía una de las cuestiones abiertas de la compañía. «Este acuerdo ventajoso no reconoce que, debido a la conspiración de Boeing, murieron 346 personas», dijo Cassell, según el NYT. «Mediante una hábil negociación legal entre Boeing y el Departamento de Justicia, se están ocultando las consecuencias mortales del delito de Boeing».
«Podemos confirmar que hemos llegado a un acuerdo de principio sobre los términos de una resolución con el Departamento de Justicia, sujeto a la formalización y aprobación de términos específicos», según un comunicado de Boeing a primera hora del lunes.
Tras el accidente de Ethiopian Airlines en 2019, la Administración Federal de Aviación suspendió los vuelos de los aviones de la serie 737 MAX de Boeing durante unos 20 meses .
El Departamento de Justicia alegó en mayo que Boeing había incumplido los términos de un castigo más indulgente emitido como parte de un acuerdo de 2021.
Boeing había acordado pagar más de 2.500 millones de dólares para resolver los cargos criminales relacionados con las acciones de dos empleados que ocultaron información a la FAA sobre los cambios realizados al software MCAS que estuvo implicado en ambos accidentes. Pero aproximadamente el 70% de esa cantidad eran pagos que Boeing ya había acordado hacer a sus aerolíneas clientes, señala CNN .
Ambos accidentes fueron causados por una combinación de lecturas defectuosas de los sensores de vuelo y una función de control de vuelo automático diseñada para proteger contra una pérdida de sustentación empujando automáticamente la nariz del avión hacia abajo, según la Junta Nacional de Seguridad del Transporte .
En ambos casos, el programa, llamado Sistema de Aumento de Características de Maniobra, forzó a los aviones a bajar las narices después de recibir lecturas erróneas y los pilotos no pudieron corregir su entrada.
La empresa tiene 170.000 empleados y el 37% de sus ingresos del año pasado provino de contratos del gobierno estadounidense. La mayor parte correspondió a trabajos de defensa, incluidas ventas militares que Washington organizó para otros países.
Boeing también fabrica una cápsula para la NASA. Dos astronautas permanecerán en la Estación Espacial Internacional más tiempo del previsto mientras los ingenieros de Boeing y la NASA solucionan problemas con el sistema de propulsión utilizado para maniobrar la cápsula.
