La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos recibió a la esposa de Julian
Assange, fundador del sitio de filtraciones WikiLeaks para informarse acerca de la situación del
periodista, quien desde el año 2019 se encuentra privado de su libertad en una prisión de
máxima seguridad del Reino Unido.
Por Pilar Surín
Según la campaña Don´t Extradite Assange, el encuentro se produjo el 25 de agosto en el Palais
Wilson, sede de Alta Comisaría en Suiza. En la reunión también participaron sus abogados
Baltasar Garzón y Aitor Martínez, quienes afirman que el periodista sufre una persecución
política y podría recibir una pena de por vida.
Estados Unidos reclama la extradición de Assange para poder procesarlo por 18 delitos
relacionados con “espionaje e intrusión informática”, debido a la difusión de cientos de miles
de documentos secretos relacionados con detalles sobre la Guerra de Irak, la invasión de
Afganistán y la prisión de Guantánamo, entre otras filtraciones.
Según difundió la agencia de noticias Efe, Bachelet dijo que “una posible extradición y
enjuiciamiento en Estados Unidos de Julian Assange es motivo de preocupación por el impacto
que tendría en la libertad de la prensa, en el periodismo de investigación y en la actividad de
los informantes”.
Asimismo, Bachelet también fue informada sobre el frágil estado de salud de Assange. Durante
la reunión, Stella Assange aludió a informes médicos que confirman la posibilidad de que
Assange muera en prisión debido a que la extradición puede llevarle a poner en peligro su
propia vida.
En el mismo día en que se produjo la reunión con Bachelet, WikiLeaks presentó una
actualización de la apelación del periodista ante el Tribunal Superior de Londres. El documento
expone nuevos argumentos para fundamentar su oposición a la decisión de la justicia y del
Gobierno británico de extraditar a Assange a Estados Unidos.
Los argumentos detallan, entre otras cosas, que si el Reino Unido extradita a Assange violaría
el artículo 4 del tratado de extradición entre Estados Unidos y el Reino Unido que prohíbe la
extradición por delitos políticos. Además, la nueva defensa está relacionada con el veredicto de
una jueza de primera instancia que en enero de 2021 bloqueó la extradición porque el trato
que recibiría en Estados Unidos pone en peligro la salud de Assange, decisión que luego fue
revertida por un tribunal de apelaciones de la justicia británica.