El filtrador de los documentos de inteligencia que revelaron la vigilancia estatal de Estados Unidos a nivel mundial, se refirió a los resultados que le dieron más fuerza a las extremas derechas europeas.“Los políticos partidarios de la guerra fueron duramente castigados en las elecciones de la UE. No es una buena señal para Biden. Quizás sea hora de darle una oportunidad a la paz”, dijo a través de la red social X.
El comentario de Snowden se dio al citar el tuit de un medio, que señala que el dominio de los partidos de extrema derecha en los resultados de las elecciones al Parlamento Europeo, ha provocado «una crisis política en París y una búsqueda espiritual en Berlín».
El resultado de las elecciones en la Unión Europea, puso una fuerte presión al Gobierno de Macron. Tras la victoria de la ultraderecha francesa, representada por Agrupación Nacional, el mandatario utilizó un recurso constitucional que le permitió disolver el Congreso, llamó a elecciones anticipadas y a los “compatriotas y dirigentes políticos que no se reconocen en la fiebre extremista” para formar una coalición gobernante.
En Alemania el avance de las derechas y ultraderechas también dejaron mal parado al oficialismo. En las últimas horas, el canciller Olaf Scholz analizó lo sucedido. «El resultado fue malo para los tres partidos del gobierno», dijo. Agregó que, es importante que la coalición gobernante «asegure que el país se modernice y progrese» y que se prepare para poder «obtener la confianza de los ciudadanos de cara a las próximas elecciones federales».
A 11 años de la megafiltración
Edward Snowden era un analista de inteligencia que trabajaba para la Agencia de Seguridad Nacional (NSA)y la CIA. En junio de 2013, filtró a la prensa miles de documentos durante encuentros secretos en Hong Kong. Esto revelaba que luego de los atentados a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, las agencias norteamericanas y sus pares de otros países tenían acceso a la información de miles de millones de personas y armaban perfiles sin que pese sobre ellos ningún tipo de sospecha.
La vigilancia y espionaje se daba a través de internet y la intercepción de llamadas telefónicas, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo. No sólo se realizaba sobre personas comunes, sino también sobre oficinas diplomáticas y líderes mundiales, incluídos los propios aliados de la superpotencia, como la canciller alemana Angela Merkel.
La filtración de Snowden, no sólo desnudó el sistema de espionaje mundial encabezado por Estados Unidos, sino que también llevó a que se cambiaran leyes tanto en Europa como en el propio país en referencia a la protección de datos.
Pocos años después, la Unión Europea habilitó un Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), para limitar la posibilidad de que empresas estadounidenses como Google o Facebook colecten y hagan un uso libre de los datos de sus usuarios.
También obligó a la Casa Blanca a revertir ciertas actividades de espionaje y a cancelar algunos programas en ese sentido. En 2020 el programa de vigilancia de la NSA fue declarado ilegal por la Corte de Apelaciones de EE.UU.
