Una megaempresa acerera con sede en Luxemburgo, sponsor de la olimpiadas de París 2024 y controlante del 99,5 por ciento de la siderúrgica argentina Acindar, contaminó durante años el suelo y el aire de una ciudad bosnia, según revela una filtración.
De acuerdo a una filtración obtenida por el Proyecto de denuncia de la corrupción y el crimen organizado, (OCCRP, por sus siglas en inglés), el gigante mundial del acero ArcelorMittal, que también tiene presencia en la Argentina, contaminó durante años el suelo y el aire de una ciudad bosnia ante la inacción del Estado.
La compañía, principal productora de acero del mundo, fue señalada por la filtración de un documento del Ministerio Federal de Medio Ambiente de Bosnia y Herzegovina de 2023. Esto reveló que la sede de la compañía, que estaba radicada en la ciudad de Zenica, durante años no implementó las medidas de prevención recomendadas por el organismo, por lo que el suelo y el aire aledaños a la fábrica, tienen rastros de contaminación por metales pesados como el arsénico y el plomo.
Los periodistas de CIN, socio del OCCRP en Bosnia, para corroborar la información filtrada recogieron muestras de suelo de 50 lugares diferentes cercanos a la acerera, para que sean analizados por los expertos del Instituto de Agropedología de la Federación de Bosnia y Herzegovina.
La conclusión de las pruebas arrojaron que todas las muestras de suelo estaban contaminadas con arsénico, plomo, zinc, cadmio, níquel y cobre, superando entre dos y tres veces los valores límite de emisión permitidos por el país.
Según declaró a CIN, Ahmedin Salčinović, subdirector del Departamento de Pedología y Recuperación de Tierras del Instituto, la contaminación del suelo en estos barrios se debe a la propagación de partículas nocivas durante la producción en ArcelorMittal.
“Arrastrados por el viento, estos contaminantes se depositan en el suelo y permanecen allí. Las plantas, especialmente la lechuga, las espinacas y otras verduras, absorben metales pesados mientras absorben nutrientes del suelo. Con el paso de los años, esto puede provocar el desarrollo de cáncer y diversas enfermedades”, afirmó el especialista.
De 2011 a 2015, los profesionales del Instituto analizaron continuamente el suelo en los barrios cercanos a ArcelorMittal y cada año registraron concentraciones excesivas de metales pesados.

Zenica es, según Greenpeace, la sexta ciudad más contaminada de Europa.
El informe de inspección obtenido por los periodistas de investigación, enumera una serie de problemas en la acería de Zenica que, según dice, nunca se solucionaron.
El inspector observó que la escoria –un residuo que queda de la fundición del mineral de hierro– se estaba arrojando en vertederos para los que ArcelorMittal no había obtenido permisos. El inspector concluyó que, si bien la empresa había manifestado sus intenciones de establecer un sitio de eliminación no peligroso, “la intención de llegar allí en un futuro próximo no se reconoce como una solución ambientalmente racional”.
El documento revelado también señala otras deficiencias, como la falta de implementación de medidas para reducir las emisiones y que no se cumplieron los plazos para la implementación de al menos 13 de las 15 medidas requeridas por la ley.
Los periodistas asociados, también realizaron una solicitud de Libertad de Información (FOI), que dio cuenta de que las autoridades llevaron a cabo un total de 87 inspecciones ambientales en las instalaciones de la compañía, registrando al menos 46 violaciones entre 2019 y 2024. En ese mismo lapso, ArcelorMittal fue multada con la suma de apenas 79.751 dólares.
Algunas de esas multas, están relacionadas a que la empresa no contaba con un sistema para tratar las aguas residuales generadas por la producción de acero y también por una fuga contaminante.
Mientras tanto, datos del Instituto de Salud Pública y Seguridad Alimentaria de la ciudad de Zenica dan cuenta de un aumento de las enfermedades malignas, que contribuyen a muertes prematuras y a una disminución de la calidad de vida.
Aunque el instituto que analizó las muestras y descubrió la contaminación proveniente de la industria alertó a las autoridades, en la ciudad sigue sin regir una prohibición para que los pobladores no cultiven alimentos en los suelos afectados por los metales pesados.
En la región de Zenica, el Instituto Kemal Kapetanović que estudia la calidad del aire, comunicó que. “Hemos observado un exceso de VLE de dióxido de azufre y polvo durante aproximadamente 120 a 180 días al año en Zenica. Si bien la norma permite tres días de excesos, experimentamos casi seis meses de ellos”. También alertaron por las altas concentraciones de dióxido de azufre que son diez veces superiores al límite permitido.
ArcelorMittal, que tiene su sede mundial en Luxemburgo y es patrocinador oficial de los Juegos Olímpicos de París, a pesar de todas las violaciones a las regulaciones ambientales bosnias, siguió siendo apoyada por el Estado que lo controlaba, pero no lo obligaba a llevar adelante acciones de prevención y mejoras en sus procesos.
Los argumentos de la compañía
El director ejecutivo de Nikhil Mehta, director ejecutivo de la filial de ArcelorMittal que opera en Zenica, dijo ante las preguntas realizadas por el CIN, que parte del problema es porque la empresa los heredó cuando compró la planta y que fueron demasiado optimistas al prometer numerosas medidas para mitigar la contaminación. «Fuimos demasiado ambiciosos al completar todo», se defendió.
Ante los requerimientos de información de los periodistas de investigación, la empresa respondió por correo que, «Si bien reconocemos que algunas de las medidas se implementaron más tarde del plazo recomendado, estamos abordando todas las medidas descritas en el informe del inspector».
La compañía anunció en marzo de este año, que cerraría la instalación que sobrecalienta carbón para convertirlo en “coque”, un combustible utilizado para fabricar acero, cosa que concretó en el mes de abril.
«Tras este cierre, las emisiones difusas de ArcelorMittal Zenica han disminuido en un 80%», aseguró la empresa en su respuesta a la prensa.
La filial argentina
ArcelorMittal pertenece al magnate indio, Lakshmi N. Mittal. Este nombre se le dio a la empresa como consecuencia de la fusión en 2006, entre Mittal Steel y el segundo productor de acero, el gigante europeo Arcelor.
En 2006 en la Argentina, ArcelorMittal adquirió casi en su totalidad las acciones de la local Acindar, fundada en la ciudad de Rosario en 1942 por capitales nacionales, que manejaba una gran parte del mercado interno.
Desde entonces la expansión de la multinacional ha sido monumental y hoy cuenta con presencia en 60 países, con alrededor de 200.000 empleados.
Con información de OCCRP y CIN.