Max Mclean trabajó como presidente del Bradford Teaching Hospitals NHS Foundation Trust, el fideicomiso que gestiona un hospital en la ciudad de Bradford, Inglaterra. Luego de realizar varias denuncias ante las autoridades del hospital y sus entes reguladores sobre muertes evitables de bebés recién nacidos, los tiempos de demora en las investigaciones sobre las causas de sus decesos, y otros desmanejos que pusieron en peligro la seguridad del paciente y del personal, se vio a obligado a renunciar bajo presión.
Cuando Mclean trató de llevar el fideicomiso ante un tribunal de empleo, estos argumentaron que no era un trabajador y que no estaba amparado por la ley que protege a quienes filtran irregularidades.
Sin embargo el pasado 20 de marzo, en un fallo histórico, el tribunal dictaminó que era un trabajador y estaba protegido por dicha ley, sentando un importante precedente para otros posibles denunciantes.
Su equipo legal dijo que el fallo podría tener ramificaciones de gran alcance, ya que evita que los fideicomisos de salud exploten una laguna legal que impide la protección total de todo tipo de denunciantes.
El fallo está sujeto a cualquier apelación por parte de Bradford Teaching Hospitals NHS Foundation Trust, la controlante del hospital.
Mclean habló después de que la sentencia fuera anunciada en la Cámara de los Comunes por el diputado de Bradford West, Naz Shah, y dijo: «Mi reclamo de que mi contrato fue terminado, y que sufrí perjuicios por llevar a cabo mis deberes legales, ahora procederá a una audiencia completa en Leeds.
Es importante que todos los que forman parte de las juntas directivas del NHS (Servicio Nacional de Salud) sean capaces de servir a sus comunidades inmediatas en primer lugar, sin miedo y sin favoritismos”.
El filtrador también señaló que: «El Fideicomiso buscó negarme la protección legal que se le brinda a aquellos que hablan como denunciantes. Debemos tomar medidas para evitar que ocurran sucesos similares en el futuro».
El Dr. Mclean es, un ex detective del escuadrón de asesinatos que pasó 30 años en la Policía, fue nombrado presidente independiente del fideicomiso el 1 de mayo de 2019 y se le pidió que renunciara el 3 de octubre de 2023, poco después de plantear preocupaciones, incluso sobre la muerte de bebés recién nacidos.
El abogado Richard Port, especialista en derecho laboral que apoyó al Dr. Mclean durante su audiencia, dijo que este había «superado su primer obstáculo significativo».
En ese sentido Port agregó que: «Este fallo ayudará a garantizar que el simple hecho de ocupar un alto cargo dentro del NHS no permita a los fideicomisos esconderse detrás de una laguna legal, lo que potencialmente habría impedido la protección total de todo tipo de denunciantes.
Los denunciantes como el Dr. Mclean, que naturalmente pueden tener una mejor comprensión de las fallas sistémicas debido al papel y las diversas funciones que asumen, ahora podrán sentirse tranquilos de que tienen los mismos derechos que otros trabajadores y empleados».
El abogado señaló que era «absurdo» que los responsables de supervisar la función ejecutiva de un fideicomiso del NHS no tuvieran la protección de la ley cuando plantearon preocupaciones.
Port dijo también que el Dr. Mclean ahora pasará a la parte principal de su reclamo: que su contrato terminó prematuramente en respuesta a que presentó una serie de acusaciones de denuncia.
Un portavoz del fideicomiso Trust dijo: «Como estos asuntos siguen sujetos a procedimientos legales en curso, no podemos hacer más comentarios en este momento.
Sin embargo, acogemos con beneplácito la oportunidad de presentar nuestra posición en su totalidad ante el tribunal».
El filtrador
En su página de crowdfunding (financiación colectiva) que usa para sostener su defensa legal, el expolicía presenta su caso con detalle:
“Mi nombre es Maxwell Mclean, ex Presidente del Bradford Teaching Hospitals NHS Foundation Trust (el Fideicomiso). Me retiraron de mi cargo como Presidente después de plantear serias preocupaciones sobre las principales deficiencias que contribuyeron a las muertes infantiles prevenibles en el Fideicomiso, el peligro de la seguridad del paciente, el bienestar del personal y el desempeño del liderazgo del NHS”.
En la página, Mcneal relata los pormenores del caso que lo llevaron a acudir a la Justicia.
“Me desempeñé como Presidente del Fideicomiso desde mayo de 2019 hasta octubre de 2023. El Trust proporciona servicios hospitalarios a una gran población en West Yorkshire. Estuve a mitad de mi segundo mandato de 3 años como Presidente cuando mi contrato terminó sin ceremonias, después de haber expresado serias preocupaciones al CEO e incluso a los reguladores pertinentes, NHS England a través de su Director Regional y la Comisión de Calidad de Atención. Esas preocupaciones fueron sobre las graves fallas a nivel superior (en particular, el CEO) dentro del Fideicomiso, que contribuyeron a una mayor y prevenible mortalidad infantil, pusieron en peligro la seguridad del paciente y socavaron el bienestar del personal. En el curso del cumplimiento de mis deberes contractuales y estatutarios/constitucionales como Presidente (en particular, responsabilizar al CEO), me vi obligado a renunciar o ser despedido por una Junta constituida ilegalmente”.
“En mi función, descubrí problemas alarmantes de atención médica que con razón serían de gran preocupación para la comunidad local afectada y más allá, todo mientras estaba bajo el liderazgo del CEO de Trust, que permanece en el puesto a pesar de mis preocupaciones sobre ética y competencia. Estas preocupaciones incluyeron retrasos significativos en la investigación de muertes neonatales (las investigaciones no se concluyeron durante 14 meses, a pesar de un estándar nacional de 60 días), negligencia de un miembro del personal que fue reportado formalmente como en riesgo genuino de suicidio y una negativa a implementar estrategias vitales para compartir la desigualdad en materia de salud. Reconocí que las vidas de los pacientes estaban en juego y que los repetidos fracasos de Trustia representaban una profunda amenaza para sus compromisos con los pacientes y el personal” explica Mclean.
En su carta de renuncia, el filtrador escribió: «Esto fue un encubrimiento y no seré parte de eso. Sé que las cosas pueden salir mal. Pero no trabajaré con un director ejecutivo que no puede aceptar que las cosas tienen que cambiar y que se deben hacer mejoras. Este es un servicio terrible para aquellos pacientes y el público de Bradford que, con razón, deberían esperar algo mejor».
El año pasado, una investigación interna encontró que dos bebés murieron en la unidad de cuidados intensivos neonatales de la enfermería Bradford Royal durante un brote bacteriano causado por fallas en las prácticas de higiene en 2021, y el informe concluyó que las muertes podrían haberse evitado. Al menos una familia está emprendiendo acciones legales contra el fideicomiso.