Por Guido Vassallo-
El portugués Rui Pinto desató en la última década una de las mayores tormentas en el fútbol al publicar miles de contratos y documentos que señalaban irregularidades de varios jugadores y equipos de la élite mundial. Los llamados “Football Leaks” volvieron este año a la portada de todos los diarios porque sirvieron de insumo para iniciar una demanda contra Manchester City, club que afronta 115 cargos que incluyen no proporcionar información financiera por un período de 9 años. Los documentos presentados por Football Leaks también tuvieron su capítulo argentino, salpicando a jugadores de la talla de Lionel Messi, Ángel Di María, Javier Pastore, Gonzalo Higuaín o Marcos Rojo. Medios extranjeros llegaron a definir como “la mafia del fútbol argentino” a una ingeniería armada por representantes locales que permitía que distintos jugadores enviaran sus ingresos publicitarios a paraísos fiscales como Panamá o las Islas Vírgenes a través de un país europeo de baja tributación.
Sin embargo, en el país donde se respira futbol, las filtraciones pasaron prácticamente desapercibidas. El periodista Ezequiel Fernández Moores fue uno de los pocos en hablar del tema. En diálogo con FiltraLeaks, el periodista del diario La Nación y las radios El Destape y La 1110 reflexiona sobre esa falta de interés: “No recuerdo tampoco notas profundas sobre los WikiLeaks salvo trabajos muy puntuales, con Santiago (O´Donnell) incluido. Fue el impacto noticioso en un primer momento y después nada, se evaporó. Y en esa evaporación fueron protegidos empresarios y políticos poderosos. Hoy pareciera que el problema de la evasión fiscal en el mundo son los futbolistas y no los empresarios”.
Fernández Moores sostiene que “nada perdona mejor que el deporte” y explica: “Aquí son pocos los ídolos deportivos, dan alegrías muy populares y masivas, y yo tiendo a creer que se los busca desde ese sentido proteger más. Más allá también de la precariedad de los medios en términos de dedicar a alguien a que se ponga a investigar algo así, algo que por ahí ni los hinchas quisieran saber”. Rui Pinto, quien hoy afronta un segundo juicio penal por las filtraciones, subió desde 2016 más de 70 millones de documentos sobre la industria del fútbol en Openload, un servicio de alojamiento de archivos que cerró en 2019. Por ese motivo es imposible acceder a buena parte de esa información, aunque distintos medios publicaron infinidad de notas sobre los casos más resonantes. Cerca de que se cumplan 10 años de las primeras filtraciones, repasamos a todos los jugadores argentinos que fueron salpicados por Football Leaks, empezando por el jugador más importante de este siglo.
Lionel Messi
Aunque se creó en abril de 2007, la Fundación Leo Messi no se registró definitivamente hasta junio de 2013. Pero los documentos de Football Leaks muestran que durante esos años Barcelona le pagó, al menos, 7,5 millones de euros (8 millones de dólares). A partir de los documentos filtrados por Rui Pinto, en enero de 2016 la Agencia Tributaria abrió una inspección al club y, poco después, esa investigación se enfocó en los pagos a la entidad del astro argentino. El fisco sospechaba que los pagos a la fundación eran en realidad parte del salario de Messi. Según los documentos de Football Leaks, durante años Barcelona había considerado esos pagos como aportes a una fundación y, aprovechando las ventajas fiscales que otorgan las donaciones a estas entidades, aplicó una deducción del 35 por ciento en el impuesto a las sociedades y no retuvo el IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas).
En enero de 2007, un Messi ya titular en Barcelona renovó su contrato con el club con una mejora sustancial. Unos meses después, su padre creó la Fundación Leo Messi para “asistir a menores de edad en sufragar gastos médicos en general”. Su creación tuvo lugar ante un escribano el 2 de abril de 2007, y allí se conformó su estructura: el jugador como presidente, su hermano Rodrigo y su padre como vocales y el abogado Íñigo Juárez como secretario.
Pese a ese acto oficial, su inscripción en el Registro de Fundaciones de la Generalitat (un trámite necesario para tener entidad jurídica) no se realizó definitivamente hasta el 6 de junio de 2013, seis días antes de que se conociera la denuncia de la Fiscalía contra los Messi. Dicha denuncia terminaría en una condena por delito fiscal para el jugador y su padre. En el juicio celebrado a principios de junio, el 10 de la Selección compareció en el juzgado y afirmó: «Yo me dedicaba a jugar al fútbol, confiaba en mi papá y no tenía ni idea de nada».
Los hallazgos de Football Leaks sobre Messi no terminan ahí. Entre 2012 y 2013 Messi reunió en partidos benéficos a una constelación de estrellas: sus compañeros del Barça José Manuel Pinto, Dani Alves y Javier Mascherano; y jugadores de la talla de Neymar, Edinson Cavani, James Rodríguez, Thierry Henry o Didier Drogba. La Fundación Leo Messi eligió para organizar los partidos a la empresa uruguaya Players Image SA. Los documentos de Football Leaks indicaron que la familia Messi aceptó que Players Image SA donara sólo el tres por ciento de las ganancias de los partidos de «Messi y amigos» a su fundación.
Aunque el dinero de los partidos estaba destinado a los niños refugiados sirios, 1,5 millones de dólares de estos amistosos se evaporaron en paraísos fiscales, de acuerdo a un artículo de la red de periodismo European Investigative Collaborations (EIC). Un informe de la policía española destacó la “desastrosa organización de los partidos” y la “falta de implicación de los organizadores”. En Cancún el estadio sólo estaba lleno a la mitad debido a los “elevados precios de las entradas”.
El escándalo estalló en diciembre de 2013 cuando el diario español El Mundo reveló que la Unidad Central Operativa (UCO) abrió una investigación sobre ‘Messi y Amigos”, siguiendo una pista procedente de Colombia. Un cártel de narcotraficantes mexicanos supuestamente utilizó la operación benéfica, sin que el clan Messi lo supiera, para blanquear dinero a través de los partidos, gracias a la compra de entradas ubicados en la “fila 0”, lo que implicaba un reparto ficticio de asientos.
En diciembre de 2015 el juzgado de instrucción número 24 de Barcelona sobreseyó a Messi. Investigaban los ingresos de Messi obtenidos en varios partidos amistosos, pero la jueza no encontró beneficios, devoluciones, ni cuotas defraudadas que superen los 120 mil euros (130 mil dólares), el límite que marca el delito fiscal en España. La jueza fundamentó su resolución en la declaración como testigo del organizador de estos partidos, el argentino Guillermo Javier Marín, quien dijo que Messi jugó estos partidos de manera gratuita y que la única compensación que recibió fueron los pasajes de avión y el alojamiento. El testigo, además, declaró que Messi no recibió dinero por ninguno de los seis partidos amistosos disputados que generaron unos siete millones de euros (7,58 millones de dólares).
Ángel Di María
El diario digital francés Mediapart denunció que los ingresos por los derechos de imagen de Ángel Di María y Javier Pastore fueron depositados en paraísos fiscales a través de empresas fantasma. Sobre Di María, Mediapart explicó que en 2014, cuando el jugador fue contratado por la empresa TSA (que vende bebidas energéticas en Asia) para un contrato de publicidad de 150 mil euros (164 mil dólares), desde el lado del futbolista se exigió el pago en una cuenta de la sociedad Sunpex registrada en Panamá, sin que apareciera su nombre. En 2021 los Pandora Papers, la investigación internacional sobre paraísos fiscales basada en casi 12 millones de documentos a los que accedió el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), demostraron que el futbolista figura como dueño de Sunpex. Los documentos revelaron que el futbolista manejó al menos 8,71 millones de euros (9,5 millones de dólares), entre 2013 y 2017, a través de esa offshore.
El 26 de agosto de 2014 se hizo oficial el fichaje de Di María por Manchester United en un contrato por cinco años, por 90 millones de euros (98,7 millones de dólares), convirtiéndose en el traspaso más caro en la historia del fútbol inglés hasta ese momento. El tradicional club inglés pagó dos millones de euros (2,15 millones de dólares) a la empresa Kunse, registrada en Ámsterdam, la que a su vez transfirió 1,85 millones de euros (dos millones de dólares) a una entidad, Paros Consulting, registrada en las Islas Vírgenes Británicas, según el diario El Mundo de España.
Un procedimiento similar se siguió un año más tarde cuando “Fideo” fichó por París Saint-Germain (PSG) de Francia. En esa ocasión Gestifute, la empresa del representante de Cristiano Ronaldo, Jorge Mendes, envió el 50 por ciento de la comisión pagada por el PSG a la holandesa Kunse, según Mediapart. Aunque en ese momento Di María era controlado por Mendes, su agente en algunos de esos movimientos fue Melitón Eugenio López, uno de los argentinos mencionados en la llamada “ruta holandesa”.
Javier Pastore
Javier Pastore deslumbró en el Huracán de Angel Cappa allá por 2009. De allí pasó a Palermo de Italia para luego recalar en PSG entre 2011 y 2018. Los Football Leaks revelaron que, aconsejado por sus gestores, Pastore abrió en 2010 una sociedad en Uruguay para canalizar 1,9 millones de euros (2,07 millones de dólares) de objetivos en concepto de publicidad. Representado por el argentino Marcelo Simonian, en 2010 vendió sus derechos de imagen a Klizery, una compañía constituida en Uruguay, a través de Orel, una sociedad holandesa. La aparición de Uruguay en la estructura recuerda al caso de Messi, ya que en ese país sudamericano hacían escala desde 2005 sus ingresos por derechos de imagen antes de saltar a un paraíso fiscal de Belice. Entre 2013 y 2015, un total de 1,915 millones de euros (2,12 millones de dólares) transitaron por Orel y luego por Klizery procedentes de Nike, la marca deportiva estadounidense con la que Pastore firmó un contrato de cinco años.
El 23 de mayo de 2017 la Oficina de lucha contra la corrupción y las infracciones financieras (OCLCIFF), una unidad de la Policía Nacional francesa, registró la sede del PSG en el estadio Parque de los Príncipes, y las casas de Ángel Di Maria y Javier Pastore. La actuación formaba parte de la investigación penal abierta el 20 de diciembre a pedido de la Fiscalía gala por las «sospechas de fraude fiscal» que descubrió la investigación de Football Leaks. El 22 de diciembre de ese año la investigación quedó archivada.
En julio de 2019 el diario británico The Guardian dio a conocer una nueva filtración que salpicaba a Pastore a partir de Football Leaks. El grupo de periodistas tuvo acceso a una carta en la que el presidente de la institución francesa, el qatarí Nasser Al-Khelaifi, le pedía al futuro emir de Qatar que haga un desembolso para cerrar la compra de Pastore. El documento data de 2011 y en él se deja explícito el pedido de un pago de 2 millones de euros (2,18 millones de dólares) para el representante Marcelo Simonian. Además se exigían 200 mil euros (218 mil dólares) para pagarle a Qatar Sports Investments (QSI), compañía propiedad de Al-Khelaifi.
La Federación Francesa de Fútbol (FFF) le confirmó en ese entonces a The Guardian que de confirmarse este pago, se habrían violado las regulaciones de la liga en su artículo 222-17, que establece que «el presidente de un club no puede pagar personal ni directamente la comisión de un agente». Además la FIFA prohíbe en su normativa sobre traspasos «cualquier pago por el servicio de un intermediario se hará exclusivamente por el cliente del intermediario a este». Los abogados del PSG desmintieron la veracidad de este documento alegando que existe «gran cantidad de información engañosa y documentación falsa sobre el Estado de Qatar».
Para aumentar las especulaciones, en agosto de 2021 Pastore reconoció su fuerte vínculo con Nasser Al-Khelaifi. El exfutbolista cordobés aseguró que fue al primero que llamó el qatarí para agradecerle por la llegada de Lionel Messi al club francés. «Me llamó porque dijo que cuando en 2011 lo nombraron presidente de PSG luego de que el emir de Qatar comprara las acciones del club, nadie quería ir a jugar allí y yo lo hice, siendo el primer argentino en aceptar en ese momento aquel ofrecimiento, cuando era jugador de Palermo, de Italia», confesó Pastore a Cadena 3 de Córdoba.
Gonzalo Higuain
En un caso similar al de Pastore y Di Maria, los representantes de Gonzalo Higuain crearon una ingeniería aceitada para evadir impuestos con rutas en Países Bajos, Islas Vírgenes Británicas y Panamá. En julio de 2016 “Pipita” sacudió el Calcio con su traspaso por 90 millones de euros (98 millones de dólares) del Nápoli a la Juventus. Según el diario online Il Napolista la sociedad registrada en el paraíso fiscal de Islas Vírgenes Británicas (Paros Consulting) recibió 190 mil euros (207 mil dólares) en septiembre de 2014 de otra sociedad holandesa, Convergence Capital Partners, por “servicios prestados en relación al Real Madrid y al jugador G. Higuaín”. La trayectoria bancaria de ese desembolso conduce a Marcelo Simonian, el intermediario que también llevó a Pastore a Italia en 2010. El operador argentino mantuvo relaciones muy estrechas con la familia Higuaín: hay un traspaso firmado por el padre del futbolista, Jorge, para una empresa londinense cercana a Simonian.
Marcos Rojo
El defensor Marcos Rojo rompió el mercado en 2014 al ser traspasado del Sporting de Lisboa al Manchester United en una venta que alcanzó los 20 millones de euros (21 millones de dólares). El 75 por ciento del pase del jugador era propiedad del fondo de inversión Doyen Group y el club portugués era poseedor del 25 por ciento restante. La empresa radicada en Malta decidió vender a Rojo al Manchester United y obligó al Sporting a hacerlo, al tener la mayoría de los derechos federativos del jugador. Doyen Group denunció al Sporting de Lisboa por no pagarle esos 15 millones que deberían haber ido a parar a las arcas del fondo de inversión. Por su parte el Sporting denunció a la empresa por obligarles a vender al jugador en contra de su voluntad, una práctica que infringe la política de traspasos de la FIFA.
Además Doyen incluyó en el acuerdo por Rojo la cesión al Sporting del delantero Nani, también de su propiedad, valorada en cinco millones de euros (5,26 millones de dólares), de los que también exigió el 75 por ciento. El documento de ruptura unilateral del acuerdo, una carta del presidente del Sporting, Bruno Carvalho, a la sede maltesa de Doyen, fue publicado por Football Leaks y replicado por el diario El País de España.
Según la carta de Carvalho, fue Nélio Lucas Freire, uno de los dirigentes de los fondos de inversión, quien ofreció al jugador primero al Southampton y posteriormente al Manchester United pese a que Rojo tenía contrato en vigor hasta junio de 2017 y el Sporting no quería venderlo ya que lo consideraba fundamental para el equipo. También el presidente del club portugués revela, en su versión de los hechos, que Lucas les comunicó a Rojo y a su agente, Jorge Mendes, la oferta británica y quiso exigir al Sporting que no lo alineara en el Trofeo Teresa Herrera. Pese a ello, Rojo jugó el primer partido del torneo coruñés frente al Sporting de Gijón. Al final del mismo, en el vestuario, insultó a los directivos del equipo y comunicó a sus compañeros que no volvería a jugar con ellos. El día siguiente Rojo se negó a jugar la final contra el Nacional de Montevideo, y tampoco se presentó en el entrenamiento del martes 12. Ocho días después se anunció su traspaso al United.
En diciembre de 2015 el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) condenó al club portugués a pagar los 12 millones de euros que exigía al fondo de inversión Doyen Sports por la transferencia de Rojo al Manchester United. Los también llamados TPOs (Third Party Ownership, propiedad de terceros) son uno de los instrumentos financieros más utilizados en el fútbol ibérico. Permiten a los clubes hacerse con grandes jugadores sin desembolso. Preocupada por sus irregularidades, la FIFA los prohibió el 1 de mayo, aunque permitió un año de transición.
Lucho Gonzalez
La marca de ropa deportiva Adidas remuneró durante tres años consecutivos a “Lucho” González, que jugaba entonces en Olympique Marsella, directamente en Panamá, un paraíso fiscal, afirmó Mediapart basándose en facturas analizadas en el marco de los Football Leaks. En 2010, 2011 y 2012, Adidas pagó al actual director técnico de Atlético Paranaense, en Brasil, tres veces 50 mil euros (54 mil dólares) en Panamá.
Emiliano Sala
En 2017 la policía registró el domicilio del delantero argentino del FC Nantes, Emiliano Sala, fallecido en un accidente aéreo en 2019. La fiscalía nacional financiera (PNF) había abierto el 12 de diciembre de 2016 una investigación preliminar por «blanqueo de fraudes fiscales agravados», precisando que sus investigaciones eran susceptibles de afectar a residentes fiscales franceses. Sin considerar su nacionalidad, un residente fiscal paga sus impuestos en Francia si ejerce su actividad profesional allí, si percibe ingresos o si pasa al menos la mitad del año en el territorio.
“La mafia del fútbol argentino”
Más allá de los jugadores argentinos salpicados por los Football Leaks están los representantes que suelen quedar en segundo plano. El medio francés Mediapart llegó a definir a un grupo de ellos como “la mafia del fútbol argentino”. Un sistema que permitía la evasión fiscal se practicaba gracias a cinco agentes argentinos: Marcelo Simonian, Jorge Prat-Gay, Melitón Eugenio López, Hernán Berman y Jorge Cyterszpiler. Este “cártel de agentes argentino” no habría dudado en arreglar partidos en Sudamérica” o influenciar “para hacer seleccionar a jugadores en el propio representativo albiceleste únicamente para elevar su valor”, según Mediapart.
Marcelo Simonian es uno de los representantes más importantes del mercado argentino. En 2012 fue nombrado como uno de los 20 empresarios más poderosos del fútbol mundial de acuerdo al sitio web portugués Futebol Finance. Fundó Dodici Corporation en 1999, una compañía de representación de fútbol con sede en Argentina y Uruguay y oficinas en Chile, Portugal, Italia y Francia. En la actualidad sigue siendo su presidente. El «Emporio Simonian» llegó a contar con más de 50 futbolistas y trabajó con grandes figuras como los argentinos Javier Pastore, Nicolás Otamendi, Ever Banega, Jesús Dátolo y el colombiano James Rodríguez. Como dato anecdótico, llegó a ubicar a un ignoto Leandro Grimi en el Milán de Italia en 2006, donde disputó cuatro partidos.
Cuando EIC le consultó a Simonian por la holandesa Orel y la caribeña Paros, Simonian dijo que no conocía a ambas empresas, poniendo una excusa llamativa: “¡No me pidas que mienta! Sólo le miento a mi esposa”. El CV de Simonian incluye un paso de cuatro años por Fate y una década entera en Compaq. El representante integra la lista de quienes presentaron un amparo para no pagar el aporte extraordinario solidario a las grandes fortunas en abril de 2021. La ley, que fue producto de un debate extenso en el Congreso de la Nación, obligaba a que abonen por única vez una suma ínfima, que representaba el dos por ciento de su patrimonio declarado ante la AFIP para 2019.
Jorge Prat-Gay es egresado del Colegio Cardenal Newman y se recibió de abogado en la Universidad de Belgrano. Tiene dos años más que su hermano Alfonso, exministro de Hacienda del gobierno de Mauricio Macri. Trabajó 15 años en IMG, una empresa especializada en representación de deportistas con filiales en 40 países. En su cuenta de Linkedin figura actualmente como CEO en Eleven Talent Group. Entre sus representados figuran Sergio Agüero, Augusto Fernández, Emmanuel Mammana y Germán Pezzella. A Prat Gay se lo menciona porque en los Football Leaks aparece Sergio Agüero, el jugador más importante de su escuderí. Entre esos documentos está el contrato de traspaso del “Kun” cuando lo vendió el Atlético Madrid al Manchester City en 2011. Aunque Football Leaks menciona ese convenio, no se desprende de él una maniobra de evasión. Cuando la AFIP investigó su pase, la justicia federal ordenó más de 100 allanamientos en distintos clubes de fútbol y oficinas de empresarios.
Jorge Horacio Cyterszpiler fue el primer representante de Diego Armando Maradona, el hombre que le hizo firmar sus contratos con Argentinos, Boca Juniors, Barcelona y Nápoli. El 7 de mayo de 2017, Cyterszpiler saltó al vacío desde el séptimo piso del hotel Faena, víctima de un cuadro depresivo. Tras desvincularse del 10, siguió trabajando como representante de futbolistas. Cyterszpiler, perteneciente a una acomodada familia judía de origen polaco, dirigió en sus últimos tiempos las carreras de futbolistas como Federico Mancuello, Luciano Vietto, Martín Demichelis, Mariano Andújar y Guido Pizarro.
Eugenio López Melitón fue un agente de futbolistas que representó a figuras como Angel Di María, Nicolás Otamendi y al uruguayo Rodrigo Mora, entre otros jugadores, y al exDT de la Selección, Alejandro Sabella. Fue también expresidente del Instituto de Loterías bonaerense durante la gestión de María Eugenia Vidal, pero renunció al cargo en diciembre de 2016, aparentemente molesto por la propuesta de Hacienda de incrementar de 12 a 19 por ciento la alícuota de Ingresos Brutos para el juego. En bancos de datos comerciales aparecía como socio de Ponte Sport SRL, una firma creada el 3 de agosto de 2007 dedicada a la representación de deportistas. Su última aparición pública fue en marzo de este año, cuando su equipo “Lista Blanca” se consagró campeón de la Copa La Dolfina Polo Ranch.
Hernán Berman se hizo conocido como representante de Javier Saviola a fines de los 90. La relación terminó mal y le entabló juicio al exdelantero. Página/12 contó que el periodista de C5N y El Destape, Alexis Szewczyk, fue despedido de TyC Sports en 2013 por informar sobre su influencia en el club Tigre y su vínculo con Sergio Massa, por entonces intendente tigrense. El diario Perfil publicó que “Berman es el hombre que Massa puso en su club, Tigre, cuando se volcó de lleno a la política”.
¿Cambiar para que nada cambie?
Desde las primeras filtraciones en 2015, corrió mucha agua bajo el puente y la FIFA prometió más de una vez revisar las complejidades de su sistema de transferencia de jugadores. “La FIFA abrió un registro formal de las transferencias y se supone que hay mucha más transparencia ahora, pero a veces como escribió algún filósofo puede ser la obscenidad de la transparencia, porque se nos pretende decir con tanto detalle que ahí está todo, y siempre sabemos que ahí no está todo. Entonces ahora hay un caso de Manchester City en pleno litigio judicial en Inglaterra y allí nos enteramos de unos chanchullos económicos que no estaban a la vista. Es como que siempre se dice: -No, no, ya los bancos suizos controlan más y mucho mejor. Hasta que sale el siguiente escándalo de algún dictador de algún país que tiene su fortuna allí escondida y pasó como si nada”, explica Fernández Moores a Filtraleaks.
El autor de Díganme Ringo reconoce que hay mayores controles y regulaciones, pero “la trampa va siempre más adelante que la regulación”. “El mundo del fútbol no es una excepción en ese sentido y como mueve cifras cada vez más fuertes, más tremendas, hoy ya es casi normal vender un jugador por 100 millones de dólares o euros. Y encima hay empresas, estados, que tienen intereses en muchísimos otros escenarios, con lo cual las triangulaciones de dinero, eso es lo que se lo está investigando al Manchester City, de cómo sus empresas vinculadas, aerolíneas, etcétera, patrocinaban vulnerando los reglamentos deportivos. Y se encuentra allí la justicia con un escenario impensado de qué privilegia: la equidad deportiva o la libertad de comercio».
Los nuevos clubes no pueden entender cómo una federación quiere regular su actividad económica. ¿Cómo respetar las normas de fair play financiero en un entorno competitivo en el que los clubes solo piensan en derribar a su rival ocasional? Fernández Moores advierte: ”En el fútbol se supone que debería haber una equidad, ese es uno de los principios fundamentales de la competencia deportiva, y como la competencia deportiva se ha visto cada vez más superada por el negocio, entonces el negocio está imponiendo claramente sus criterios por sobre los del deporte. Con lo cual sí, hay más regulación, hay más control, pero a su vez cuando salta un nuevo escándalo nos enteramos que ese control sigue siendo absolutamente insuficiente”.
El último escándalo de este estilo involucró al poderoso Manchester City. En febrero de 2023 el ganador de seis de los últimos siete títulos de la Premier League inglesa fue acusado por la propia federación de cometer 115 violaciones de las reglas del fair play financiero. Los cargos alegan que el club quebró las reglas entre 2009 y 2018 y luego no cumplió con las investigaciones de la Premier League sobre estas presuntas infracciones. La audiencia de la investigación empezó el 16 de septiembre y se espera que dure unas 10 semanas. Un panel independiente analizará las pruebas durante al menos dos meses y es poco probable que se emita un veredicto hasta enero o febrero de 2025 para lo que la prensa inglesa ha llamado el «juicio del siglo» del deporte local.
Manchester City está acusado de haberse desviado de las normas financieras de la liga inglesa después de su compra en 2008 por el consorcio emiratí Abu Dhabi United Group. El holding está sospechado de haber invertido masivamente, más allá de los límites impuestos, haciendo transitar su dinero a través de Etihad, la aerolínea que patrocina al club. Las sanciones, si finalmente se producen, pueden ir desde un retiro de puntos hasta la exclusión del campeonato de Inglaterra. Un veredicto de culpabilidad podría poner fin al glorioso reinado de Guardiola en el Etihad. «Si me mientes, al día siguiente no estoy aquí», anticipó “Pep” en 2022.