Según un artículo publicado en del diario Folha de S.Paulo, un asistente del ministro Alexandre de Morães en el Supremo Tribunal Federal (STF) solicitó, extraoficialmente, la producción de informes de investigación del Tribunal Superior Electoral (TSE) para apoyar decisiones en la llamada investigación de noticias falsas, establecida por el Tribunal para investigar ataques a ministros. La primicia fue dada por el periodista británico, Glenn Greenwald, y el brasileño Fabio Serapião.
En el artículo se transcribieron conversaciones de WhatsApp y los dos periodistas revelaron que el juez solía encargar informes sobre bolsonaristas investigados por el STF a técnicos del grupo especial de Lucha Contra la Desinformación del TSE. Según el diario, el magistrado utilizaba luego esos informes para sus múltiples actuaciones, incluyendo: el bloqueo de los perfiles sociales de los bolsonaristas, el retiro de sus pasaportes y citaciones judiciales. Pero estos informes solicitados Morães no aparecían como tales en los juicios, sino que se hicieron pasar por documentos del propio TSE o recibidos a través de denuncias anónimas.
Según el informe, el foco de estos reportes fueron publicaciones en redes sociales de partidarios del expresidente Jair Bolsonaro que atacaban a la Corte, a la transparencia de las elecciones, además de incitar a los militares a ir contra los resultados de las urnas.
Los mensajes obtenidos por el diario son atribuidos a Eduardo Tagliaferro, entonces responsable de la Asesoría Especial para Combatir la Desinformación (AEED) del TSE, y al juez Airton Vieira, asistente del despacho de Morães en el STF.Para Folha, estos mensajes muestran que el órgano del TSE fue utilizado como brazo de investigación de la oficina de Morães con la producción de informes para sustentar las decisiones del ministro contra los partidarios de Bolsonaro.
El informe cita como ejemplo de «acción informal» entre el TSE y el STF episodios que implicaron la producción de reportes sobre publicaciones de los periodistas Rodrigo Constantino, Paulo Figueiredo y el pastor André Valadão, partidarios de Bolsonaro e investigados en la investigación sobre noticias falsas que tramita el Supremo. Corte.
En uno de los diálogos, el juez asistente del ministro de la Corte reconoce que el formato en el que se estaban haciendo las solicitudes podría generar dudas en el futuro sobre la legalidad del intercambio de información.
«Formalmente, si alguien lo cuestionara, sería una cosa muy descarada, por así decirlo. Como que un juez instructor de la Corte Suprema envía (una solicitud) a alguien adscrito al TSE y ese alguien, sin más, obedece». y envía un informe, ¿sabes? Sería aburrido», dice en un audio enviado el 10 de octubre de 2023, durante la campaña electoral de ese año, según Folha.
Otros audios revelan la petición de Vieira a un perito para que revise las publicaciones de: «todas estas revistas golpistas para que pierdan su monetización en la red». Cuando el perito le responde que sólo ha encontrado ‘publicaciones periodísticas’ que ‘no hablaban de nada’ y le pregunta qué escribir en sus informes, Vieira le responde ‘usa tu creatividad’. Varias revistas, como Revista Oeste, fueron desmonetizadas semanas más tarde.
Por su parte, Morães al referirse a la investigación periodística dijo que «como presidente (del TSE), tengo poder de policía y puedo por ley pedir informes».
En uno de los diálogos publicados, Vieira pide un complemento a los informes sobre Constantino, respondiendo a un pedido del ministro del STF.
Días después de esta conversación, en enero de 2023, Vieira envió a Tagliaferro copia de dos decisiones confidenciales de Morães para romper el secreto bancario de Constantino y Figueiredo, así como la cancelación de sus pasaportes, bloqueo de sus redes sociales y citaciones para ser detenidos.
En otro caso, aproximadamente un mes antes, el propio ministro había realizado solicitudes que llegaron a la Asesoría Especial para Combatir la Desinformación del TSE, según el diario, que muestra la reproducción de un mensaje reenviado en un grupo de aplicaciones denominado «Inquéritos».
El mensaje muestra al ministro enviando mensajes de Constantino, uno de ellos criticando el hecho de que el partido de Bolsonaro, el PL, no haya cuestionado al TSE (no está claro sobre qué tema).
«Pídanle a Eduardo que analice los mensajes de este (Constantino) para ver si es posible bloquearlo e imponerle una multa», dice el mensaje de Morães, cuyas huellas fueron enviadas a Eduardo Tagliaferro, según el diario. «Ya lo recibí» y «Está a punto de ser revocado», responde el asesor del TSE en dos mensajes revelados por Folha.
En otro audio, enviado tres días después, el 13 de octubre de 2023, el asistente del juez afirma que Moraes había determinado que el flujo de información se daría por la vía formal, a través de cartas entre los tribunales.
«El ministro pidió que a partir de ahora todos los informes vayan acompañados de las respectivas cartas de reenvío. Especialmente estos más delicados, para evitar futuros cuestionamientos. Quiere que todo esté en orden procesal», dice Vieira.
En un comunicado de la oficina de Morães, se afirma que los «informes simplemente describen publicaciones ilícitas realizadas en las redes sociales, de manera objetiva, ya que están directamente vinculadas a investigaciones sobre milicias digitales». Al ser consultados sobre el caso, Vieira y Tagliaferro no se pronunciaron.
La respuesta completa de la oficina del ministro del TSF
«El despacho del ministro Alexandre de Moraes aclara que, en el curso de las investigaciones sobre el Inq 4781 (Fake News) y el Inq 4878 (milicias digitales), de conformidad con la normativa, se realizaron varias determinaciones, solicitudes y solicitudes a numerosos organismos. incluido el Oficial Electoral del Tribunal Superior, quien, en ejercicio del poder de policía, tiene la autoridad para realizar informes sobre actividades ilícitas, como desinformación, discursos de odio electoral, intentos de golpe de Estado y ataques a la Democracia y las Instituciones.
Los informes simplemente describieron las publicaciones ilícitas realizadas en las redes sociales, de manera objetiva, ya que están directamente vinculadas con investigaciones sobre milicias digitales. Varios de estos informes fueron recopilados en estas investigaciones y en otras investigaciones relacionadas, y enviados a la Policía Federal para su elaboración para realizar las investigaciones necesarias, siempre con la información de la Procuraduría General de la República. Todos los procedimientos fueron oficiales, periódicos y están debidamente documentados en las indagatorias e investigaciones que se adelantan en el STF, con la plena participación de la Procuraduría General de la República”.
Con información de Extra e Infobae.