Un general mayor del ejército ruso que hoy se encuentra bajo prisión domiciliaria y que estuvo en el centro de una filtración, volverá al frente ucraniano luego de solicitárselo mediante una carta al presidente Vladimir Putin.
El ministerio de Defensa ruso fue el que aceptó la petición del general Iván Popov, arrestado por corrupción, de ir al frente ucraniano en calidad de comandante de un destacamento militar integrado por presidiarios para conseguir el indulto, informó este miércoles su abogado.
La filtración
En julio de 2023, pocos días después de la abortada rebelión del grupo paramilitar Wagner, Ivan Popov afirmó en un mensaje de audio dirigido a sus subordinados haber sido suspendido de su cargo de jefe del 58º ejército.
El ahora exgeneral es considerado como uno de las más destacados en combate y se encontraba, en el momento de su destitución, en la región ucraniana de Zaporizhzhia (sur), donde sufría una contraofensiva de Kiev.
Popov afirmó haber sido destituido por haber alertado “duramente” al alto mando de las dificultades encontradas en Ucrania, en particular las grandes pérdidas humanas y la falta de equipo avanzado.
“Las fuerzas ucranianas no pudieron penetrar de frente a nuestro ejército pero fuimos golpeados por detrás por nuestro jefe principal, que decapitó cobardemente al ejército en el momento más difícil” afirmó, pareciendo señalar así al jefe del Estado Mayor, Valéri Guerasimov.
Según la cadena Telegram Grey Zone, supuestamente cercana al grupo Wagner y con más de 500.000 suscriptores, Guerasimov acusó a Popov de “desinformación” y de “alarmismo” al conocer su informe.
Después de la filtración del audio, según varias fuentes, fue enviado a Siria, lejos del foco mediático y donde Rusia tiene desplegado un contingente, y posteriormente fue detenido a su regreso, en el marco de una campaña de ‘limpia’ de las Fuerzas Armadas que coincidió con la destitución del anterior ministro de Defensa, Serguéi Shoigú.

Sergei Popov detenido.
«Hemos presentado con el Ministerio de Defensa una moción para suspender los procedimientos sobre el caso y cambiar la medida preventiva dada la decisión de enviar a Iván Ivánovich (patronímico de Popov) a la zona de la Operación Militar Especial», comentó su abogado, Serguéi Buinovski, citado por la agencia TASS.
Según fuentes de la fuerzas de seguridad, el militar, de 58 años, irá a combatir a Ucrania al frente de uno de los destacamentos de Storm Z, que se compondrá de otros reclusos
La acusación solicita hasta seis años de prisión para el general por estar involucrado en el robo de 1.700 toneladas de productos metálicos laminados adquiridos por la administración rusa de la región ucraniana anexionada de Zaporiyia como parte de ayuda humanitaria.
«Durante el debate de las partes, la Fiscalía General solicitó privar a Iván Ivánovich de su libertad por un período de seis años», informó Buinovski.
Además, se le exige una multa de 800.000 rublos (algo más de 9.200 dólares) y la pérdida de su rango de general mayor.
Storm Z es una serie de unidades militares que se componen en gran parte de presidiarios que buscan comprar su libertad a cambio de servir en el campo de batalla ucraniano.
Se han registrado numerosas quejas por parte de los soldados por la falta de equipo y maltrato por parte de los superiores, que se refieren a ellos como «carne».
Anteriormente, Popov, detenido en mayo de 2024, envió una carta dirigida al presidente ruso, Vladímir Putin, explicándole que el Ejército era su vida y pidiéndole tomar partido en la situación y devolverle al servicio militar.
Tras la detención inicial del general, que era conocido por el apodo ‘Espartaco’, se generó una pugna entre los defensores del condecorado militar y los partidarios de su procesamiento.
Con información de EFE y AFP.