SiggiLeaks: el estreno de un documental sobre el topo de Wikileaks

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El niño de 14 años que se convirtió en la mano derecha de Julian Assange, fundador de WikiLeaks, para posteriormente traicionarlo ante el FBI, revela toda su verdad en Siggi, el niño espía del FBI, fascinante documental que se estrena en Filmin el 11 de octubre de 2024.

Filmin estrena el viernes 11 de octubre, en exclusiva en España, Siggi, el niño espía del FBI, el documental que destapa la historia del niño que se convirtió en una figura clave del auge y la caída de WikiLeaks al traicionar a su compañero y mentor Julian Assange. Dirigido por Ole Bendtzen y filmado a lo largo de 9 años, lo que empezó siendo un documental sobre “el niño delator”, ha terminado siendo el único testigo en primera línea de la historia detrás de Sigurdur Thordarson, quien, desde la cárcel y desde su propia casa, revela toda su verdad frente a las cámaras.

El docuthriller definitivo sobre la perturbadora vida de Sigurdur Thordarson, más conocido como Siggi, el adelantado hacker prodigio que ha colaborado con Julian Assange, primero, el FBI, después, y que ha sido condenado por extorsión y abusos infantiles, por último.

Un adolescente islandés capta la atención de los principales responsables de WikiLeaks cuando, a los 14 años, filtra las comunicaciones privadas de la banca islandesa. El joven hacker se ve arrastrado a un arriesgado negocio con información secreta.

Sigurdur Thordarson, más conocido como Siggi, empezó a con las filtraciones a los 12 años, manipulando el sistema informático de su escuela y cambiando las notas de los compañeros que no le gustaban. A los 14, Siggi destapó un gran fraude bancario islandés que comprometió a los políticos y banqueros nacionales más poderosos. Copando portadas y titulares, la reputación del joven despertó el interés del polémico fundador de WikiLeaks, Julian Assange, quien acogió al pequeño hacker como si de un hijo se tratara.

Juntos se convirtieron en el dúo responsable de la mayor filtración de documentos clasificados de la historia, cuyas consecuencias incluyen encarcelamientos y graves crisis diplomáticas internacionales, entre otras. “Era surrealista tener menos de 20 años y estar infiltrándose en los correos electrónicos de los gobiernos más potentes del mundo”, explica Siggi en el documental. “Tenía acceso a los mensajes del Senado Americano, de la NASA… Nunca pensé en las consecuencias que iba a tener lo que estaba haciendo”. Los líderes internacionales observaban, impotentes y avergonzados, cómo este adolescente viajaba por todo el mundo denunciando las más bárbaras irregularidades gubernamentales en compañía de un guardaespaldas y su osito de peluche, Bumbi.

Con el FBI pisándoles los talones, Siggi estaba cada vez más nervioso y temeroso de terminar encerrado en una cárcel americana, lo que le llevó, a cambio de inmunidad, a tomar la drástica decisión de convertirse en un espía del FBI. “Aún no sé por qué Julian se fió de mí. Yo no lo habría hecho, era solo un niño”. El joven no dudó en traicionar a su compañero-mentor desvelando información sensible sobre WikiLeaks y sus fuentes, un golpe maestro por parte del servicio secreto de Estados Unidos que terminó con el polémico encarcelamiento de Julian Assange.

Pero en 2014, el “inocente” Siggi se las vio con la justicia al ser sentenciado a seis años de cárcel por varios cargos incluyendo falsificación, extorsión y abusos sexuales a menores. ¿Dónde queda su credibilidad? ¿Mintió al FBI sobre Julian Assange? Siggi, el niño espía del FBI indaga en todos los rincones de la trama con la participación del propio Sigurdur Thordarson junto a su madre, su amigo íntimo y guía espiritual, y más personas de su entorno más cercano.

“Siggi”, el voluntario que traicionó a Julian Assange con el FBI

Los detalles de su vinculación con el FBI se conocieron a través de la revista Wired, que publicó la noticia en su edición web en junio de 2013. “Con su paso al estilo guerra fría, se convirtió en el primer informante del FBI conocido dentro de WikiLeaks”. Su vinculación con el buró de investigación comenzó en agosto de 2011. La relación duró tres meses en los cuales Thordarson trabajaba para Assange y al mismo tiempo servía al gobierno estadounidense, a través de la filtración de secretos de la organización por un precio total de US$ 5.000, según aseguró el propio “Siggi”. Fueron en total cuatro vuelos que realizó para informar al FBI. En uno de ellos, señala Wired, el islandés dejó ocho discos duros con archivos de conversaciones de chat, videos y otras informaciones acerca de WikiLeaks.
“Esto es una señal de que el FBI ve a WikiLeaks como una posible organización criminal y no como una vinculada a las noticias”, señaló a Wired Stephen Aftergood, parte de un proyecto que estudia los secretos gubernamentales de la Federación de Científicos Americanos.“WikiLeaks fue algo totalmente nuevo, entonces yo pienso que el FBI tenía que tomar una decisión en algún punto acerca de cómo evaluar lo que pasa con WikiLeaks. ¿Es el New York Times o es algo más que eso? Parece ser que decidieron que es algo más”, explicó el experto.

El artículo explica que, en su posición, “Siggi” era una piedra angular en proyectos clave para la organización, como por ejemplo el fondo para la defensa de Bradley Manning, para el que se aportaron US$ 15 mil. Además, estuvo involucrado en la contratación y el adiestramiento de otros contactos que ejecutaron acciones como rediseñar WikiLeaks y filmar homenajes en video para el propio Assange.

Otros contactos de “Siggi” que siguen siendo un misterio son, por ejemplo, su relación con la banda de hackers Lulzsec, a los que contactó para que hackearan servidores del gobierno islandés como servicio a WikiLeaks.

Para mostrar sus credenciales como integrante, les envió un video por celular en el que puede verse a Assange trabajando con un asociado. Las razones por las que pidió tal servicio no pudieron saberse todavía.

Entre todo eso, “Siggi”, del que ya en un momento sospechaban varios integrantes de WikiLeaks a pesar de la total confianza de Assange, fue despedido de la organización en noviembre de 2011, cuando se descubrió que tenía una tienda virtual de camisetas de WikiLeaks por las cuales, según se afirmó desde allí, obtuvo unos US$ 50 mil de ganancia.

«Eran como Batman y Robin»

Justo cuando WikiLeaks estaba ganando notoriedad internacional, el prodigio de la piratería informática, que entonces tenía 17 años, se convirtió en el compañero más joven y de mayor confianza de Assange. “Eran como Batman y Robin”, dijo a Rolling Stone Birgitta Jónsdóttir, ex voluntaria de WikiLeaks y miembro del parlamento islandés. Pero a medida que Assange se vio más asediado, el protegido se volvió contra su mentor de la manera más impactante: se convirtió en el primer informante del FBI dentro del grupo.

Siggi ha proporcionado a Rolling Stone en 2013 más de un terabyte de archivos secretos que, según él, tomó de WikiLeaks antes de irse en noviembre de 2011 y entregó al FBI: miles de páginas de registros de chat, vídeos, llamadas telefónicas intervenidas, documentos gubernamentales y más de unas cuantas bombas de los años más álgidos de la organización.

El propio Assange validó la importancia de los documentos de Siggi cuando presentó una declaración jurada a finales de ese año afirmando que “el FBI adquirió ilegalmente datos personales y organizativos robados pertenecientes a WikiLeaks, a mí y a otros terceros en Dinamarca en marzo de 2012” y que el FBI “estaba intentando tenderme una trampa a través de Sigurdur Thordarson”.

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