La llamada filtrada que desató la crisis política más grave en Tailandia en años

Filtraciones

La primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra, enfrenta crecientes pedidos de renuncia en medio de una crisis política cada vez más profunda desatada por una grabación filtrada de ella negociando con el ex líder de Camboya en la última disputa fronteriza entre ambas naciones.

En los últimos días, la filtración de una llamada privada entre Paetongtarn Shinawatra, y el exlíder camboyano Hun Sen ha sacudido los cimientos del gobierno tailandés. Hun Sen admitió haber grabado la llamada y dijo que la compartió con unas 80 personas. También publicó el audio completo, que duró más de 17 minutos , en Facebook, explicando que creía que la grabación era necesaria «para evitar malentendidos o tergiversaciones en asuntos oficiales».

En ese audio del 15 de junio, Paetongtarn se dirige a Hun Sen como “tío” y critica a un comandante militar tailandés, acusándolo de “querer lucirse” y actuar en contra del interés nacional. Además, insta a Hun Sen a ignorar esa “otra parte” y recalcar que Tailandia prefería mantener la paz en la frontera .

La filtración ha provocado una ola de indignación nacional. El segundo partido del oficialismo, Bhumjaithai, se retiró de la coalición el 18 de junio, dejando al gobierno con una mayoría parlamentaria extremadamente ajustada (reuters.com). El Partido Popular (People’s Party) ha exigido la disolución del Parlamento y nuevas elecciones.

En respuesta pública, Paetongtarn se disculpó el 19 de junio, aunque aseguró que la conversación privada no representaba una declaración de lealtad y que se trataba de una táctica negociadora pensada para reducir tensiones. El Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al embajador camboyano, calificando la filtración como una “violación de la etiqueta diplomática” .

La controvertida llamada pone de manifiesto la delicada relación entre el gobierno civil, la élite militar y los fiscales judiciales. La crítica hacia el comandante del Segundo Ejército, Boonsin Padklang, reflejó tensiones entre la primera ministra y las fuerzas armadas, despertando temores de una intervención militar.

Analistas advierten que el episodio podría derivar en un juicio político o incluso un nuevo golpe, como ocurrió con la destitución de su padre, Thaksin Shinawatra, en 2006 y la de su tía, Yingluck, en 2014 (time.com). La reputación de la dinastía Shinawatra, profundamente criticada por las élites conservadoras, podría sufrir otro golpe.

La filtración ha intensificado el clima nacionalista. Grupos de derecha han convocado manifestaciones frente a la Casa de Gobierno, exigiendo la renuncia de Paetongtarn y acusándola de poner en riesgo la soberanía tailandesa (apnews.com). La ministra incluso sostuvo no volver a sostener conversaciones privadas con Hun Sen debido a la ruptura de la confianza.

La policía tailandesa se encuentra frente a la Casa de Gobierno en Bangkok el 19 de junio, anticipándose a las protestas tailandesas para exigir la dimisión del gobierno.

En Camboya, Hun Sen aprovechó políticamente la filtración para reforzar su imagen ante su población. Compartió la grabación argumentando que lo hacía para evitar “malentendidos o tergiversaciones en asuntos oficiales”.

Este escándalo se da en un contexto de crisis económica tailandesa, negociaciones tensas con Estados Unidos para evitar aranceles y un conflicto fronterizo cuya última escalada ocurrió el 28 de mayo, cuando un soldado camboyano murió tras un enfrentamiento.

La pregunta clave es si Paetongtarn resistirá. Con su coalición al borde del colapso, acusaciones cruzadas y un entorno militar receloso, su futuro político pende de un hilo. Analistas evalúan si recurrirá a elecciones anticipadas o si podrán forzar su salida.