El enigma Joshua Shulte: el mayor filtrador en la historia de la CIA

Filtraciones

A seis meses de que Joshua Schulte fuera condenado a 40 años de cárcel por la mayor filtración en la historia de la CIA, no se conoce noticia alguna sobre el analista informático.

Schulte trabajaba como ingeniero informático en el Centro de Inteligencia Cibernética de la CIA, en un área denominada Operations Support Branch (rama de apoyo de operaciones), la unidad secreta donde la CIA tiene a sus hackers.

El pasado 2 de febrero, la Justicia estadounidense dictaminó que el informático fue el responsable de la filtración de 8.761 documentos de inteligencia a la plataforma Wikileaks en 2017, que reveló cómo los agentes de inteligencia estadounidenses hackearon teléfonos inteligentes en el extranjero y los convirtieron en dispositivos de escucha.

Schulte fue imputado en 2022 por ocho cargos federales, que lo acusaban del mayor robo de información clasificada en la historia de la organización. También fue declarado culpable en 2023, por posesión de pornografía infantil.

El fiscal Damian Williams, se refirió al caso mediante un comunicado. «Joshua Schulte traicionó a su país al cometer algunos de los crímenes de espionaje más descarados y atroces en la historia de Estados Unidos”,  y que, «causó un daño incalculable a nuestra seguridad nacional en su búsqueda de venganza contra la CIA por su respuesta a las brechas de seguridad de Schulte mientras estaba empleado allí».

Williams agregó: «Cuando el FBI lo atrapó, Schulte redobló la apuesta y trató de causar aún más daño a esta nación librando lo que él describió como una ‘guerra de información’ al publicar información de alto secreto desde detrás de las rejas».

Además, el fiscal se refirió a la causa por posesión de imágenes de abuso infantil por la que el exempleado de la CIA también fue declarado culpable. «Y durante todo ese tiempo, Schulte recopiló miles y miles de videos e imágenes de niños sometidos a abusos repugnantes para su gratificación personal».

Schulte abandonó la CIA en noviembre de 2016. En marzo de 2017, WikiLeaks publicó la primera entrega de sus filtraciones, Vault 7, que se originaron a partir de dos programas a los que Schulte tuvo acceso, según muestran los registros judiciales.

Boceto realizado durante el juicio, representando a Schulte en el centro de la imagen.

WikiLeaks publicó un comunicado de prensa acompañando la información, diciendo que los datos habían sido proporcionados de forma anónima por una fuente que quería plantear cuestiones políticas, específicamente sobre si la CIA había sobrepasado sus capacidades de piratería informática y excedido su autoridad.

Luego de que el 2 de febrero de este año, Joshua Schulte fuera declarado culpable por la filtración de información de inteligencia de la CIA y por posesión de pornografía infantil, no hubo más noticias sobre él. 

Qué es Vault 7

Página/12 :: El país :: WIKILEAKS EN PAGINA/12

Vault 7, es el nombre con el que denominó la plataforma WikiLeaks a la filtración por la que fue declarado culpable Schulte y comprende 8.761 documentos y archivos, procedentes de una red aislada y de alta seguridad situada en el Centro de Inteligencia Cibernética de la CIA en Langley, Virginia. La mayoría de los documentos publicados exponen los sistemas de ‘hacking’, software malicioso y armas cibernéticas empleados por la agencia para el espionaje.

WikiLeaks ha explicado que el arsenal de pirateo desarrollado por la CIA, concretamente por el Engineering Development Group (Grupo de Desarrollo de Ingeniería) ha alcanzado a todo tipo de dispositivos electrónicos y afecta a una amplia gama de productos estadounidenses y europeos, entre ellos el iPhone de Apple y el Android de Google.

Según el sitio fundado por Julian Assange, los teléfonos infectados envían a la CIA la geolocalización del usuario, sus comunicaciones de audio y textos, y también activan la cámara y el micrófono del aparato. Estas técnicas permiten a la CIA sortear el cifrado de WhatsApp, Signal, Telegram, Wiebo, Confide y Cloackman y recibir cualquier información de móviles ‘hackeados’ a distancia.

Además, el portal señaló que la CIA consiguió infectar a Smart TVs para que, incluso estando apagadas, funcionen como micrófonos y, tras grabar las conversaciones que se desarrollan en la sala donde se encuentran, las retransmitan a un servidor de la agencia de espionaje.