Por Eddie Killian*
«Deep State Gangsters «, cuyo estreno está previsto para septiembre de 2024, es un documental que revela el mundo oscuro y opresivo de la burocracia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Dirigido por Frank X. Panico y producido por Pedro Israel Orta, este largometraje de 119 minutos se adentra en las historias personales de filtradores de la CIA y el FBI que se atrevieron a desafiar el sistema y pagaron un alto precio por ello.
Habiendo visto el documental, puedo dar fe de su poderosa descripción de la devastación que sufrieron estos filtradores y sus familias. Es una película que merece ser vista, que ofrece una visión desgarradora pero necesaria de hasta dónde llegaron estas personas para exponer la verdad.
La denuncia de irregularidades tiene una historia compleja en Estados Unidos, en particular en agencias de inteligencia como la CIA y el FBI. A lo largo de los años, varios casos de alto perfil han arrojado luz sobre la tensión entre la seguridad nacional y el derecho del público a saber.
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El Día Nacional del “Whistleblower”, que se celebra cada año el 30 de julio, rinde homenaje al coraje de las personas que denuncian irregularidades, muchas veces con un gran costo personal. Este documental aprovecha esa tradición y se centra en cómo la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, otrora proclamada como protectora de la democracia, supuestamente se ha transformado en lo que algunos críticos llaman el «Estado profundo». Esta evolución prepara el terreno para las desgarradoras experiencias que comparten los filtradores que aparecen en la película.
Una de las figuras centrales de «Deep State Gangsters» es John C. Kiriakou, un ex oficial de la CIA que se convirtió en denunciante tras filtrar el uso de la tortura por parte de la agencia durante los interrogatorios. Las revelaciones de Kiriakou llevaron a su procesamiento y posterior encarcelamiento, lo que lo convirtió en un símbolo de los riesgos que enfrentan los denunciantes cuando se enfrentan a instituciones poderosas.
El documental ofrece un relato detallado de las batallas legales de Kiriakou, el costo emocional de su encarcelamiento y el impacto duradero en su vida y su carrera. La exploración de la historia de Kiriakou en la película se transforma sin problemas en otras narrativas igualmente convincentes, como la de Garret O’Boyle.
Garret O’Boyle, un ex agente del FBI, comparte su historia sobre cómo la agencia tomó represalias contra él después de que expresó sus inquietudes sobre sus prácticas. O’Boyle alega que el FBI lo suspendió para devastarlo económicamente a él y a su familia, dejándolos varados en una nueva ciudad sin apoyo. Su relato es un duro recordatorio de los costos personales y profesionales de denunciar irregularidades, ya que relata la tensión en su vida familiar y la pérdida de su sustento. El efecto dominó de la experiencia de O’Boyle prepara el escenario para el inquietante relato de Nate Cain sobre vigilancia y acoso inconstitucionales.
Nate Cain, otro ex agente del FBI, habla sobre la vigilancia inconstitucional que descubrió y el acoso posterior que sufrió. El FBI allanó la casa de Cain y confiscó sus bienes personales, lo que dio lugar a años de intimidación y una campaña de desprestigio destinada a desacreditarlo. Su historia pone de relieve hasta qué punto llegó la agencia para silenciarlo. La terrible experiencia de Cain subraya las represalias sistémicas a las que se enfrentan los filtradores, un tema que se amplía aún más con las desgarradoras experiencias de Pedro Israel Orta.
Pedro Israel Orta, productor ejecutivo del documental y autor de «The Broken Whistle: A Deep State Run Amok», también comparte sus experiencias. Orta analiza cómo la CIA y la comunidad de inteligencia de Estados Unidos conspiraron para violar las leyes de protección de los filtradores y despojar a las personas de sus derechos civiles.
Su historia, que ha aparecido en cadenas como Tucker Carlson y Redacted News, añade otra capa a la exploración que hace el documental de los problemas sistémicos que afectan a estas agencias. Las reflexiones de Orta se complementan con los comentarios de los expertos que aparecen en la película, lo que permite que el espectador comprenda mejor estas dinámicas complejas.
El documental cuenta con comentarios de J. Michael Waller, autor y experto en inteligencia. Waller ofrece un contexto sobre cómo la CIA y el FBI, que en su día fueron celebrados como héroes durante la Guerra Fría, han evolucionado hasta convertirse en lo que él describe como «villanos del Estado profundo». Su análisis subraya el cambio en los roles de estas agencias y la creciente preocupación por su poder sin control. Las observaciones de Waller conducen a un debate más amplio sobre la extralimitación del gobierno, que se analiza más a fondo a través de las opiniones del veterano periodista Lee Smith.
Smith analiza la utilización del poder del gobierno como arma para reprimir la disidencia, estableciendo paralelismos entre las experiencias de los filtradores y las tendencias más amplias de extralimitación del gobierno. Su comentario ayuda a enmarcar el documental en el contexto más amplio de los problemas políticos y sociales de los Estados Unidos. El análisis de Smith pasa sin problemas a la exploración temática que recorre todo el documental.
En esencia, «Deep State Gangsters» es una exploración del abuso de poder dentro de la burocracia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El documental retrata vívidamente cómo estas agencias, que en su día tenían la tarea de proteger a la nación, supuestamente han volcado su poder hacia adentro para silenciar a quienes desafían el status quo. Las historias personales de los filtradores que aparecen en la película sirven como poderosos testimonios de los efectos destructivos de este abuso. Estos testimonios sientan las bases para un debate más amplio sobre la tensión entre el secreto gubernamental y la transparencia.
El impacto en la vida de los filtradores es un tema central del documental. Cada uno de los individuos que aparecen en el documental se enfrentó a graves repercusiones por sus acciones, incluidas batallas legales, ruina financiera y dificultades personales. La película no evita describir el costo emocional y psicológico de estas experiencias, dejando en claro que la decisión de denunciar no se toma a la ligera. Esta exploración del costo personal conduce naturalmente al examen crítico del documental sobre el equilibrio entre el secreto y la transparencia en el gobierno.
Otro tema importante es la tensión entre el secreto gubernamental y la transparencia. «Deep State Gangsters» plantea preocupaciones críticas sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y el derecho del público a saber. Cuestiona la noción de que el secreto siempre es necesario para la seguridad y sostiene que la transparencia es esencial para exigir responsabilidades a las instituciones poderosas. La profundidad temática del documental se enriquece aún más con sus atractivos elementos cinematográficos, que atraen a los espectadores y los sumergen más en la narrativa.
«Deep State Gangsters» se estrenará públicamente en septiembre de 2024. Para obtener más información sobre las proyecciones y cómo verla, visita el sitio web oficial en www.deepstategangsters.com .
Publicado en lawenforcementtoday.com