Mario Vargas Llosa, el célebre escritor peruano y premio Nobel de Literatura, que falleció esta semana a los 89 años, dejó un legado imborrable no solo a través de sus historias.
Según los Pandora Papers, entre 2015 y 2017, Vargas Llosa figuró como titular de una compañía offshore llamada Melek Investing, registrada en las Islas Vírgenes Británicas. La sociedad, valorada en 1,1 millones de dólares, fue creada con la asesoría de la firma panameña Overseas Management Company (OMC) y gestionada por el banco de inversión estadounidense Jefferies.
Los fondos provenían de las regalías por la venta de sus libros y de ingresos por la venta de propiedades en Londres y Madrid. La agencia literaria Carmen Balcells, que representaba al autor, afirmó que Vargas Llosa desconocía que la compañía estaba a su nombre, argumentando que fue creada por el banco para gestionar una cartera de inversión tras su divorcio de Patricia Llosa.
La filtración reveló documentos que incluían el pasaporte y la firma de Vargas Llosa, así como una dirección en el distrito de Barranco, Lima, aunque la agencia Balcells aclaró que el escritor no residía en Perú ni en España durante ese período. Para la creación de Melek Investing, se requirieron dos cartas de recomendación: una firmada por Lleana H. Platt, vicepresidenta de Jefferies, y otra por Carmen Balcells, quien destacó la reputación del autor.
La sociedad fue liquidada en 2017 por Álvaro Vargas Llosa, hijo del escritor, cuando Mario fijó su residencia fiscal en España, declarando entonces su cartera de inversión a las autoridades fiscales españolas. Vargas Llosa aseguró que todos sus impuestos fueron pagados y que no utilizó la compañía para evadir obligaciones fiscales.
Esta no fue la primera vez que el nombre de Vargas Llosa se vinculó a estructuras offshore. En 2016, los Panama Papers lo relacionaron con otra compañía en las Islas Vírgenes Británicas, Talome Services Corp., creada en 2010 junto a su entonces esposa, Patricia Llosa. En ese caso, la agencia literaria también negó cualquier irregularidad, atribuyendo la creación a un malentendido y afirmando que Vargas Llosa no tenía conocimiento de la sociedad. Sin embargo, la aparición en los Pandora Papers generó controversia, ya que los documentos sugieren que el escritor firmó consentimientos para actuar como director de Melek Investing, lo que cuestiona la narrativa de desconocimiento presentada por sus representantes.
La filtración de los Pandora Papers expuso cómo figuras públicas utilizaron jurisdicciones de baja tributación para gestionar activos, no siempre con fines ilícitos, pero sí aprovechando la opacidad que ofrecen. En el caso de Vargas Llosa, la investigación periodística, liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), destacó que la creación de Melek Investing coincidió con un período de cambios personales, como su divorcio, y que la disolución de la sociedad ocurrió al regularizar su situación fiscal en España. Aunque no se demostró actividad ilegal, el caso alimentó debates sobre la transparencia financiera de personajes influyentes y el uso de paraísos fiscales.
El impacto mundial de los Pandora Papers
Los Pandora Papers son una filtración masiva de 11,9 millones de documentos confidenciales provenientes de 14 proveedores de servicios offshore, publicada en octubre de 2021 por el ICIJ. Esta investigación reveló cómo líderes mundiales, políticos, empresarios y celebridades utilizaron estructuras en paraísos fiscales para ocultar activos, gestionar fortunas o minimizar impuestos.
Entre las personalidades descubiertas, además de Mario Vargas Llosa, figuran el expresidente peruano Pedro Pablo Kuczynski, los presidentes de Chile (Sebastián Piñera), Ecuador (Guillermo Lasso) y República Dominicana (Luis Abinader), así como figuras como el entrenador Pep Guardiola, el cantante Miguel Bosé y el rey emérito de España, Juan Carlos I. La filtración también señaló a más de 100 multimillonarios y 300 funcionarios públicos, evidenciando la escala global del uso de jurisdicciones opacas.