Julian Assange, un año después: libertad vigilada para el mayor filtrador del siglo XXI

Assange

A doce meses del acuerdo judicial, persisten las restricciones

Julian Assange fue liberado el 25 de junio de 2024 tras alcanzar un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, en el que se declaró culpable de un solo cargo relacionado con la Ley de Espionaje. En consecuencia, fue sentenciado a tiempo cumplido y se le permitió regresar a Australia. Sin embargo, a un año de ese hecho, continúan las condiciones legales que limitan su libertad total.

Assange no puede salir del país sin permiso del gobierno australiano, una de las restricciones impuestas tras su liberación. Además, tiene prohibido participar en actividades que puedan interpretarse como filtración de información o involucramiento en nuevos proyectos similares a WikiLeaks. Su libertad está sujeta a cumplimiento estricto de los términos del acuerdo firmado.

Recuperación y silencio: su vida actual en Australia

Desde su retorno, Julian Assange se ha mantenido alejado de la vida pública. Vive con su esposa Stella y sus dos hijos en una localidad no revelada de Australia. Según Computer Weekly, sus allegados afirman que el proceso de recuperación ha sido largo y difícil. El propio Assange ha estado enfocado en restablecer su salud mental y física, tras más de una década de encierro bajo distintas modalidades: arresto domiciliario, reclusión en la embajada de Ecuador y prisión de alta seguridad en Belmarsh.

No ha ofrecido entrevistas ni apariciones públicas desde su regreso. Su equipo considera que esta estrategia de perfil bajo es necesaria para su bienestar y también para evitar situaciones legales que puedan poner en riesgo su estatus actual.

Breves apariciones en Cannes y el funeral del Papa Francisco

En el transcurso del último año, Assange tuvo solo dos apariciones públicas que llamaron la atención internacional: una en el festival de cine de Cannes, donde fue visto en uno de los eventos relacionados con documentales, y otra en Roma, durante el funeral del Papa Francisco, al que asistió acompañado por su mujer Stella. Fueron momentos muy excepcionales dentro de un calendario marcado por el silencio y la discreción.

El impacto duradero de su caso en la libertad de prensa

Uno de los puntos destacados en el artículo de Computer Weekly es el precedente que el caso Assange representa para el periodismo internacional. La utilización de la Ley de Espionaje contra alguien que publicó información de interés público es vista por expertos como un riesgo para el ejercicio del periodismo investigativo en todo el mundo.

Aunque el acuerdo judicial impidió su extradición a Estados Unidos y le permitió recuperar cierta autonomía, la acusación en sí misma sentó un estándar alarmante. Diversas organizaciones defensoras de la libertad de prensa alertan que el caso de Assange podría ser usado como modelo para perseguir a otros periodistas que difundan información clasificada, incluso fuera del territorio estadounidense.

WikiLeaks: legado intacto, pero silenciado

A un año de su liberación, Assange no ha vuelto a involucrarse públicamente en la estructura de WikiLeaks, el portal que fundó en 2006 y que divulgó cientos de miles de documentos confidenciales, incluyendo registros de guerra, cables diplomáticos y archivos sobre abusos cometidos por gobiernos.

El sitio sigue online, pero opera sin su liderazgo activo. La marca «WikiLeaks», sin embargo, continúa siendo símbolo de transparencia radical y resistencia ante el secretismo estatal, aunque el caso judicial y el desgaste personal de su fundador hayan reducido drásticamente su protagonismo internacional.

Argentina: sindicatos reclaman indulto total

En Argentina, la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA-A) lanzó una campaña en apoyo a Assange. En un comunicado reciente, reclamaron al gobierno australiano que le conceda un indulto pleno, considerando que “Assange fue víctima de una persecución política que viola los principios democráticos”.

La campaña cuenta con el respaldo de organismos de derechos humanos, sindicatos y referentes sociales. Entre sus objetivos figura también la búsqueda de adhesiones regionales que permitan generar presión diplomática desde América Latina en favor de una solución definitiva a su situación.