Por Guillermo Collini
La causa comenzó en 2018 con la filtración de varios cuadernos de Oscar Centeno, el exchofer de quien entonces era el segundo del Ministerio de Planificación, Roberto Baratta.
Allí figuraban anotaciones con nombres, fechas y lugares. Cuando ese material llegó a la Justicia, el eje se puso en el pago de coimas de los empresarios nombrados en las anotaciones al funcionario, que estarían vinculados a la obra pública.
Grandes empresarios como Paolo Rocca (Techint), Ángelo Calcaterra (IECSA) y otros grandes jugadores de la construcción desfilaron por los tribunales. Muchos de ellos admitieron haber realizado los pagos como “aportes de campaña”, Mientras algunos se acogían al régimen del Arrepentido o imputado colaborador, otros eran detenidos.
Hace pocos días, la Cámara de Casación resolvió sacar de la causa que se encuentra en el fuero penal a Ángelo Calcaterra, primo del expresidente Mauricio Macri, para derivarlo a la Justicia Electoral. El argumento es que le creyeron la versión de que los pagos que realizó no eran coimas, sino aportes de campaña. Esto, de prosperar, tendría como pena una multa, en el caso de que no estuviese prescripta la causa.
Diego Cabot es periodista de La Nación y abogado, y fue el primer periodista que accedió a los famosos cuadernos, que luego entregó a la Justicia. Con ellos realizó una exhaustiva investigación por la que incluso fue galardonado internacionalmente.
Entrevistado por FIltra Leaks, Cabot habla sobre este beneficio que la Justicia le dio a Calcaterra así como a otros grandes empresarios, y también analiza el transcurrir de la causa, que parece encaminarse a una megacausa de impunidad.
¿Ves algún argumento sólido en la decisión de la Justicia Federal de beneficiar a Calcaterra, derivando su caso al fuero Electoral?
-La verdad es que como periodista puedo estar contento con el fallo de la Justicia sobre Calcaterra, porque da por cierto todos los hechos que nosotros investigamos. Porque para que lo dejen pasar a la Justicia Electoral, es porque se reconocen todos los hechos que nosotros narramos como reales. Periodísticamente podría estar absolutamente contento con el fallo, si tuviese una mirada pequeña.
Porque el supuesto de que hayan sido pagos electorales, está basado en los presupuestos de que todo lo que nosotros investigamos y contamos en su momento fue real. Sin embargo, yo no puedo hacer una interpretación pequeña, debo ser un poco más amplio y entender que esto era un esquema, una matriz, un procedimiento que involucra a muchos y durante mucho tiempo.
Los argumentos, prácticamente te diría que son solamente algún tipo de concurrencia temporal, son absolutamente pobres y a su vez, como abogado, también te diría que hay algo que me preocupa, que es el momento del proceso que se hace. Porque esto se hace mucho antes, no al inicio o en la antesala de un juicio oral y en todo caso en el juicio argüir y probar que estos fueron aportes electorales. Me parece que la coincidencia temporal es muy poco como para entender que esto fue así. Más aún cuando los arrepentidos, y particularmente Calcaterra, reconoce que pagó de la manera que pagó.
La justicia no puede naturalizar que el pago se haya hecho a un regulador, a quien lo tenía que controlar, que se pague en bolsas de dinero como lo dice el propio de Calcaterra, que no se acuerda si fueron 100 mil o 200 mil dólares. Imagínate los montos como para tener esa duda, lo dice en su propia declaración. Con lo cual, me parece que son pocos los argumentos jurídicos, más allá de fácticos con los que la justicia llega a esa conclusión.
-¿Ves alguna relación entre este fallo de la Justicia y la coyuntura política actual?
El primero que usó esta argumentación y que hizo zafar a su cliente, fue el propio Mariano Cúneo Libarona, que era abogado de Hugo Eurnekian, quien a su vez era empleador del hoy presidente Milei. Eurnekian reconoció haber pagado y dijo que eran aportes electorales. La justicia «le creyó» y lo sobreseyó, por tanto su conducta se investigó como una infracción electoral y no como un caso de corrupción. Por lo cual, que ahora Cúneo Libarona sea ministro me permite especular.
No te olvides que en el último tiempo el voto de una gran parte de la bancada del Pro es absolutamente necesario para la consagración de Lijo como como ministro de la Corte.
Y todos sabemos cómo pueden ser o suponemos como son muchas veces esos pactos. Yo como periodista y como especialista en estos temas, sin duda que me lo debo preguntar. Más aún cuando no se encuentran de argumentaciones procesales ni judiciales fuertes, y cuando también el tiempo en el que se hace no es el tiempo en el que en un proceso se debiera haber hecho. Por lo que son todas especulaciones válidas.
Tené en cuenta también que Mahíques, uno de los jueces que firma, es el padre de uno de los ternados o por lo menos de los candidatos, que suena muy fuerte para ser el jefe de los fiscales. Entonces no sólo que debo, sino que es mi obligación preguntarme si esto no es parte de algo más grande. Sin dudas que esas negociaciones, si es que se dieron, son muy difíciles de probar, pero yo no puedo no preguntarme.
-¿Qué pasó con la impugnación del fallecido fiscal Di Lello sobre las declaraciones de los arrepentidos por no contar con los registros adecuados, que había llevado a cabo Stornelli?
-Con la declaración de los arrepentidos que tomó el fiscal Stornelli, hay una cantidad de impugnaciones que todas fueron resueltas con lo cual, eso es algo más de entretenimiento mediático que otra cosa. De hecho el propio Calcaterra es uno de los arrepentidos y él ahora optó por otro camino,. Eso está resuelto en todos los estamentos judiciales. Incluso hasta la corte lo resolvió, ni siquiera lo trató. No fue un tema para la corte, por lo que esto es tema ya del juicio oral. Ya no hay ninguna impugnación posible sobre el asunto.
-¿Tuvo algún avance la denuncia del empresario Armando Losom sobre la pericia que evidencia la adulteración en los cuadernos?
La denuncia de Loson es una típica maniobra para desviar la investigación. La tramitó en otro juzgado, cuando en realidad debiera haber tramitado en el mismo. De hecho, la prueba más importante que existe en la Causa Cuadernos es el peritaje sobre los cuadernos, que pasan a ser una narración pequeña respecto de los dichos y los hechos que fueron probando.
Tanto Techint –Paolo Rocca, Luis Betnaza y Héctor Zabaleta– , como Santos Uribelarrea, Eurnekian e Ivanissevich, todos empresarios muy poderosos, pudieron salirse de la causa. En el caso de Techint, dijeron que actuaron bajo la presión de la emergencia, porque tenían que salvar a gente que estaba en Venezuela. Ivanissevich, Santos Uribelarrea y Hugo Eurnekian, dijeron que eran temas electorales
Absolutamente todos los que lograron un camino de salida lo hicieron reconociendo los hechos, diciendo «sí, yo pagué. Es verdad que vino este hombre, tal persona, tal día, a tal hora en tal auto, pero eran temas eran aportes de campaña”.
Entonces, la pericia sobre los cuadernos es un tema súper importante, es una de las más importantes de este juicio. Lo que sucedió es que la cámara en dos o tres resoluciones, pero en una puntualmente, le puso un freno a Martínez de Georgie, que era el juez que tramitaba la causa paralela, y le dijo que se abstenga, que eso es parte del proceso principal donde Loson es uno de los arrepentidos y uno de los que más detalles da de cómo era la operatoria y de cómo pagaban. Es una de las pruebas más importantes que se tendrían que dar durante el proceso del juicio oral
-Teniendo en cuenta esta nueva mirada de la Justicia Federal ¿Cómo ves el futuro de los imputados del lado de los exfuncionarios kirchneristas, incluyendo Cristina Fernández?
Bueno, claramente hay que ver qué sucede con todos los otros procesados. Si todos van por el mismo camino de reconocer los hechos y decir que fueron aportes electorales, podría darse el caso de que todos terminan en la Justicia Electoral con cuestiones absolutamente menores como son infracciones electorales
Todo esto que se cometió en 2008, 2009,2010, 2013 y 2015 está todo prescripto, por lo cual es muy posible que todo termine en la nada, Esta causa, lo que tenía de distinta era que efectivamente habíamos avanzado sobre quiénes pagaban. Bueno, si los que pagaban, pagaban aportes electorales y la justicia les creyó, por qué no les va a creer a los imputados que recibían aportes electorales.
Ya no sería un delito de corrupción, sino una infracción electoral, con lo cual hay que ver qué sucede en el próximo tiempo. Yo creo que todos lo van a intentar, con justa razón. Por lo menos si la Corte termina validando este fallo. hay que ver también qué dice la Corte, aunque la Corte que intervenga habrá que ver qué composición tiene. Pero bueno, son dos interrogantes que nos tenemos que hacer, porque cuando se abre la puerta de salida todos intentan salir. Hay que ver si los jueces la abren o no, pero el intento va a estar.