La historia del filtrador que reveló al mundo el plan nuclear secreto de Israel

Filtradores

Por Guillermo Collini-

Mordechai Vanunu es un ciudadano israelí de origen marroquí que, desde fines de la década del setenta hasta 1985, trabajó como ingeniero en el desarrollo secreto de armas nucleares que llevaba adelante el Gobierno de Israel en el desierto del Néguev, a diez kilómetros de la ciudad de Dimona.

Luego de ser despedido Vanunu abandonó Israel y, tras pasar por Nepal y Australia, se dirigió al Reino Unido. Una vez allí, se puso en contacto con la prensa y filtró la información respecto al plan nuclear israelí e incluso compartió fotos del complejo que tomó poco antes de ser despedido.

Las fotos tomadas en secreto por Vanunu.

En 1986, Vanunu dio al diario británico Sunday Times detalles de sus ocho años trabajando en Dimona. La información que compartió con la prensa dio a entender, según los analistas y su propia deducción como ingeniero, que Israel era la sexta potencia nuclear del mundo y poseía hasta 200 ojivas nucleares.

Luego de la revelación e incluso antes de que la información fuera publicada, el 30 de septiembre de 1986, Vanunu viajó a Roma acompañado de una espía israelí que se hizo pasar por una turista estadounidense. Allí fue secuestrado por agentes del Mossad  que lo drogaron y lo enviaron escondido en un barco a Israel. Tras un juicio secreto, fue condenado a 18 años de cárcel por traición y espionaje. Vanunu solicitó repetidas veces la concesión de la libertad condicional anticipada, algo que las autoridades israelíes siempre le negaron.

November 29, 1986: Mordechai Vanunu Indicted - Haaretz Com - Haaretz.com

Vanunu en 1986.

Avigdor Feldman, abogado de Vanunu, sostuvo durante todo el juicio que los tribunales israelíes no tenían jurisdicción en el caso ya que su cliente había sido secuestrado en el extranjero y llevado a Israel ilegalmente para ser juzgado.

El hermano de Vanunu, Asher, dijo fuera de la sala del tribunal: «Sentí que se había cometido una injusticia contra él. El juicio no se llevó a cabo de manera legítima. No había nadie dentro para ver lo que estaba pasando».

Las palabras del filtrador

En 2004, Mordechai Vanunu cumplió su condena y fue liberado tras 18 años de prisión, 11 de los cuales pasó en confinamiento solitario. Pero a pesar de estar libre, las autoridades israelíes lo han sometido a vigilancia policial en virtud de una draconiana orden militar que se prorroga cada seis meses, con la excusa de que podría revelar más secretos. Tiene restricciones para moverse dentro del propio país, prohibición de viajar al extranjero, de acercarse a embajadas, de hablar con extranjeros, limitaciones para el uso de internet y tiene prohibido hablar con la prensa.

Esta última restricción se las arregló para burlarla en varias oportunidades, el mismo día que salió de la cárcel e hizo declaraciones públicas: «A todos los que me llaman traidor quiero decirles: estoy orgulloso de todo lo que hice y feliz de haber tenido éxito en mis intentos. Los servicios de seguridad israelíes trataron de destruirme, pero no lo lograron», dijo el extécnico nuclear.

En la declaración que leyó ante la prensa también dijo, «Soy Mordechai Vanunu, el hombre responsable del artículo del Sunday Times publicado el 5 de octubre (de 1986) sobre las armas nucleares de Israel. Fui secuestrado en Roma el 13 de septiembre y llevado a la cárcel, a Ashqelon, el 7 de octubre. Estoy aquí en esta cárcel hace 17 años y medio, y padecí un tratamiento cruel de parte del Mossad y del Shin Bet (los servicios de seguridad israelíes)»..

El filtrador fue llevado en prisión en varias oportunidades por ponerse en contacto con la prensa. En 2005 dio una entrevista al medio europeo Red Voltaire. Allí detalló de qué se trataba su trabajo en el centro nuclear y las razones por las que reveló a la prensa la información sobre la producción de armas nucleares.

«Trabajaba en el centro de investigaciones sobre armamentos de Dimona, en la región de Beer Sheva. Justo antes de dejar aquel trabajo, en 1986, fotografié el interior de la fábrica para mostrar al mundo que Israel escondía un secreto nuclear. Mi trabajo en Dimona consistía en producir elementos radioactivos para la fabricación de bombas atómicas. Conocía con exactitud las cantidades de materia fisible que se producían, los elementos utilizados y el tipo de bombas que se estaba fabricando».

«Si decidí hacerlo fue porque las autoridades israelíes estaban mintiendo. Repetían constantemente que los responsables políticos israelíes no tenían la más mínima intención de dotarse de armas nucleares. Pero, en realidad, estaban produciendo cantidades de substancias radioactivas que solamente podían servir para ese fin: la fabricación de armas nucleares. Y eran cantidades importantes. Yo calculé que en aquella época, ¡en 1986!, disponían ya de más de 200 bombas atómicas. También habían empezado a fabricar bombas de hidrógeno, muy poderosas. Así que decidí revelar al mundo lo que ellos tramaban en el mayor secreto. Además, también quería impedir que los israelíes utilizaran bombas atómicas, quería evitar una guerra nuclear en el Medio Oriente. Quería ayudar a la paz en la región. Israel, como poseedor de armas extremadamente poderosas, podía trabajar por la paz. Ya no tenía por qué temer una amenaza palestina, o incluso árabe, ya que poseía todo el armamento necesario para sobrevivir».

Respecto a las prohibiciones que pesan sobre él, Vanunu declaró.

«Me han prohibido salir de Israel. Me sacaron de la cárcel, pero aquí, en Israel, estoy en una gran prisión. Quisiera irme de este país, disfrutar la libertad en el ancho mundo. Estoy cansado del poder israelí. El ejército puede venir a arrestarme en cualquier momento, a castigarme. Siento que estoy a su merced. Me gustaría vivir lejos, muy lejos de aquí…»

«Me prohibieron salir de Israel durante un año. Al cabo del año renovaron la prohibición por otro año, que se termina en abril del año que viene. Pero pueden volver a prolongar la prohibición cada vez que quiera», concluyó el filtrador.

En 2010, Vanunu fue encarcelado durante tres meses por violar sus restricciones al haber hablado a unos extranjeros y tratar de asistir a la misa de Navidad en Belén, ya que es un judío convertido al cristianismo. En 2015 se le dictó prisión domiciliaria por dar una entrevista a la emisora israelí Channel 2, algo que según Amnistía Internacional, no le estaba prohibido.

Según las últimas publicaciones del filtrador en la red social X, que datan de julio de 2024, la Justicia sigue renovándole las restricciones.

«Julio 2024, ahora renuevan todas las restricciones, No a salir del país, no a reunirse, escribir a extranjeros, por un año más desde 2004 -2024, LA PRÓXIMA PUBLICACIÓN SERÁ SÓLO DESDE LA LIBERTAD.
No esperes los comentarios de mis publicaciones.
Nos vemos en Libertad.»

Daniel Elsberg, el filtrador de Los Papeles del Pentágono, calificó a Vanunu como un «héroe preeminente de la era nuclear». 

 

Con información de The Guardian y Amnistía Internacional. 

 

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