Apple presentó una moción solicitando la desestimación “voluntaria” de su demanda contra el fabricante israelí de software espía NSO Group, citando informes de Forbidden Stories (consorcio internacional de periodistas de investigación) y sus socios, que revelaron cómo funcionarios israelíes maniobraron para bloquear la divulgación de documentos relacionados con el programa Pegasus en procedimientos judiciales estadounidenses.
En julio de 2024, Forbidden Stories reveló que el gobierno israelí intervino para evitar el “descubrimiento” de documentos en un litigio paralelo con WhatsApp de Meta. Este procedimiento previo al juicio, típico de jurisdicciones de derecho consuetudinario como Estados Unidos, puede dar lugar a que se presenten documentos internos confidenciales en el tribunal mediante una citación judicial.
Los más de un millón de archivos filtrados del Ministerio de Justicia israelí, obtenidos por la organización sin fines de lucro Distributed Denial of Secrets (DDoSecrets) y compartidos con el consorcio, sugieren que el gobierno ordenó la confiscación de archivos de la sede de NSO Group. Israel también impuso una orden de censura a los medios israelíes para impedir una mayor difusión de información sobre la confiscación, citando intereses de seguridad nacional y relaciones exteriores.
Scott Horton, profesor de la Facultad de Derecho de Columbia, dijo al consorcio que se trataba de «procedimientos extraños para una entidad privada. La única forma de entenderlo es decir: ‘Bueno, eso enmascara una realidad, que es que [NSO] es una parte integral del sistema de defensa israelí y están tratando de protegerlo del descubrimiento público'».
“Si bien Apple no toma posición sobre la verdad o falsedad [de la investigación ], su existencia presenta un motivo de preocupación sobre la posibilidad de que Apple obtenga el descubrimiento que necesita”, se lee en una versión redactada del expediente .
“Es decepcionante perder otra oportunidad de exigir responsabilidades judiciales a quienes utilizan programas espía”, afirmó Donncha Ó Cearbhaill, director del Laboratorio de Seguridad de Amnistía Internacional. “NSO Group sigue aplicando una cínica estrategia legal para retrasar, frustrar y enlentecer cualquier compromiso significativo con numerosas acciones legales en todo el mundo por los abusos de los derechos humanos que se cometen con su programa espía Pegasus”, agregó.
Desde 2019 y 2021, respectivamente, NSO ha estado luchando contra demandas presentadas por WhatsApp y Apple que acusan al fabricante de software espía de explotar vulnerabilidades en sus programas para hackear los teléfonos de los usuarios, acusaciones que NSO ha negado.
Una investigación de 2021 dirigida por Forbidden Stories descubrió que, aunque se comercializó como una herramienta para combatir el terrorismo o el crimen organizado, Pegasus supuestamente se utilizó para atacar a más de 180 periodistas, junto con defensores de derechos humanos, abogados, políticos de la oposición y funcionarios del gobierno, según los hallazgos del Proyecto Pegasus .
Posteriormente, el gobierno de Estados Unidos prohibió a NSO realizar negocios con estadounidenses y puso en la lista negra el software espía Pegasus por considerarlo una amenaza a la seguridad nacional.
En una denuncia presentada previamente en un tribunal de distrito de California, Apple describió a NSO Group como “mercenarios amorales del siglo XXI que han creado una maquinaria de cibervigilancia altamente sofisticada que invita al abuso rutinario y flagrante”.
El fabricante del iPhone afirmó que sus esfuerzos, junto con los de sus pares de la industria, han “debilitado sustancialmente” a NSO Group. Sin embargo, el gigante tecnológico señaló que desde entonces han surgido “otros actores maliciosos” en el mercado de software espía comercial. “Esta combinación de factores”, explicó Apple, “es la razón por la que ahora solicitamos la desestimación voluntaria del caso”.
Apple también declaró que si bien “sigue creyendo en los méritos de sus afirmaciones”, una mayor divulgación de sus propios documentos “incluso bajo los controles más estrictos” podría comprometer sus propios programas de investigación antispyware.
“Los esfuerzos de NSO por obtener evidencia sensible sobre investigaciones de abusos de investigadores y defensores de la sociedad civil también tienen un efecto inhibidor sobre los esfuerzos de rendición de cuentas, como se vio aquí con Apple”, agregó Ó Cearbhaill. “Hacemos un llamado a NSO Group, a las autoridades israelíes y a todos los actores de la industria de la cibervigilancia para que participen honesta y abiertamente en estos esfuerzos de rendición de cuentas que se han demorado mucho tiempo”.
NSO Group, el Ministerio de Justicia de Israel y Apple no respondieron a las solicitudes de comentarios de Forbidden Stories.
Crédito: Forbidden Stories
