El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha preparado al cuerpo diplomático de Alemania para lo que considera un desmantelamiento deliberado de las normas democráticas de Estados Unidos.
Un memorándum confidencial escrito por Andreas Michaelis, embajador de Alemania en Estados Unidos, advierte sobre una agenda de “máxima disrupción” que podría redefinir el orden constitucional estadounidense.
El documento, obtenido por Reuters y dirigido a la ministra de Asuntos Exteriores alemana, Annalena Baerbock, describe duras preocupaciones sobre la erosión de las normas democráticas bajo la segunda administración de Trump.
Michaelis describe la visión de Trump como una que se centra en la “máxima concentración de poder en el presidente a expensas del Congreso y los estados de EE.UU.”. Según el documento, las instituciones democráticas clave, incluidas la legislatura, las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación, corren el riesgo de ver erosionada su independencia y podrían ser “mal utilizadas como un brazo político”.
El memorando también destaca la participación de las grandes empresas tecnológicas, a las que, según Michaelis, se les podría conceder un “poder de cogobierno”.
En público, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania ha adoptado un tono cauteloso , reconociendo la elección democrática de los votantes estadounidenses y expresando su voluntad de trabajar con el gobierno de Trump.
«Trabajaremos estrechamente con la nueva administración estadounidense en interés de Alemania y Europa», dijo el ministerio en un comunicado a Reuters.
La evaluación interna del embajador es mucho más crítica. El malestar que persiste en Berlín sobre las implicaciones más amplias de las políticas internas de Trump podría indicar un comienzo turbulento para las relaciones entre Estados Unidos y Alemania bajo el gobierno interino encabezado por los socialdemócratas del canciller Olaf Scholz y el Partido Verde de Baerbock.
Este malestar no es nuevo: durante el primer mandato de Trump hubo disputas polémicas sobre los aranceles comerciales y el incumplimiento por parte de Alemania de los objetivos de la OTAN en materia de gasto en defensa. La advertencia de Michaelis sugiere que ahora lo que está en juego es aún más importante.
El memorando informativo subraya la dependencia de Trump del poder judicial para lograr sus objetivos. Michaelis señala que las recientes decisiones de la Corte Suprema de Estados Unidos de ampliar los poderes presidenciales podrían permitirle a Trump eludir los controles y contrapesos tradicionales.
Sin embargo, el embajador ofrece un atisbo de tranquilidad, afirmando que “incluso los mayores críticos asumen que [la Corte Suprema] evitará que suceda lo peor”.
El documento plantea además inquietudes sobre la capacidad de Trump para explotar lagunas legales con fines políticos, como la posibilidad de utilizar a las fuerzas armadas en el país en casos de “insurrección” o “invasión”, una acción que podría poner a prueba los límites de la Ley Posse Comitatus de 1878, que prohíbe en general la participación de las fuerzas armadas en la aplicación de la ley.
Michaelis también destaca la aparente alineación de Trump con el multimillonario tecnológico Elon Musk como un riesgo potencial para la independencia de los medios. Trump ha empleado tácticas como “demandas, amenazas de procesamiento penal y revocación de licencias” contra los críticos, según el informe.
Mientras tanto, Musk está acusado de manipular algoritmos y bloquear cuentas críticas con su plataforma X. El embajador advierte sobre una “redefinición de la Primera Enmienda”, lo que sugiere una preocupante fusión de influencia política y tecnológica .
La conducta de Musk ya ha provocado inquietud en Berlín. Su apoyo público al partido de extrema derecha Alternativa para Alemania antes de las elecciones del mes próximo ha suscitado temores de interferencia extranjera. Si bien algunas agencias individuales, como el Ministerio de Defensa , han abandonado la plataforma de Musk, el gobierno alemán sigue activo en X.
Con información de politico.eu