Por Guillermo Collini-
El Gobierno de MIlei hizo todo lo que estuvo a su alcance para que el senador Edgardo Kueider, su aliado peronista en la Cámara Alta, no fuera expulsado luego de su escandalosa detención en Paraguay con 200 mil dólares, 3,9 millones de pesos argentinos y 640 mil guaraníes sin declarar.
El jueves en el Senado, en una sesión especial solicitada por el Unión por la Patria, finalmente se decidió en votación la expulsión del senador entrerriano, con un bloque PRO que estuvo dividido entre la suspensión y la destitución. En tanto que la bancada oficialista que abogó por la idea de la suspensión, al no lograr su cometido, finalmente terminó votando la salida del senador, que fue elegido en 2019 en la boleta del entonces Frente de Todos, pero que en los últimos meses sus acciones a la hora de votar habían demostrado una estrecha afinidad con LLA.
¿La filtración como último recurso?
Las maniobras del oficialismo para no destituir al senador pasaron por: intentar no atender el llamado de la oposición para tratar su expulsión, no dar quórum en el recinto para la sesión especial y buscar su suspensión sin goce de sueldo hasta marzo, en vez de su destitución.
Al día siguiente de que los dos tercios de la Cámara votara a favor de expulsarlo (con los votos resignados de LLA incluidos), el periodista Eduardo Feinmann publicó un supuesto chat filtrado entre un colaborador del Escribano de Gobierno y la secretaria administrativa del Senado, Guadalupe Jones, en donde dos días antes de la sesión se le da aviso mediante un documento de que el presidente Javier Milei viajaría a Roma.
“Informo a usted que, el día 12 de diciembre de 2024 a las 12:00 horas aproximadamente, el señor Presidente de la Nación, viajará a la ciudad de Roma (República Italiana), teniendo previsto su regreso el día 15 de diciembre de 2024 a las 20:00 horas aproximadamente”, dice el documento.
Villarruel recibió al representante de la Escribanía General de la Nación a las 18:45 y firmó recién el traspaso de poder a las 19:00 luego de la votación que destituyó a Kueider.
“No estabamos al tanto del viaje porque teníamos la sesión corriendo cuando se confirmó. Tampoco vamos a filtrar chats ni vamos a subirnos a lo que buscan”, expresó a la señal de noticias TN un colaborador de la titular del Senado.
Cercanos a la titular del Senado apuntaron contra la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, por el atraso administrativo para el traspaso de poder y acusan a su equipo de la filtración de chats.
Desde el Gobierno quisieron instalar la versión de que, como Milei viajó al exterior el jueves 12 al mediodía la vicepresidenta Victoria Villarruel no podía estar presidiendo la sesión en la que se trató la destitución de Kueider, dado que tendría que haber estado a cargo de la presidencia de la nación, por lo que esta quedaría anulada, así como la expulsión del legislador entrerriano, y sostienen que el traspaso de poder no requiere de un trámite administrativo, sino que se aplica “desde que el presidente se va del país”.
Las tensiones entre Villarruel y Milei se hacen cada vez más notorias, pero en el caso la salida de Kueider del Congreso parecen haber superado todos los pronósticos. De todos modos, la vicepresidenta intenta mantener la compostura, y así lo demostró en un posteo en la red social X, en donde recuerda los pasos que dieron con Javier Milei en la Cámara de Diputados, negó un armado político por fuera de LLA y se puso a disposición de la decisión del presidente.
«Me acuerdo como si fuera ayer cuando éramos sólo dos diputados con el presidente Milei contra el kirchnerismo, que es el mismo que está ahora porque no cambiaron ni un nombre. Nos hacían la vida imposible, nos destrataban e intentaban denigrarnos en cada oportunidad que tenían; pero a pesar de eso nos acompañamos sabiendo que el destino de la Argentina era brillante. Ante comunicados recientes de algunos partidos políticos que se arrogan la representación de mi persona y mis ideas, quiero expresar que hoy no hay lugar para la “moderación”. No estoy participando de ningún armado político y cuando lo haga, lo haré donde el Presidente Milei me lo pida. Soy parte del espacio que gobierna nuestro país, desde su misma fundación y aquí me quedaré defendiendo las convicciones que nos llevaron a encontrar un camino común al presidente Milei y a mi», escribió la vicepresidenta.