Hampshire College, una escuela de artes liberales en Amherst, Massachusetts, Estados Unidos, recibirá a Chelsea Manning para la ceremonia de graduación de 2024 que se llevará a cabo el sábado 18 de mayo, y en la cual Manning será la oradora principal.
Anteriormente conocido como Bradley, Manning fue acusado de violar la Ley de Espionaje después de filtrar múltiples abusos de derechos humanos y corrupción relacionados con las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán cometidos por el ejército estadounidense, a WikiLeaks a partir de 2009. Mientras estuvo encarcelado entre 2010 y 2017, Manning presionó con éxito al gobierno de EE.UU. para que le permitiera hacer la ‘transición’ y someterse a una terapia hormonal.
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Según el sitio web de la universidad, los estudiantes nominaron oradores para el orador principal de graduación. Luego, los estudiantes graduados votaron por el orador que preferían.
“Al ser sentenciada a 35 años de prisión por sus acciones (una cantidad de tiempo sin precedentes para los cargos alegados), se identificó públicamente como una mujer trans y afirmó sus derechos legales a recibir terapia médica”, escribe la universidad. “Después de cumplir siete años en prisión militar, el presidente Barack Obama conmutó su sentencia por el tiempo cumplido”.
«Chelsea E. Manning es una ex analista de inteligencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos», afirma su sitio web personal . «Escribe extensamente para The Guardian y en Medium sobre temas como la transparencia, la libertad de expresión, las libertades civiles, los derechos queer y trans y la seguridad informática, así como sobre su propia vida y experiencia».
En 2017, Manning escribió un artículo de opinión en The New York Times criticando el intento del presidente Trump de retirar del ejército a las personas que se identifican como transgénero.
“En todo el país se proponen leyes discriminatorias terribles dirigidas a las personas trans, y ahora el comandante en jefe de las fuerzas armadas está propagando mentiras sobre nosotros, deshumanizándonos y quitándonos la atención médica y el empleo”, escribió Manning.
En el mismo artículo, Manning condenó específicamente la decisión por estar basada en “sesgos y prejuicios”, así como en una “discriminación sistémica”. Manning también desestimó las afirmaciones sobre los importantes gastos que supone brindar atención médica a personas que se identifican como transgénero.
“Al igual que la integración de personas de color y mujeres en el pasado, esto fue una señal de progreso que amenaza el orden social, y el presidente está reaccionando contra ese progreso”, escribió.
