El consorcio internacional de periodistas OCCRP, accedió a una filtración de correos que revela que la empresa de salud Steward Healt Care aprobó pagos por millones de euros a una empresa suiza que está sospechada de ser intermediaria en el pago de sobornos al exprimer ministro de Malta, Joseph Muscat, quien hoy se encuentra procesado por corrupción.
Los pagos fueron realizados por la empresa norteamericana Steward Healt Care a la consultora suiza Accutor, y las facturas muestran que en general figuraban como realizados a través de otras empresas. Se hacían pasar por gastos de los aviones de la empresa o de consultoría política.
El exprimer ministro maltés, Joseph Muscat, y más de veinte personas fueron procesados el mes pasado por cargos de corrupción relacionados con un contrato multimillonario que Steward asumió en 2018 para renovar y administrar hospitales públicos. Todos ellos se han declarado inocentes.
Según la investigación judicial, Steward habría utilizado a Accutor y a otras empresas relacionadas para crear un “fondo de apoyo político”, que desvió dinero de un contrato con el Estado hacia Muscat y dos altos funcionarios.
Esto llevó a la presentación de cargos contra Muscat y otros funcionarios, en tanto que Steward Malta y Accutor se encuentran entre la lista de entidades recomendadas para ser procesadas, pero aún no han sido acusadas formalmente ante los tribunales.
La compañía estadounidense emitió un comunicado en el que se despega del asunto. “Steward se opone enérgicamente a la sugerencia de que la empresa haya creado un ‘fondo de apoyo político’. Ningún funcionario o ministro maltés actual o anterior nos ha pedido ni nos ha proporcionado favores financieros y nunca existió tal fondo».
La empresa también se refirió a su relación con la consultora maltesa: “Steward contrató y pagó a Accutor como consultor de gestión empresarial por un período limitado. Esos esfuerzos para regularizar el contrato no tuvieron éxito y a Steward no le quedó otra opción que rescindir el contrato por incumplimiento e iniciar un procedimiento legal contra Malta ante la Corte Internacional de Arbitraje»
Los correos electrónicos filtrados, a los que accedió OCCRP, dan información sobre montos abonados por Steward a Accutor por 7,6 millones de euros, entre 2018 y 2020. Esto incluía honorarios mensuales de 80.000 euros destinados a un empresario paquistaní llamado Shaukat Ali y su hijo Asad Ali, quienes eran consultores de Accutor.
Steward, Accutor y los correos filtrados
En 2015, el Gobierno de Malta le pagó 2.100 millones de euros a un grupo de empresas recién formado llamado Vitals Global Healthcare (VGH) para renovar tres de los cuatro hospitales públicos del país.
Tres años más tarde, VGH fue absorbida por Steward y pasó a llamarse Steward Malta.
Los correos filtrados muestran que Shaukat Ali fue una pieza fundamental para que Steward tomara el contrato, y esto queda plasmado en un mensaje de noviembre de 2017 donde Armin Ernst, director ejecutivo de la sucursal internacional de Steward Health Care, escribió que él y el director ejecutivo de Steward, Ralph De La Torre, habían estrechado la mano de Shaukat Ali y de su hijo Asad.
Ernst, quien también había sido ejecutivo de VGH, manifestó en el mismo correo: «Nos aseguramos mutuamente que estamos juntos en esto y que nos cuidaremos unos a otros» y agrega que, «Por favor, recuerden que sin ellos ni siquiera estaríamos cerca de tener una oportunidad en Malta y muchos de nuestros prospectos están ligados a sus relaciones y esfuerzos».
La investigación judicial reveló que la familia Ali se había beneficiado del contrato de un hospital, que fue anulado el año pasado por acusaciones de fraude, y que Shaukat Ali había trabajado junto a la mano derecha del ex primer ministro, Muscat, Keith Schembri.
Los registros encontrados en los correos electrónicos, revelan que algunos de los pagos de Steward a Accutor se realizaron al mismo tiempo que Accutor y otra empresa ligada pagaban los honorarios de consultoría de Muscat. Esos honorarios están ahora en el centro de su juicio por corrupción.
Muscat ha declarado anteriormente que los pagos fueron por trabajos de consultoría legítimos y que no están relacionados con el contrato del hospital.
Ante la consulta de OCCRP, Shaukat Ali dijo que estaba involucrado en conversaciones con la administración de Muscat sobre los planes de privatización que llevaron al contrato del hospital, pero negó tener algún interés financiero en el contrato del hospital en cuestión.
Sin embargo, la información filtrada muestra que podría tener un papel más importante en las empresas de VGH. En un correo electrónico de 2017, Ernst le dijo a De La Torre que los Ali mantenían un “60% silencioso”. En otro correo de 2022, Ernst describió a Ali como un “accionista silencioso de VGH”.
Ante la consulta de la prensa Ali dijo: «Nunca fui propietario ni director de VGH ni de ninguna de sus filiales o empresas relacionadas».
En otros correos, figura información sobre los pagos realizados a Ali y su hijo, por 80 mil euros al mes.
En agosto de 2020, Steward puso fin a su acuerdo con Accutor, sin dar detalles sobre los motivos. Los correos electrónicos y los registros de transacciones muestran que Steward luego comenzó a realizar pagos a otra empresa suiza, Canberra International, controlada por el hijo de Ali, Asad Ali, a quien las autoridades maltesas acusaron de soborno por el acuerdo con los hospitales en junio.
Según informes financieros internos, Steward pagó a Canberra alrededor de 450.000 euros (517.500 dólares) entre 2021 y 2022 por lo que figuraba como desarrollo empresarial.
La causa del exprimer ministro maltés
La investigación penal alega que Steward había utilizado Accutor para crear un “fondo de apoyo político” y que “usó dinero desviado de la concesión para financiar pagos a, o en nombre de” Muscat, Schembri y un exministro Konrad Mizzi, quien también firmó un contrato de consultoría vinculado a Accutor en 2020.
«La probabilidad de que los tres políticos establezcan relaciones independientes con el mismo grupo extranjero de empresas durante el mismo período de tiempo sin que exista una asociación común se considera tan insignificante que excluimos la posibilidad», dice la investigación.
Con información de OCCRP.