Una filtración explosiva sacó a la luz documentos internos que describen el uso de rastreadores originalmente diseñados para ganado con el propósito de vigilar a inmigrantes en Estados Unidos. Los archivos, obtenidos por The Washington Post y divulgados en RawStory, revelan una estrategia gubernamental de vigilancia electrónica masiva.
Según un memorando fechado el 9 de junio, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) ordenó colocar monitores GPS estilo “tobillera electrónica” a todos los participantes del programa Alternatives to Detention (Alternativas a la Detención) “siempre que sea posible”, lo que podría añadir hasta 159 000 personas al sistema de vigilancia.
Actualmente, unas 24 000 personas ya usan estos dispositivos, pero el nuevo plan implicaría un aumento drástico, transformando hogares y comunidades en lo que defensores denominan “jaulas digitales”.
Esta medida extiende el control estatal más allá de los centros de detención tradicionales.
Los dispositivos, que pesan tanto como un iPhone, han causado irritaciones cutáneas y contusiones a usuarios, además de un deterioro marcado en su estabilidad emocional.
Michael Langa, quien llevó una tobillera durante ocho meses, apuntó que “realmente daña tu alma”. Formalmente instaladas en los tobillos de los participantes, las monitoras también pueden llevarse en la muñeca si se trata de mujeres embarazadas —según el memo—, lo que ha sido criticado por activistas como una medida de castigo indiscriminado.
La expansión de este sistema beneficiaría enormemente a Geo Group, el gigante privado de prisiones que también emplea a Tom Homan —ex funcionario fronterizo— como consultor y que ha sido vinculado a donaciones políticas por más de 1,5 millones de dólares a campañas de Donald Trump. Su subsidiaria, BI Inc., originalmente especializada en rastreo de ganado, opera el programa completo.
De acuerdo con declaraciones del CEO de Geo Group, David Donahue, la empresa está preparada para ampliar su sistema e incluso “rastrear millones de inmigrantes”, lo que indica ambiciones de crecimiento masivo en el ámbito de la vigilancia.