Por Guillermo Collini-
El periodista Mauro Federico fue quien reveló los audios filtrados de Diego Spagnuolo (extitular de Discapacidad), en su programa Data Clave, en los que el funcionario señala actos de corrupción y menciona a Lule Menem y Karina Milei en pedidos de coimas a droguerías por la compra directa de medicamentos para el organismo. Esto generó una tormenta que el Gobierno de Javier Milei no esperaba, mucho menos antes de las elecciones de medio término, y parece haberlos dejado trastabillando entre silencios y explicaciones tardías.
En diálogo con FL, el colega analizó lo que representan los audios a nivel político, dio pormenores respecto al origen de los audios y no dejó de resaltar el trabajo de su compañera de equipo, Ivy Cángaro, en la investigación en torno a la filtración.
Como consecuencia de su trabajo y tras los allanamientos del fin de semana ordenados por la Justicia luego de expuestos los audios, uno de los accionistas mayoritarios de la droguería Suizo Argentina, Jonathan Simón Kovalivker, al cierre de este artículo aún se encontraba prófugo.
-¿Cuál creés que es la importancia de esta filtración desde el punto de vista político?
-Desde el punto de vista político, esta filtración lo que genera es la posibilidad de entender cómo funciona un mecanismo que se repite en muchos otros ámbitos. Un esquema de distribución de guita, de recursos, que utiliza los fondos del Estado triangulados a través de un ámbito, en este caso una droguería, para generar retornos que se utilizan generalmente o para el financiamiento de la propia actividad política, o para el enriquecimiento de los funcionarios.
Lo que Spagnuolo denuncia en esos audios no es nuevo, es muy conocido de qué forma los laboratorios como proveedores del Estado, utilizando la intermediación pagan, en este caso sobornos, por formar parte del plantel de proveedores del Estado y eventualmente lo hacen en función de la guita que cobran. Por eso es muy claro Spagnuolo cuando habla de los porcentajes.
Una droguería tiene un margen de ganancia, si por sobre ese margen de ganancia que está establecido, le coloca un porcentaje a los montos que cobra y ese porcentaje está destinado, como dice Spagnuolo, a pagarle a los funcionarios porcentajes que oscilan entre el 5 y el 8%, eso es corrupción y queda demostrado claramente cómo funciona el sistema por el que lo generan.
-¿Cómo llegaron a la conclusión de que los audios son reales y no estaban adulterados?
-Hubo dos maneras que tuvimos de constatar la veracidad de esos audios. La primera es mi fuente, que por supuesto no puedo develar. La conozco muy bien. Sé quién es, sé el vínculo que tiene con la actividad y es una persona que no va a hacer algo que no sea certero,. No me va a jugar una carta marcada para que yo hice el palito.
La otra forma de comprobar la veracidad que tuvimos, fue someter a esos audios a una prueba tecnológica que consiste en introducir el audio en un programa. Tomamos la voz original de Spagnuolo de entrevistas, con esa voz original comparamos la voz de los audios y dio el 99% que era la de Spagnuolo. Eso se hace, es muy fácil, con un programa que lo bajás de internet.
Y una tercera manera: en los audios, Spagnuolo describe una entrevista que le hizo Fantino una semana antes de conversar él con la persona que lo grabó. Cuando vos vas a escuchar la entrevista de Fantino es exactamente lo que dice.
-¿Qué nos podés contar de cómo te llegó el material?
-Yo trabajo hace muchos años en el sector salud. En la década del 90 dirigí una revista que se dedicaba a investigaciones de índole sanitario.
Hicimos muchas investigaciones en una publicación que se llamaba El médico del conurbano, que editaba un grupo de sindicatos y organizaciones médicas que que me convocaron para poder hacer algún tipo de laburo periodístico. Bueno, en ese momento me enganché con eso, armé un equipo y la verdad que laburamos muy bien.
De esa época yo tengo muchas fuentes del ámbito de salud y del negocio de los medicamentos. Conozco mucho del tema.
Coincidentemente con esto había ya una investigación en curso que nunca avanzó, que se cajoneó, y que refería a la existencia de favorecimientos desde el Gobierno a la droguería Suiza Argentina. La Suizo Argentina, además, dejó a mucha gente herida en este proceso. Es decir, a clientes y a proveedores que podrían haber estado en otro lugar si la droguería no hubiese utilizado toda su batería de contactos políticos y sus mecanismos para imponerse en contrataciones directas y en proceso de licitación, y cuando hay bronca, cuando hay gente enojada, siempre hay algún atrevido que hace estas cosas.
-Hace unos días te escuché mencionar que Santiago Caputo tuvo los audios en su poder ¿pensás que fue él quien los liberó o se los arrebataron de las manos?
-Lo de Caputo lo ignoro, yo no hablo con él. Caputo no me banca a mí porque, por las cosas que yo digo, he tenido problemas por mencionarlo en algunos medios donde trabajo. Entonces no, la verdad que no no tiene nada que ver, por lo menos de mi parte con esta historia.
Sobre la interna del gobierno no voy a opinar, porque ellos se están echando culpas correspondientemente. Ahora seguramente tratarán de matar al mensajero y después de criticarnos a nosotros (los periodistas), como si nosotros fuéramos muy importantes en esta historia. Nosotros somos los vehículos para contar las historias. No tenemos ninguna relevancia, lo nuestro es la tarea.
Yo ya cumplí la tarea, no tengo ningún protagonismo en esta historia, ni pretendo tenerlo. A partir de ahora ahora que se hagan cargo los responsables y se peleen con las pruebas, con los elementos presentados. Cuando la justicia me llame, que de hecho ya me han llamado a la fiscalía, voy a hacer simplemente un traslado del material y voy a declarar lo que tenga que declarar respecto de la generación de todo esto que hemos armado con Ivi Cángaro que quiero, por favor, que la menciones puntualmente porque ella es fundamental. esta investigación.
Yo tengo en Ivi a una colaboradora que es exactamente lo que necesito para poder hacer este tipo de trabajo. Sin ella hubiera sido muy difícil procesar todo el material. Porque yo tengo muchas fuentes, seguramente más que Ivy, pero la capacidad que tiene ella de procesamiento de la información es increíble.
Y además tiene unos huevos, bueno, o unos ovarios, que te digo que a veces me faltan a mí. Así que nada, es mi otra mitad en esta historia.

Mauro Federico junto a Ivy Cángaro, parte del equipo de Data Clave.